Siempre te voy a amar...

CAPITULO 91: Últimos capítulos

Lali: En su cuarto, para que la llamo, estuvo todo el tiempo desde que llego de la escuela en su cuarto –Peter me miro y sonrio- ¿Qué?

Peter: No puedo parar de decir que amo verte con la panza –Sonrei, me acerque a el, me coloque entre sus piernas y enrede mis brazos a su cintura, estaba sentado en el banco de la barra- Te amo –Sonrei y beso mi cabeza-

Lali: Voy por Ana Victoria –Recorri el camino desde la cocina hasta el cuarto de mi hija sonriendo- Amor mio

Victoria: ¿Qué pasa, mami?

Lali: Llego tu padre

Victoria: Ya bajo –Asenti y lanze un beso al aire, ella me sonrio y volvi con mi marido-

Lali: Ya viene, se esta cambiando

Peter: ¿A dónde va? –Me sente junto a el en el sillón, me rodeo con brazo y con el otro acaricio mi panza de seis meses-

Lali: No lo se, pero igual no me gusta que este todo el dia con el uniforme

Peter: Tiene diez años, no va a ninguna parte sin antes avisar, Lali

Lali: Amor, cortala un poco, no creo que vaya a salir

-Papi –Sonreimos y miramos a nuestra hija- Necesito un permiso –Peter me miro y yo solte la risa fuerte- ¿Qué?

Lali: Nada, mi amor, ¿A dónde queres ir?

Victoria: Yo se que vos si me dejaras, Papá es el que me preocupa –La mire sonriente, se sento entre nosotros y bese su cabeza-

Lali: Estas muy linda, decinos a donde vas –Victoria iba a hablar pero Peter la interrumpió-

Peter: No, sos una nena, las nenas se quedan en casa a cocinar con su papá

Victoria: ¿Vas a cocinar? –Lo miro con los ojitos brillantes y yo mori de ternura-

Peter: ¿Queres que cocine? Cocino

Victoria: Papu –La mire y Peter me miro tierno-, solo es una salida a la plaza con Paloma y Edgar

Peter: ¿En plan de…?

Victoria: Amigos

Peter: ¿Los cuida…?

Victoria: La tia Eugenia

Peter: ¿Vos sabias? –Asenti- Bueno, complotean –Asentimos y sonreímos- ¿A que hora te vas?

Victoria: Cuando comamos

Peter: ¿No han comido? Son las cinco de la tarde

Victoria/Lali: Nos gusta esperarte –Peter nos sonrio y nos abrazo-

 Peter: Bueno, entonces vamos a comer

Victoria: ¿Eso es un “Si te dejo ir, hija hermosa”? –Reimos y Peter asintió- Buenisimo, voy a llamar a Palo –Asentimos y se levanto, no sin antes darnos un beso en la mejilla- Los amo –Le guiñe un ojo y salió de mi campo de visión-

Peter: Amo a esa niña –Sonrei y me acurruque en su pecho- ¿Cansadita?

Lali: Un poco, tuvimos mucho trabajo

Peter: Amor, no es necesario que…

Lali: Por favor no revivas esa discusión

Peter: Sabes que podes salirte de trabajar cuando vos quieras

Lali: Si, ya se, igual me falta poquito para que me den licencia de maternidad, es un mes, creo

Peter: Podria ser la vida entera –Bufe y me levante- Vos sabes que seguire insistiendo

Lali: Y vos sabes que te ignorare –Camine hacia la cocina y servi la lasagna en un plato grande- ¡Ana Victoria!  -Grite- Vos podes poner la mesa ¿No? –Mire a Peter y mi hija llego-

Victoria: ¿Mande, mami?

Lali: Saca la ensalada del refrigerador

Victoria: Si, dame eso –Mire a Peter que miraba a su hija con orgullo- Usted podría ayudarla ¿No? –Miro a Peter y sonreí, bese la cabeza de mi hija y tome la ensalada, ella llevaba el plato fuerte-

Peter: ¿Qué hace la hija regañando al padre, eh? –Cuando Victoria dejo la comida en la mesa el la levanto y la hizo girar por el aire- ¿Me vas a volver a regañar?

Victoria: Cuando hagas cargar cosas a mi mami, si

Peter: Yo no la hice cargar nada, sabes como es

Victoria: Si, no se porque sigue trabajando –Hablaban como si no estuviera viéndolos- ¿Por qué no le decis que lo deje?

Peter: Es una terca, ya se lo dije, no entiende ¿Vos no podrías hablar con ella?

Victoria: Intentare convencerla, yo te aviso

Lali: ¿Terminaron? –Me miraron de ceja levantada- Sientense, par de tontos –Se miraron entre ellos y después a mi- ¿Qué hacen? –Me recargue en la mesa-

Victoria: Nada –Se sentaron- Mami –La mire, ¿Por qué no dejas el trabajo?

Lali: ¡Basta con eso, Ana Victoria, ya le dije a tu padre que no lo voy a dejar, no se porque insisten tanto! –Levante mi voz pero no grite- Ahora come

Peter: No le grites a Ana –Lo mire- No me gusta que se griten

Lali: Vos también para un poco

Peter: ¿Y como te fue en el colegio, hija?

Victoria: Lo mismo de siempre, Padre querido –Sonrei comiendo-

Peter: ¿Calificaciones?

Victoria: Como siempre, Padre adorado

Peter: ¿Comportamiento?

Victoria: Como siempre, Padre Juan Pedro

Lali: Eso sono a cura

Peter: ¿Cómo es eso de “Como siempre”? Vos te portas muy mal en la escuela, Ana

Victoria: Pero lo reparo en mis notas, Padre amado

Peter: No, haber basta ¿Por qué tanto cumplido y amor?

Victoria: ¿Puedo ir a dormir a…? –Peter la interrumpió-

Peter: No –Lo miramos-

Lali: Si

Peter: No –Me miro-, no sabes ni a donde va a ir a dormir y ya le diste permiso

Lali: Solo pide permiso para ir a la casa de Eugenia

Victoria: Exacto ¿Puedo?

Peter: Sabes que no me gusta que duermas fuera de casa, menos que menos entre semana

Victoria: Ya lo se, pero Paloma va a la misma escuela que yo y así nos podemos ir juntas

Lali: Dejala, Peter

Victoria: Si, dejala, Peter –La miramos- Si, dejala, Padre –Asentimos y sonreí- ¿Puedo?

Peter: Esta bien –Mi hija se levanto y lo abrazo-, me llamas antes de irte a la escuela por la mañana y cuando salgas para ir por vos

Victoria: Si, papá, gracias

Peter: Ahora come –Volvio a su lugar y empezó a comer-

Cuando terminamos de comer mi hija me ayudo a levantar los platos y entre todos acomodamos y lavamos lo que utilizamos. Ella renegaba a su papá por dejarme hacer ese tipo de cosas, su papá solo decía “Es una terca”. Se fue a las siete con cuarenta, no sin antes abrazarnos y besar nuestras mejillas.

Peter: Nunca me acostumbrare a que se vaya

Lali: Siempre será nuestra chiquita

Peter: Aun es chiquita, hey –Sonrei y me recosté en su hombro-

Lali: ¿Queres saber el sexo? 

CONTINUARA

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