Capitulo Quince

Maraton 2/3 

Solo falta uno y es el mejor :)

lomejor_laliter: Bienvenida, no puedo creer que hayas leido "Siempre te voy a amar" y "Amor...¿Fingido?" Ya. Que genial. Gracias (: 

Gracias por el aguante.

TWITTER: @conlaliter
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-¡Lali! –Juan Martin me separo de Peter y me abrazo-

-Tincho –Lo abrace tan fuerte como pude. Como si abrazarlo pudiera desaparecer el dolor-

-¿Cómo esta? –Me encogí de hombros- ¿Y el doctor?

-¡No se, Juan Martin, no se! –Levante la voz- ¿Por qué no se despierta? ¡No se despierta! ¿Entendes? –Me abrace a Peter-

Una hora mas y llego mi papá, salió directamente a hablar con Amadeo. Dos minutos después entro a la habitación. Lo segui

-¿Qué paso?

-Me la llevo

-¿A dónde te la llevas?

-A Houston

-Aun no despierta –Obvie-

-Bueno, cuando lo haga lo hare

-¡Papá! –Dije con la voz alta y enojada- Si enserio pensas que este viaje a ese hospital va a salvar a Paloma hacelo, pero de lo contrario ¿Para que lo haces? ¿¡EH!? –Llegaron Martin y Pedro a mi lado-

-Porque quiero, porque puedo y porque pienso en lo mejor para ella

-¿Y lo mejor para ella es que la traigas de un lado para otro? ¡Dejala descansar!

-¡MARIANA, BASTA! –Grito y me asusto- Me tenes cansado ¿Quién te pensas que sos para decirme que puedo y que no con mi hija? ¿¡EH!?

-¿¡QUIEN!? –Este juego lo pueden jugar dos- Soy la que escucho a tu hija –remarque el “Tu”- cuando vos y la imbécil de tu esposa jugaban a los magnates millonarios, mientras vos estabas en galas a beneficio. ¿Cuándo en toda la existencia de Paloma le pusiste un poquito de atención? ¿¡EH!? Antes de que nos avisaran que a Paloma le quedaba poco tiempo vos nunca le pusiste atención

-¿Nunca? ¿Y quien pagaba los hospitales?

-¿Enserio? ¿Con eso te vas a excusar? Sos un asco

-¡Soy tu padre!

-Lali…-Peter me tomo por los hombros y me sacudí para que me soltara-

-Ser padre es verbo, no sustantivo. ¿Te la vas a llevar?

-¿No te ha quedado claro?

-Me largo de la casa –Me miro serio-

-¿Con eso me vas a amenazar?

-No es amenaza, es aviso. Suerte en Houston –Bese la frente de mi hermana y Sali hecha una furia del lugar. En la entrada había… ¿Fans de Peter? Lo mire y se encogió de hombros-

-No se como se enteran

-¡Muevanse! –Grite y se apartaron del lugar- Sentido de la ubicación no tienen ustedes –Sali con rumbo al estacionamiento- Necesito estar sola, por favor –Me miraron tristes y subi al auto-

Conduje hasta el panteón, haciendo escala en una florería. Llegue y puse las flores en agua. Me senté en el pasto al lado de la tumba, mire el epitafio que estaba incrustado en el césped.

María José Herrera

13.09.73-14.03.97

Esposa, Hija, Madre, Hermana, Amiga.

Mujer amada

Tus seres queridos te amamos para siempre

Las lagrimas surcaban mis mejillas, otra vez

-Mami, si podes, decile a papá que no se la lleve, no es justo para ella, no es justo para nadie. Por favor, que no se la lleve

Me acoste a lo largo de la tumba, como si la abrazara, y deje que mis lagrimas salieran.

-Señorita Esposito, vamos a cerrar –Asenti y levante mi cuerpo del suelo-

-Hola, German –Sonrei y estreche su mano-

Si, era tanta la frecuencia con la que venia que el guardia de seguridad ya me conocía

-Adios –Me sonrio cálidamente y camine hacia el estacionamiento-

Entre sin decir nada, sin dirigirle la palabra a nadie; Papá, Emilia, Felicitas y mi tio Alberto estaban en la sala. Me siguieron con la mirada desde la entrada hasta el pie de las escaleras. Entre a mi habitación y tome mi valija mas grande. 

*Hola

*Hola

*Ya es tiempo

*¿En cuánto tiempo?

*Media hora máximo

*Te veo allá

Habia llamado a Geronimo, amigo personal de mamá y mi padrino. Él me había dicho que cuando quisiera salirme de casa que solo lo llamara, él me prepararía mi apartamento. En realidad ya esta todo listo, solo hace falta limpiarlo, se encargara de todo.

Estaba terminando de hacer la primera valija cuando entra mi papá

-Tenemos que hablar

-¿Si? Mira vos –Caminaba de un lado a otro buscando las cosas esenciales-

-¿Te vas a ir?

-Te dije –Saque una caja enorme de debajo de la cama y empecé a poner dentro los perfumes y demás cosas-

-Lali, se razonable

-“Razonable” mis ovarios, Mariano

Él solo me seguía con la mirada. En veinte minutos había metido casi todas mis pertenencias pequeñas. Tres valijas grandes repletas y dos cajas. Llame a Martin para que me ayudara con la mudanza, le pedí su camioneta

-Tu presencia me desespera ¿Qué queres? –Mire a “mi padre” que estaba sentado a los pies de mi cama. Alguien toco la puerta- Adelante

-Te buscan los jóvenes Lanzani

-Hacelos pasar, por favor –Asintió y miro mis valijas, salió con cara triste-

-Lali, recapacita, por favor. Paloma te va a necesitar

-¡Basta! Me voy a ir, Paloma también ¿Para que me quedo?

-Yo sigo aquí

-Aun no me das una buena razón –Me miro triste-

-Marian –Entraron Pablo, Martin y Peter-

-Esas valijas y esas cajas, por favor –Señale la esquina donde estaba amontonado todo- Hola, Peter –Sonrei y extendi mi mano, la tomo y se acerco- Gracias por estar aquí –Negó sonriendo y beso mi frente. Sus hermanos nos miraban sonriendo- ¡Chicos, me quiero ir ahora! ¿Para que les pago? –Me miraron serios y les arroje un beso-

Una hora después ya estaba saliendo de la casa de mi papá

-Cualquier cosa me llamas ¿Si? –Felicitas asintió triste, la abrace y bese su mejilla- Adios –Le sonreí y bese su mejilla por ultima vez-

Mire a mi papá y después a Emilia

-Chau –Le sonreí a mi madrastra. Despues de todo era una buen rival- Cuidado

-Vos también, nenita –Le guiñe un ojo y nos abrazamos- Enserio, cuidado, cualquier cosa me llamas ¿Si?

-Vos sabes que no –Sonrio y beso mi mejilla-. Tio Alberto –Me saludo y despidió con un asentimiento de cabeza-

Subi a mi auto, Peter conmigo. Martin y Pablo venían siguiéndonos en la camioneta con mis cosas

*¿Podes mandar una agencia de mudanzas para que vengan por el resto de mis cosas?

*Claro que si, princesa ¿Ya venis?

*Si, estoy a menos de tres cuadras

*Dale, chau –Corte y guarde el celular en el bolsillo. Mire a Peter, insistió en manejar y debo admitir que maneja extremadamente bien- 

-Aquí es –Señale el edificio blanco- Gracias

-Deja de decir gracias, por amor de Dios –Sonrei timida y baje del automóvil, él hizo lo mismo-

-¿Qué piso es, peti?

-Ultimo y no hay ascensor –Me miraron alarmados y sonreí burlona-, mentira

-Graciosa –Sonrei abiertamente y asentí-

Subimos los seis pisos y entramos. Solo eran dos apartamentos por piso, eso nos dejaba apartamentos bastante amplios.

-¡Hola, mi niña! –Abrace a mi padrino que nos esperaba en la puerta de mi apartamento- 

Continuara 

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Beso