Siempre te voy a amar...

CAPITULo 74

Peter: Y no creo que me alcanze –Sonrei y lo bese- ¿Queres salir a desayunar?

Lali: ¿Y después que haremos? Necesito ir a unicenter

Peter: Decis “necesito” como si fuera de vida o muerte

Lali: Toma tu anillo, no quiero casarme con vos –Sonreimos y me beso- ¿Me acompañas, amor mio?

Peter: Si, vamos, a las cuatro tengo que ir a la oficina

Lali: ¿A que?

Peter: A recoger unas carpetas

Lali: ¿En sábado?

Peter: Si, vamos, levantate –Frunci el ceño y me beso la punta de la nariz- Dale

En cuestión de minutos estábamos listos y saliendo de la mano hacia el estacionamiento, condujo hasta el restaurant al aire libre mas cercano, desayunamos, salimos pasadas las doce, subimos a su auto y fuimos hasta la plaza Francia, nos sentamos en el pasto a la sombra de un árbol, el con la espalda recargada en el tronco y yo sentada entre sus piernas con la cabeza apoyada en su pecho

Peter: Amor

Lali: Mmm –Tenia los ojos cerrados-

Peter: ¿Qué pensarías si vendemos el apartamento y compramos una casa?

Lali: ¿Vos queres? –Apoyo su barbilla en mi cabeza y sentí el movimiento de asentimiento- Entonces si

Peter: ¿Vos queres? Digo, quiero armar un hogar con vos

Lali: Vos sos mi hogar, donde vos estes yo estare –Beso mi cabello y sonreí- ¿Dónde queres vivir? Esto no lo podemos decidir jugando al basta

Peter: Si podemos, juntamos los nombres de los lugares residenciales…–Negue- Bueno, nose ¿Banfield?

Lali: No, amor

Peter: Barrio parque o Belgrano  

Lali: Me quedo con Barrio parque –Sonrei y beso mi cabeza, sono su celular- ¿Demasiado lindo?

Peter: Solo dos minutos –Asenti, me iba a levantar pero Peter me agarro con fuerza- Lanzani. Si, yase, a las cuatro estare ahí. Pamela, las cosas son como dije ayer. No, no creo poder ir mas rápido. Estoy con mi prometida ahora, chau. Hablamos cuando vaya a la oficina. Bueno, si son las dos dentro de dos horas nos vemos. Chau ­–Corto y me abrazo-

Lali: Actuas bastante duro con tu asistente

Peter: No pienso lo mismo, bueno estábamos en que viviremos en Barrio parque ¿Queres ver las residencias, cuando?

Lali: Cuando vos puedas verlas conmigo, amor, decime ¿Qué tan reconocido eres como abogado?

Peter: ¿En una escala del uno al diez? –Asenti- un nueve –Me sorprendi. Solo tiene veintiséis años- ¿Por?

Lali: Nada mas –Bese su mano que estaba unida a la mia- ¿Tenes que ir a tu oficina? Estoy muy agusto aquí con vos

Peter: Si, amor, solo cinco minutitos, yo creo que menos, recojo unas carpetas y salgo, son para un juicio que tengo el lunes

Lali: Esta bien, te aviso antes de que se me olvide, el lunes llegare tarde

Peter: ¿Puedo saber el porque?

Lali: Obvio, me quedare hasta tarde con un compañero en la oficina, para planear la próxima edición de la revista extra que se añade cada vez que la revista cumple año, no creo llegar muy temprano

Peter: Puedo ir por vos –Negue y me levante- ¿Por qué no?

Lali: Porque vos acabaras muy cansado del juicio, quiero que descanses

Peter: Sabes que esperare despierto

Lali: Si, yo se eso, y preferiría que durmieras

Peter: No me dormiré si vos no estas en la cama

Lali: Bueno, vamos a tu oficina, este lugar esta un poco alejado y tardaremos en llegar –Caminamos hacia el auto y me pego a la puerta del copiloto-

Peter: Dame un beso –Negue- ¿Por?

Lali: Te puedo dar dos, tres, cuatro, hasta mil besos, no solo uno –Sonrio de costado, me atrajo por la cintura y  pego sus labios a los mios- Te amo tanto, gordo

Peter: Te amo, mi vida –Me abrazo y rodee su cintura con mis brazos- No te quiero perder jamás -Bese el pequeño pedazo de piel que dejaba ver su remera-

Lali: No creo que te deshagas de mi tan fácil –Murmure-

Peter: Gracias a dios –Sonrei y abrió la puerta para entrar, rodeo el auto y entro por la puerta del piloto, después puso rumbo a su despacho. Paso media hora y apenas estábamos doblando la esquina de la calle de su despacho, llegamos y se bajo para abrir mi puerta, entrelazo sus dedos a los mios y entramos- ¿Esta Vico?

-Si, en su oficina. Señorita Mariana –Me saludo, sonrei y caminamos hacia la, supongo yo, oficina de Victorio, toco la puerta y después del Adelante entramos-

Victorio: Petiza, querida –Sonrei, me solte del agarre de Peter y me abraze al morocho amigo mio- ¿Cómo estas? Desde que ya no vivo con Peter nunca te veo

Lali: No seas mentiroso, el lunes pasado vine a verte –Peter carraspeo- y a Peter –Reimos-

Peter: ¿Me la cuidas? Voy a revisar unas carpetas, cosa de media hora

Lali: ¿Media hora? Creia que era “cosa de cinco minutos”

Peter: Esperame aca

Victorio: Si, tengo algo que contarte, Lali –Mire a Peter fulminándolo con la mirada y el se fue, después de un largo suspiro de enojo, mire a Victorio-

Lali: ¿Qué me vas a contar? 

Continuara

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