martes, 31 de marzo de 2015

Capitulo 13: Plan


Fui a su casa para terminar todo, si, pero definitivamente no lo quería terminar así. Fue escucharlo hablar sobre sus sentimientos hacia mí lo que hizo que reculara. Quería abrazarlo, quería decirle que yo también tenía sentimientos hacia él, que quería que me protegiera, que me encerrara en esa burbuja. Pero solo hui. Hui de él y de sus sentimientos. No quería hacerle daño, pero le hice daño. Lo sé. Su llamada me descoloco, estaba casi ahogada en lagrimas cuando atendí. Fue cuando le dije que no podía continuar con lo nuestro, lo que sea que hayamos tenido, que me arrepentí. ¡No era la forma! Me gritaba tanto mi subconsciente, como mi corazón. Ahora incluso había intervenido mí conciencia. Y todas me miraban con gesto reprobatorio.
-No te quiero decir “Te lo dije”, pero… -Empezó Candela, con ese tono tan suyo, que me dice que esta juzgándome-
-Entonces no lo digas –La interrumpí y me encogí de hombros-
-Amiga…-Canturreo y me rodeo con sus bracitos delgados- ¿Por qué no desistes de esto? Seras mas feliz vos, Peter…incluso hasta a Victorio lo harías mas feliz
-¡Y eso es lo que no quiero! ¿No entendes? Quiero que se sienta tan mal como yo me senti, quiero que su mundo se derrumbe hasta que solo queden pedazos…
-Si, si, tanto así que tenga que reunir pedazos de otras personas para completarse –Dijo, repitiendo mis mismas palabras-
-Exacto. Y Quiero ser yo quien derrumbe su mundo.
Inhaló y, después de un tiempo, exhalo. Golpeo sus muslos con las palmas bien extendidas y me miro decidida.
-Bueno, entonces necesitamos un plan
-¿Necesitamos? ¿Plan?
-Si, porque te voy a ayudar. Y si, un plan siempre es bueno para recordarte que estas haciendo y cual es tu meta. Cachai?  
-Emm…si. Eso creo.
Asintio y se levanto, camino hasta perderse en el pasillo y despues de unos minutos regreso ¡Con una libreta! ¡No! Se esta tomando esto muy enserio.
-¿La fiesta de quien vamos a planear ahora? –Dije burlona-
-La fiesta de las cenizas de Victorio, solo esa. Tengo esta…-Puso la libreta sobre la mesa y la empujo hacia mi-
-Si, la libreta
-Esta es una nueva y…-La tomo, garabateo algo en la primera hoja, la cerro y me la extendió-. Abrila –Suspire y obedeci-
Plan: “Derrumbar a Victorio D’Alessandro”
Decía con una letra cursiva bastante linda.
-Cande, esto es demasiado
-No, no lo es. O bueno, si eso piensas, ¿Qué es lo que tenes planeado para vengarte de Victorio?
-Bueno, hacer que se enamore de mi y…
-¿Y?
-No se. Mejor si, ayúdame –Sonrió satisfecha y me arrebato la libreta-
Subió sus piernas al sillón, las flexiono y apoyo la libreta en sus muslos. Escribió y escribió, con la seriedad impresa en su cara.
Qué haces, gorda? Salimos hoy?
Con Cande. Si, dale
Paso por vos a las nueve
Dale
Suspire y mire a Candela. Seguia escribiendo.
-Voy a ir a casa, Victorio me pidió de salir –Asintio sin levantar la cabeza-
Me encogí de hombros y Salí del apartamento. Baje hasta mi apartamento y me recargue en la puerta, suspire. Sentí las lágrimas picando en mis ojos. No voy a llorar. No puedo llorar. Pero quiero llorar. Quiero sacar la tristeza que siento de alguna forma. Fue el pensar en Peter y en su sonrisa, en la voz de confusión que tenía cuando le dije que no podía seguir con lo nuestro, que me hizo dar un sollozo. Me tape la cara con ambas manos y las lagrimas cayeron. Me sentía mal, siento que le hice mal a Peter, y Peter no se lo merece, él no merece estar metido en toda estar mierda que soy yo. No. Él merece a alguien como… no se, esa tal Natalie, ella le haría bien. O le hace bien. ¿Siguen de novios o ya no?
¡Basta, Mariana, deja al pobre hombre en paz! Me susurro mi subconsciente.
No lo quiero dejar en paz.
-Hola, ¡Que linda! –Su voz se fue apagando cuando me miro con mi look enfría pijas-
Me habia puesto una maxi falda de flores rosas, que creo me regalo mi tia Ester la ultima vez que me visito, y una camisola color salmon, por dentro de la falda. Unos zapatos que le robe a mi prima de cuando estaba embarazada ¡Son comodísimos! Es enfermera, por lo que sus zapatos son como caminar sobre nubes.
-¿Te gusta? –Asintio, no muy convencido- Entonces vámonos
Se que no le gusta, incluso le da vergüenza salir conmigo así, ¡Pero a quien no! Me colgué la cartera al hombro y bajamos juntos, en el ascensor
-¿Y ese look, amor?
-Oh, es un nuevo estilo que estoy probando
-Me gustaba tu otro estilo
¡Claro que te gustaba!
Cuando salíamos, usaba vestidos con un escote en V que prácticamente terminaba a la mitad de mi vientre. No es por jactarme de nada, pero tengo muy buen físico. Y a él le gustaba presumirme como un trofeo, podía decir “Si, yo estoy con esta preciosura mientras vos tenes a tu novia que pesa cien kilos”, pero de ahora en adelante se tendrá que conformar con Leticia Padilla 2.0[1].
-¿Y… a donde vamos?
-A mi apartamento
-¿Me vas a llevar a tu apartamento? –Dije con un tono entre despectivo y decepcionado-
-Si, a vos te encanta ir a mi apartamento; Te cocino algo rico, vemos un par de películas y…
-¡Alto ahí! –Lo interrumpí, alzando mi voz sobre la suya. Me miro sorprendido- No quiero ir a tu apartamento
-Pero a vos te encanta…
-¡Me encantaba ir a tu apartamento! Encantaba, tiempo pasado, tiempo antes de que te encamaras con mi mejor amiga, ¿Estamos? Así que o conducís a un restaurant como la gente, o das vuelta en U y me llevas a mi apartamento. Capisci? –Trago saliva y asintió-
Me regocije en mi interior cuando vi que cambio de rumbo, pero no hacia mi apartamento.
Me llevo al primer restaurant que fuimos cuando ya éramos novios oficiales; Comida italiana. Su favorita y mi favorita. Algo se removió en mi interior cuando vi el lugar.
Lo recuerda.
Sonreí disimuladamente cuando apago el motor.
-¿Vamos? –Me pregunto antes de bajar, asentí sin mirarlo- Quédate ahí
Dice eso cada vez que se baja para poder abrirme la puerta, pero esta vez no. Apenas se bajo él del auto, baje yo. Su cara de decepción fue para un momento kodak.
Es que de ahora en adelante mando yo.
-¡Victorio, Lali! –Nos saludo Giovanna, la dueña del lugar- ¿Cómo estan? Me encanta tu camisola
Su acento italiano se mezclaba con el español y resultaba algo adorable. Tiene algo así como veintipico de años y es super amable. Amo venir a este lugar, y ella es uno de los motivos.
-¿Qué les voy a traer; Lo de siempre o…? –Victorio negó, yo asentí- A ver, ¿Cómo?
-Yo quiero lo de siempre
-A mi me traes…-Miro la carta y yo empece a golpear el suelo rítmicamente con el pie. Me miro a través de sus pestañas, lo mire con mi mejor gesto de enojo y desesperación. Cerro la carta y miro a Giovanna, que nos miraba extrañada- ¿Sabes que? Yo tambien quiero lo de siempre
-Mmm… okey. Ahora se los traigo –Asenti sonriéndole, cuando se fue, mire a Victorio enojada-
-¿Qué pasa? –Me pregunto a la defensiva-
-¿Qué pasa de qué?
-¿Por qué estas así?
-¿Así como?
-Como…no vos. Enojada. ¿Te hice algo?
-Además de encamarte con María, Emm…no. ¿O sí? ¿Me hiciste algo más? ¿Te acostaste con Cande, con Elena –Mi prima-, con Grecia –Otra prima-…? Decime vos
-No, Lali, no –Dijo en voz baja-
-Entonces no
-¿Por qué estas así?
-¡¿Así como?!
-Así
-Olvídalo, ¿Si? Solo…olvídalo –Le dije y asintió-
Perdóname. Por favor. Perdóname
Le envié a Peter. Necesito saber que está bien.
La contestación no llego, y no me sorprendió. Seguramente me odia.
-Aquí tienen –Nos dijo la mesera, y puso la comida sobre la mesa-
El resto de la noche, Victorio hablo sobre querer que la relación funcione, lo escuchaba atenta, mordiéndome la lengua para hacer algun comentario sarcástico. Sonrei y asentí.
-¿A dónde queres ir ahora?
-Emm… -Mire mi reloj; 11: 40 pm- Yo creo que a casa, mañana tengo que laburar –Asintio-
Condujo de vuelta a mi edificio. Me platicaba sobre su trabajo, el que siempre me llamo la atención, es Forense. Estudio criminalista. Nuestros trabajos están muy ligados, capaz que por eso me llama bastante la atención.
-Llegamos –Me dijo y asentí, mire por la ventana el edificio, cuando me di la vuelta me tope con los labios de Victorio sobre los míos-
Me dio asco. Las imágenes de él sobre María me vinieron a la cabeza y me aleje. Negué y baje del auto. No mire atrás mientras entraba al edificio. Me limpie los labios y suspire.
Aquí esta todo (:
Cande. Xoxo
Decia en la libreta que estaba sobre la mesada de la cocina. La tome y suspire.
-Ay, Cande
Dije. Me saque la pollera y me quede solo en la camisola y el short de licra. Me sente en el sillón con las piernas sobre la mesa ratona y comencé a leer.
Eran cinco paginas diciendo lo mismo que yo le habia dicho, pero mas extenso, con mas vueltas y con mas pasos. Bueno, al menos sabe que no me acostare con él.
Hay un punto que me llamo la atención ¡Cande, que extrema!
Punto 17: Cenar con los hijosdep*ta; Invitaras a cenar a María y a Victorio, a tu departamento, o a un lugar publico, y les diras que todo queda en buenos términos (vos y yo sabemos que no es así) y haces que María te pida disculpas por la traición.
Claramente tache ese punto. No voy a cenar con ellos juntos, no llego a esos extremos.
Punto 45: NADA DE SEXO
Punto 54: Explicarle a sus padres el por que se dieron un tiempo, en una comida familiar
Punto 57 Y ULTIMO: Citarlo en tu apartamento y que “te atrape” teniendo relaciones con su primo (el que siempre te tuvo ganas)
What the hell?! ¿Qué pasa con Candela?
Desde ya digo que no a los puntos 17 y 57, el 45 era obvio y dejame pensar el 54. Gran trabajo, Canoli!!!
Le mande por Whatsapp, mientras me carcajeaba. Me levante del sillón y mire por la ventana, seguramente ya es media noche. Camine hacia la cocina y me hice un sándwich.
Suspire.
¿Es posible extrañar tanto, y tan rápido, a alguien con quien compartiste prácticamente…nada? Porque extraño de sobre manera a Peter.
El sonido de una llamada me saco de mis pensamientos nostálgicos, camine de vuelta al living y tome mi celular. Me quede shockeada y casi pierdo la llamada cuando me di cuenta que era Peter el que llamaba.
*¿Hola?
*¿Te desperte?
*No, no, ¿Qué paso?
*Es por tu mensaje. No hay nada que perdonar, Lali
*Siento que si, y siento que tengo que pedirte disculpas y quiero que me perdones
*Todo bien, enserio
*Gracias, Peter. No lo digo por perdonarme, lo digo por…
*Hey, aquí estoy yo para todo, ¿Si?
*Gracias
Mi voz se quebró y una lagrima surco por mi mejilla. Me sentía la peor.
-¿Entonces?
-Me parte el alma Peter, ¿Sabes?
-Lali, vos no estaras…-La mire y me encogi de hombros- Pero si te sentís horrible por Peter, yo creo que si, eh –Le di un sorbo a mi licuado y mire el reloj-
-¿Qué pasa, tenes que volver ya al trabajo? –Me pregunto Cande-
-No, pasa que ayer me…-Deje de hablar cuando vi que María estaba caminando hacia nosotras. Cande se giro y la vio-
-Te olvidaste de contarme
-Ayer me llamo y me pidió de hablar
-Las dejo –Asenti agradecida-
-Cand…-Empezo a saludarla María, Cande negó interrumpiéndola, tomo su cartera, beso mi mejilla y se fue-
La mire, lucia tan esplendida como siempre, me miraba entre preocupada y apenada. Señalo la silla que antes habia estado ocupando Candela, asentí y se sento.
Suspire.
Bueno, aquí vamos.
Punto 14: Indiferencia. 
***********************************************************************************************************
gracias
 ¿Quieres que te avise cuando suba nuevo capítulo?
Déjame tu twitter.
BesO

viernes, 27 de marzo de 2015

Capitulo 12: Fragil.


Asado con los chicos, ¿pones tu casa?
Jajajaja quieren hacer un asado y no tienen el lugar?
Dddale, booombon!!! Si o no?
Si, vénganse
Volvi a silenciar el celular y mire la pantalla. Tenia el anuncio del auto casi completo, habia aceptado la propuesta de AVON y tenia el anuncio anual de UNICEF en bandeja por hacer. Tenia bastante trabajo como para boludear con un asado, pero a Oriana es imposible decirle que no. Limpie un poco el balcón y puse el asador, me di un baño y abri las ventanas para que se iluminara el lugar. Estaba encerrado hace una semana
Desde el dia de la comida con Lali, en realidad.
Lali.
Lali esta rara. Si, o sea hace poco que la conozco, lo se, pero tambien se cuando esta cambiada, como tambien se que se toca la nariz cuando esta nerviosa, y que para tratar de ocular su sonrisa, su hermosa sonrisa, se muerde el labio.
El problema aquí es que me preocupa que este rara con algo que tenga que ver con nuestra relación. Nuestra extraña y destitulada relación.
Me di una ducha en menos de cinco minutos y me puse cualquier cosa.
Abri, gil! Tenemos las manos llenas y no podemos oprimir el timbre
Y como enviaste el mensaje, plotudo!
Destrabe la puerta y baje para ayudarles. Esta vez si venían Oriana y Julian, son los más chicos de todo el grupo de amigos y estan muy enamorados. A veces los cargamos con eso. Incluso Tincho los llama “Sr. Y Sra. Cara de Papa” y cuando nos presenta a alguien siempre dice “Y ellos son el señor y la señora Cara de Papa, no los separes porque estan muy enamorados”. Los conocimos por separado, pero se enamoraron porque Azul, otra amiga, los engancho casi al toque.
-Hola, lindo –Me saludo Azul, bese su mejilla y le saque la caja de cartón que tenia-
Subimos al apartamento y ellos empezaron a poner la carne mientras yo apagaba la computadora.
-Hola, vos –Me saludo Oriana, entrando al estudio-
-Hola, linda –Bese su mejilla-
-Huele raro aca –Dijo, arrugando su nariz. Abrio las ventanas y se ilumino todo el cuarto, las ventanas daban al balcón, por lo que veíamos a los chicos poniendo las cosas-. ¿Eso es una hamburguesa? –Pregunto, o afirmo, señalando mi almuerzo de ayer. Revoleo los ojos y la arrojo al tacho de basura. Despejo el banco que estaba al lado del escritorio, se sento y me miro fijo, con su sonrisa de Contame-todo-
-¿Qué pasa?
-Me dijo Juli que le dijo Tincho que vos y Nati terminaron –Dijo con voz triste- ¡Pero que estas enamorado de una tal Lali! –El tono de su voz cambio a una feliz-eufórica-alegre-
-Tincho es una mina –Le dije, terminando de guardar todo el proceso con el anuncio, y apagando la maquina-
-Bueno, sí, pero decime, ¿Es verdad lo de la mina que se llama Lali?
-¿Cómo te va en el colegio, Oriana?
-Uhm muy bien, me gradué el año pasado. Deberías recordarlo siendo que vos fuiste a mi graduación. Peter. Deja de mandar evasivas
-No son evasivas, piba
-Si, lo son. ¿Lali?
-No, Peter. Un gusto –Le dije, extendiendo mi mano. La golpeo para bajarla-.
-¡Contéstame!
-Puede ser
-¿Cómo “Puede ser”? ¿Estás o no enamorado?
-Que pregunta de mierda, eh. Todos me dicen “Estas enamorado”. No, no estoy enamorado, ¿La piba me gusta? Si. ¿Me gusta escucharla hablar? ¡Me encanta! ¿Me gusta mirarla? ¡Por supuesto! ¿Me gusta su sonrisa? Podria morir para que jamás dejara de sonreir…
-Pero no sabes si estas enamorado, ¿Cierto? –Me pregunto, burlona y arqueando la ceja-
-No
-Estas enamorado. Confia en mi –Puso su mano sobre mi hombro, y me sonrio-
Dos golpecitos al cristal de la ventana nos hicieron sobresaltar. Giramos la cabeza solo para ver a Julian extendiendo la piel debajo de su ojo y modulando “Ojito, Lanzani”. Oriana revoleo los ojos.
-Haceme caso y seguí a tu corazón –Guiño un ojo y, silenciosamente, salio del estudio-
Seguí a tu corazón. ¡JA! Como si fuera tan fácil.
-¿A que les ayudo?
-Como estas tan minita últimamente, podes ayudar a las chicas con las ensaladas, ¿Te va? –Me dijo Nicolás de muy mala manera-
-¿Tenes algun problema conmigo, pelotudo?
-¿Problema? No, ninguno, ¿Por?
-Bueno, chicos, nos vamos calmando -Intervino Eugenia-
-No, no, para, Euge. Entonces, Nicolas, decime ¿Por qué mierda le dijiste a Lali que se alejara de mi?
-¿Qué hiciste que, Nicolás? –Lo enfrento Eugenia-
-Por el bien de la piba –Contesto él-
-¿Pero que te importa a vos el bien de Mariana, Nicolás? –Le contesto Eugenia a los gritos. Los demás se habían quedado atonitos ante la respuesta de ella, yo no, yo se como es-
-Esto es con Pedro, Euge
-¡Me vale un pepino! Contéstame
-No quiero que otra mujer sufra por culpa de este imbécil –Me señalo-
-¿A quien apuntas, pelotudo? ¿A quien apuntas? –Corri de en medio a Eugenia y me puse frente a Nicolás- No te metas conmigo
-Y si si, ¿Qué? –Me contesto y pude sentir su furia en su voz. Furia por que, no se-
-¿Qué les pasa, boludos? Eu –Pregunto Julian interviniendo, nos separaron Tincho y Azul-
-Alejate de Lali –Le dije-
-Lo mismo te podría decir a vos –Me contesto y Eugenia lo miro-
-Nicolás, te vas
-¿Qué?
-¡Que te vas! –Le grito. Nicolás nos miro, entro al apartamento y se fue dando un portazo-
El silencio nos inundo por un momento. Los chicos no hacían mas que mirar al suelo o entre ellos. Yo miraba a Euge, que me miraba lamentando la situación. Me abrazo y beso mi hombro.
-Te amo, hermanita –Le susurre al oído. Asintio y beso mi cuello-
-Entonces, Pedrin –Hablo Azul, rompiendo el silencio en general-. Contanos mas de esta tal Lali
Revolee los ojos y negué.
Cambiamos de tema totalmente. Con los chicos hablábamos del partido de Rugby de ayer, que jugaron ellos contra Belgrano, quedaron empatados. Y las chicas se fueron a hacer las ensaladas. Podíamos oír sus risotadas desde aca.
-Y si, boludo, me re calente 
-Bueno, pero es normal –Le dijo Ticho-, incluso yo si le ven el culo a Azul les doy mil piñas, aunque ella ni le de bola al pibe
-El punto es que ella si le dio bola, ¿Entendes? –Nos explico, por quinta vez, Renzo-
-No creo, eh. Sofia no es así –Puntualice-
-Entonces no se quien es la piba con quien fui a Puerto Madero
-Este grupo es bastante mina desde que Peter se enamoro, eh, nomas digo –Dijo Tincho, bromeando-
-¿Enserio te enamoraste, Peter? –Pregunto Renzo, incrédulo-
-Supongo
-¿De Lali? –Era una afirmación disfrazada de pregunta-
-Supongo
-¿Te queres casar con ella y tener mil pibitos? –Bromeo Renzo y reimos-
-¡Te fuiste a la mierda! –Le dije antes de soltar la carcajada-
-¿Por qué?
El timbre sono, y Eugenia grito “¡Yo voy!”
-¿Por qué, que?
-¿Por qué te enamoraste de ella? –Me pregunto, muy serio, Julian. Que es el mas sensible de todos, de puertas para adentro, claro-
Suspire y despues de un momento, sonreí.
-Porque se ve tan…frágil, ¿Saben? Es como que la quiero encerrar en una burbuja para que no le vuelvan a hacer daño –Dije, encogiéndome de hombros-
-Hey, ¿Qué paso? –Pregunto Eugenia-
-¿Qué paso de que? Ademas de que Peter esta hasta las manos con la petisa –Le contesto Renzo, dándole vuelta a la carne en el asador-
-No. Lali vino
-¿Cómo que Lali vino? –Le pregunte mirándola fijo-
-Si. Se acaba de ir con la cara roja
-¿Qué? –Asintio, puse la cerveza en la mesa y corri fuera del apartamento, baje las escaleras, casi trastabille en el ultimo escalon que da al estacionamiento. Su auto estaba saliendo del lugar- ¡Lali! ¿Qué…? –Negue, tome mi teléfono y marque su numero-
No responde. Volvi a marcar.
Nada. Volvi a marcar.
*Peter
Atendio. Su voz sonaba ahogada.
*Lali, ¿Qué pasa?
*Nada
Esta llorando.
*La, hey, ¿Qué tenes?
*Es que yo…yo no puedo, Peter
*¿Qué no podes?
*Vos, yo…no puedo
*¿Qué? No te entiendo
*No…no
*¡¿No, que?!
*¡No te quiero seguir viendo!
*¿Qué?
*Adios, Peter
*¡No, La…!
Pi…pi…pi… Me corto.
-Hey, ¿Qué paso? –Me pregunto Oriana apenas entre al apartamento, estaban todos sentados en el living mirando hacia la puerta-
-Era Lali
-¿La alcanzaste, que paso, que te dijo? –Pregunto Eugenia, desesperada-
-No, no la alcance, pero la llame –Asintieron, esperando mas-; Me dijo que no me quiere ver mas
-¿Qué? –Se escucho al unisono, asentí-
-¿Cómo? No entiendo
-Ni yo –Negue-. Yo tampoco entiendo –Dije con el nudo en la garganta-
Se miraron entre ellos, confundidos. Igual que yo. Eugenia tomo mi mano y me miro, asintió.
-¿Queres que…? –Negue-
-No, si es lo que ella quiere –Me encogi de hombros-, esta bien
-Pero Peter, necesitas una explicación –Dijo Azul-
-No somos nada –Me encogí de hombros-
-No tienen el titulo, pero ella te quiere, vos estas enamorado… -Empezó a decir Oriana antes de que la detuviera-
Suspire y los mire.
-¿Comemos? Tengo hambre –Les dije y camine hacia el balcón-
Me serví un buen pedazo de carne y me senté. Ya había empezado a comer cuando ellos aparecieron con sus caras de confusión.
Empezaron a servirse comida, y Renzo continuo asando más carne y demás. Las chicas se sentaron al otro extremo de la mesa, a excepción de Eugenia que se sentó junto a mí. La mire y le sonreí para quitarle la preocupación que se reflejaba en su cara. Asintió y me dio un suave empujón.
-¿Estas bien? Solo quiero saber eso –Me pregunto en un susurro, antes de meterse un bocado de comida a la boca-
-Si…eso creo
-Bien. Sabes que estoy –Me recordó, con la boca llena. Asenti-
Los chicos comenzaron a sacar temas muy triviales, solo para deshacer el clima tan tenso que habia. Todo habia quedado disipado, hasta que en un momento de la tarde, todos se quedan en silencio, a excepción de Azul y Oriana que platican en un extremo de la mesa.
-Si, por ahí teñírmelo de… ¿Negro? –Dijo Oriana, refiriéndose a su cabello supongo-
-Si, ponele, se te veria bien.
-¡Que cambio radical, Ori! –Le dijo Eugenia, en burla- Cuidado, Julian, sabes que cuando una mujer cambia su cabello es porque va a cambiar algo en su vida
-No, no sabia…
No escuche mas nada despues de eso.
Lali cambio su cabello a rubio.
Ahora entiendo porque; Iba a hacer un cambio en su vida.

Supongo que yo era ese cambio. 
***********************************************************************************************************
gracias
 ¿Quieres que te avise cuando suba nuevo capítulo?
Déjame tu twitter.
BesO

domingo, 22 de marzo de 2015

Capitulo 11: Reinventarse

Después de que termine de revisar el caso, cerre todo y Sali junto con Peter de la oficina.
Me platicaba sobre el anuncio del auto, que ya esta casi terminado, cuando mi celular vibro.
Ya te quiero ver otra vez!
Suspire y guarde el celular.
-¿Qué vas a pedir? –Me pregunto Peter, una vez que estuvimos en el restaurant-
-Emm…una ensalada –Dije, sonriendo-
-¿Solo una ensalada?
-Pedime lo que vos quieras, Peter –Revolee los ojos-
-No, no, dale, pedi lo que vos quieras
-Una ensalada con pollo y aderezo de cilantro, por favor –Le dije a la mesera-
-Mmm…nice, yo voy a querer lo mismo –Lo mire y sonreí-
-Bien ahí vos, eh, comiendo sano
-Vamos a tratar
Sonrei.
Mientras esperábamos la comida, me platico sobre su familia. No pude evitar tomar su mano cuando me platico que su mamá habia fallecido hace un año, senti una furia incomprensible cuando dijo que su papá los había abandonado, me rei mucho cuando me conto anécdotas familiares muy graciosas y me mori de ternura cuando me dijo que le hablo a sus abuelos de mi. Casi me ahogo con la lechuga de la risa. Me miraba y sonreía.
Podría vivir en su mirada.
Su mirada sincera y transparente.
Le hable de mi familia, somos muy tradicionales, así que termine rápido.
Hablamos sobre nuestros trabajos, me repitió que tendría que pensar seriamente en lo del estudio de fotografia.
-No tengo tiempo para eso, Peter
-¿Para lo que te gusta no tenes tiempo?
-No es eso
-¿Entonces que es?
-Que no quiero decepcionar a mi padre, eso
-¿Y es mejor decepcionarte a vos?
-No entendes, a vos siempre te dieron todas las libertades
-Ponele, pero ahora que te mandas sola, vos sos la que te pones los limites
-No podría con un estudio de fotografía y el buffet, es imposible
-Entonces hagamos lo imposible, posible –Dijo, con mucha euforia en la voz-
-¿Hagamos?
-¡Si, yo te ayudo! Claro, si queres 
-Me encantaría, pero… ¿Por qué insistis tanto?
-Quiero ayudarte a cumplir tus sueños, eso es todo
Sonrei, ya rendida ante él.
-¿Por qué?
-No se, solamente te quiero ver feliz
-¿“Solamente te quiero ver feliz” te dijo? –Asenti emocionada- Ah, listo, el pibe te ama
-¿Vos crees?
-¿Vos no? –Me preguntaron al unisonó Daniela y Candela-
-No se, es confuso
-Confuso te lo haces vos –Me dijo Candela, mientras se levantaba para ir por más agua para el mate-
-¿Eh?
-Si, Lali, ¿Por qué no te olvidas de esa estúpida venganza y estas con Peter bien?
-Porque es algo que necesito
-¿De qué venganza hablan?
-Lali se va a vengar de Victorio
-¿Qué? ¿…Cómo? –Pregunto Dani, incrédula-
-Eso aun no lo se, pero quiero que sienta lo mismo que yo sentí cuando me engaño con mi mejor amiga –Dije, con mucha furia en la voz-
-Lali, la venganza…
-La venganza relaja el alma
-¡No, la envenena! ¿No aprendiste nada de “El Chavo”? “La venganza no es buena, mata el alma y la envenena”
-Bueno, seguro a Roberto Gómez Bolaños no le pusieron los cachos con su mejor amigo
-Seguro que no, pero eso da igual, Lali –Me dijo Candela que, desde que le conté sobre mi plan, me mira con actitud reprobatoria-. La venganza nunca es buena y te puede salir el tiro por la culata
-Bueno, ¿Podes bancarme? No te estoy pidiendo que me ayudes –La mire y suspiro-
Camine de vuelta a mi apartamento con las palabras de Cande en la mente. Yo solo quiero que él sienta lo que yo sentí cuando me hizo lo que hizo. Quiero que su mundo se derrumbe de tal forma que tenga que juntar pedazos de otras personas para completarse él. Quiero destruirlo.
Y después esta Peter. Peter. Tan dulce Peter. Que se preocupa tanto por mi. Muy a su manera. No sé qué es lo que siento por él, pero se que siento algo groso. Siento que me desordena el mundo, y encuentro ese desorden bastante lindo.
Pero esta vez no me pienso guiar por lo que me dicte el corazón, lo he hecho varias veces y así me ha ido. No, esta vez le daremos la palabra a la materia gris. Estoy hartísima de que me pisotee la gente que menos pense que lo haría. Basta. Hasta aquí.
Hacer como si nada hubiera ocurrido. Ese sería mi plan. Tenerlo comiendo de mi mano y, cuando menos lo espere, ¡Pam! Será migajas.
Sentía que en mi cara se extendía la sonrisa del gato chesire. Y eso me encanta.
La venganza es un plato que se come frio dicen, bueno, creo que ya dejamos que se enfrié lo suficiente, ahora vamos a ver qué tal sabe.
¿Y María? ¿A ella que le hare?
Bueno, no hay nada que le moleste más que la indiferencia. La triste y cruel indiferencia. Y a eso agreguémosle el resentimiento; Triste, cruel y resentida indiferencia. Sí, eso suena bien. Solo hay que esperar a que ella de el primer paso, así funcionara mejor.
*Gorda
Detesto que me llame así, instintivamente me toco el vientre, todo esta plano. Bien.
*Victorio, hola
*Hola, ¿Pasa algo?
Si. Pasa algo. O alguien.
Peter.
Peter pasa.
¿Qué va a pasar con Peter?
*No, nada
*¿Queres salir a cenar?
Estoy muy tentada a decirle que no, pero eso podría alargar las cosas, alargar la venganza y alargar mi espera por Peter.
*Claro, ¿A que hora pasas por mi?
*¿Nueve?
*Esta bien, te espero
Corte sin siquiera despedirme, o esperar que el acotara otra cosa. Sinceramente, no me interesa lo que Victorio pueda decirme. Solo importa lo que yo quiera, así será nuestra “relacion”, voy a ser una total perra en esto. Y para ser una total perra necesito un cambio de look. Si, eso. Un cambio de look.
Cancele la cena con Victorio porque “me dolía la panza”. A la mañana siguiente, y con la misma excusa, falte al trabajo. Hice una cita en la única peluquería a la que voy desde que cuido mi cabello. Me di una ducha y me puse algo cómodo. Tome solamente mi billetera, las llaves del auto y mi celular. Mientras conducía, pensaba en si era necesario todo esto solo por ver sufrir a Victorio.
Si. Si es necesario.
¡No te acobardes ahora, Lali! Me grito el subconsciente
Pero, ¿Y Peter? Pregunto mi corazón, sentado sobre sus rodillas en un rincón.
Primero lo primero; Hagamos sufrir a Victorio. Volvió a decir mi subconsciente.
De nuevo sentía la sonrisa partirme la cara.
Termine el dia con varios tonos menos en el cabello, mucha ropa que me hacia sentir muy poderosa. Y sexy. Seximente poderosa.
A la hora de dormir, me di una ultima mirada al espejo. Tome uno de los mechones rubios y lo acaricie entre mis dedos. Esta suave. Y rubio. Estoy tan rubia que me solo te darias cuenta que no soy rubia natural si miras mis cejas, ¡Porque ni siquiera las raíces me deje! Soy todo lo que jamás fui. La nueva ropa ya colgaba de ganchos en mi placard. Los cajones de ropa interior fueron reabastecidos. Aunque no pretendo que Victorio mire mi ropa interior, a menos que husmee en mis cajoneras. No podría volver a estar con él de esa forma. Ni siquiera por venganza.
Me fui a dormir con solamente un pensamiento; Peter.
-¡Estas rubia! –Me dijo Candela, cuando nos encontramos la mañana siguiente en el ascensor, mientras ella iba al taller de pintura. Porque es artista. Y yo al despacho-
Estaba usando uno de mis nuevos vestidos V.
La V es por Venganza.
Muy escotado, pero no tanto como para que mi padre me lance su chaqueta a los pechos y despida a todo el que se atreva a mirarme por más de dos segundos. Y es color vino tinto. Unos zapatos muy altos.
Y es que hoy saldré a comer con Victorio.
-Sí, ¿Te gusta?
-Me encanta, te ves muy linda. Esto es por vos o por tu estúpido plan
-Lo segundo
-Lali…
El timbre que anuncia que hemos llegado a planta baja, la interrumpe.
-Ya hablaremos luego –Le digo, saliendo casi corriendo del cubo de metal-
-Sí, chau
Subí a mi automóvil y encendí la radio. Un chico con una dulce voz cantaba
Tu aliado seré, tu escudo seré, tu seguro, tu protector, quien despierta en ti el amor. Aliado seré, tu ángel seré, un aliado de tu destino, pondré luz en tu camino…
Y, no sé por qué, pero me hizo acordarme de Peter. Lance un suspiro. Tengo que terminar lo que sea que hayamos comenzado. No lo quiero lastimar con todo este asunto, tampoco le voy a decir del asunto. Cambiaria totalmente la imagen que tiene de mi, y eso es lo que menos quiero.
Podemos vernos para comer?
Le mande. Se que dira que si, desde que lo conozco que todo lo que digo es casi un hecho para él.
¿Y no te da cosa jugar así con sus sentimientos; Ponerlo en Stand by mientras haces quien sabe que cosas con Victorio, y cuando este todo hecho, decirle “Ya, querido, ya podes volver a mi vida”? Eso no hacen las buenas personas, Lali. ¿Es que acaso ya no sos una buena persona? Dijo mi corazón, envalentonándose.
Ella jamás fue una buena persona, ¿O es que te olvidas de que le pegaba chicles en el cabello a las minas que se sentaban frente a ella en clases cuando se aburría? La enfrento mi subconsciente.
Bueno, eso es ser forra, no mala persona
Una mina forra ES una mala persona
-¡Oigan, basta! –Les grite-
Mire a mi alrededor, y los conductores de ambos autos me miraban con la mirada de “¡Un psiquiátrico, ya!”. Puse el auto en marcha cuando el semáforo se puso en verde.
Claro que si, linda, voy a tu trabajo por vos o nos vemos en el restaurante?
Me contesto Peter. Ese “Linda” me hizo sonreír.
Nos vemos en el restaurant (:
Llegue al edificio, estacione y entre. Me incomodaron bastante las miradas curiosas que me lanzaban mientras me dirigía a mi oficina. Patricia me había dado una mirada encantada cuando miro a mi nueva yo, y Patricia nunca miente, así que confió un poco más en mi nuevo look.
Desde las ocho hasta las catorce con treinta, no hice nada mas que pensar en lo que le diría a Peter, y en la forma en que se lo diría. No llegue a ninguna conclusión, pero debería haberlo hecho porque ya estoy camino a su encuentro.
Y todo se desvanece cuando lo veo esperándome, buscándome entre las personas, hasta que me encuentra, su mirada se ilumina y se sorprende. Supongo que por mi look.
Ya no le tengo tanta confianza a mi look.
Me acerco a él, se levanta de la silla y me mira de arriba abajo.
-¿Lali? –Me dice, y si, esta sorprendido-
-Hola –Le digo y beso su mejilla-
-Te ves preciosa
Vuelvo a tenerle confianza a mi look.
-Gracias –Me toma por la cintura y me abraza. Enredo mis brazos alrededor de su cuello. Separa su cara y atrapa mis labios con los suyos-
-Te extrañe –Susurra sobre mis labios, sonrio en su sonrisa-
Durante toda nuestra comida hablamos sobre trivialidades, dos o tres veces lo atrape mirándome profundamente, y ni siquiera lo disimulaba. Es que sabemos más que bien lo que pasa entre nosotros. Menciono que le gusta muchísimo mi cabello, que hace que me vea muy sexy.
Y aquí vamos
-Peter, tengo que decirte algo
-Decime
-Yo…-Mientras pensaba que decirle, me sonrió- Peter, pasa que…
-¿Pasa que…?
-Que sos lo más lindo que me paso en mucho tiempo –Su mirada se suavizo y sonrió tiernamente-
¡Cobarde! Me grito mi subconsciente.
¡Bien ahí! Corazón 1 – 0 Cerebro. Dijo mi corazón mientras saltaba de emoción.
-Entonces te retractaste de esta estupidez, ¿Cierto? –Me pregunto Candela, mientras comia helado-
-No
-No te entiendo
-No quiero perderlo a Peter, pero quiero vengarme de Victorio
-Queres jugar a dos puntas
-No
-Si
-¿Si? –Asintio-
-Lali, sos mi amiga y te quiero, y porque te quiero, y porque sos mi amiga te tengo que decir que con esto que vas a hacer te vas a quedar como el perro de las dos tortas –La mire confundida-. ¡Sola!
Sola.
***********************************************************************************************************
Gracias eternisimas por bancarme. No se cuando suba el proximo. 
Las quiero. Y Gracias de nuevo
 ¿Quieres que te avise cuando suba nuevo capítulo?
Déjame tu twitter.
Beso