Ep i l o g o

-Las pruebas arrojaron el ADN del señor Molina, ¿Qué mas prueba necesita para declararlo culpable? No entiendo

-El proceso es un poco mas largo que esto

-A este paso jamás podremos hacer justicia para la Isabel

-El juicio es el viernes, Lali, ahí se determinara todo

-Agh –Gruñi y tome mi cartera-. Yo no puedo con esto –Sali del despacho y subi a mi auto-

*¿Ya venis?

*Si, si, en cinco estoy ¿Llevo algo?

*Santino quiere helado, no se si deba darle

*Esta enfermo, Peter, no

*Sol quiere Pizza

*Decile que ya voy

*Y yo quiero una Quilmes

*En el refrigerador hay dos, Peter

*¿Enserio? Entonces no traigas nada

*Bueno, ya voy

Pase por una farmacia y compre una caja de aspirinas. El reloj marcaba las seis con quince de la tarde. Antes de arrancar el auto de nuevo, mire mi sortija de matrimonio y mi celular con la foto de los tres tesoros de mi vida; Santino, mi pequeño de dos años, Sol, mi chiquita de cinco, y Peter, mi “adulto” de treinta y dos. Mi vida entera repartida en tres personas.

-¡Volvi! –Dije cuando entre a casa deje las llaves en el bowl de la entrada y mi cartera sobre el sillón-

-¡Mami, mami! –Llego Santino corriendo y pidiendo que lo alzara-

-¿Qué pasa?

-¡Viene el monstruo! –Me dijo alarmado y ocultándose en mi cuello. A los pocos segundos Peter entro en la habitación con Sol en la espalda- ¡No! –Grito en mi oído e hizo que el dolor de cabeza se intensificara-

-Toma –Se lo entregue a Peter, y Santino me miro como si lo hubiera traicionado. Y es que eso hice-

Entre a la cocina y me servi un vaso de agua. Puse la aspirina en la boca y deje que el agua se la llevara, repeti la misma acción con la segunda pastilla

-¿Tenes algo? –Me pregunto Peter cuando entro a la habitación-

-Si, un dolor de cabeza horrible. ¿Por qué Santino tiene la cabeza llena de curitas?

-Me dijo que le dolia la cabeza –Me rei y asentí-. ¿Comiste algo?

-No, no tuve tiempo, este caso me esta matando

-¿Te preparo algo?

-Un sanguche de milanesa, ¿Podes?

-Claro que puedo, mi amor –Sonrei, beso mi frente y Sali en busca de mis dos pulgas-

-Mami, perdón –Me dijo Santino cuando me sente a su lado. Negue y se subio a mi regazo-

-¿Ya no te duele la cabeza?

-No, papi me puso estos curitas y ya se me quito –Sonrei y empece a quitárselos-

-¿Por qué solo te interesa Santino? ¡Ya no me queres! –Dijo Sol y se fue escaleras arriba, iba a su cuarto-

-Ha estado así todo el dia. Papá le dijo “Berrinchuda” y empezó a llorar

-Voy con ella –Asintio y me dio un beso en la mejilla- ¿Se puede? –Toque la puerta dos veces-

-¡No, anda con Santino!

-¡Sol!

-Andate, mamá

-Voy a pasar –Anuncie y abri la puerta. Estaba acostada boca abajo. Levanto la cabeza, me miro y la dejo caer- ¿Qué te pasa?

-Me pasa que ya no me quieren mas, ahora solo quieren al tonto de Santino

-¿Por qué pensas eso?

-Porque antes de que ese niño naciera me ponían atención

-¿Y ahora no? –Nego- Bueno, tenes razón, queremos mas a Santino –Asenti con los ojos cerrados, cuando los abri su carita estaba llena de lagrimas-. Me voy con Santino y con Peter –Me levante y camine a la puerta, antes de abrirla tenia a Sol prendada a mi pierna-

-¡No! Vos no lo queres mas a él, sos una mentirosa

-¡Sol!

-Me tenes que querer mas a mi porque yo soy mujer y él no, él es hombre, esta con papá, y es sucio, como todos los hombres –Solte la risa y la alce-. ¿Verdad que no soy berrinchuda? –Me dijo con su puchero comprador. Negue- Papá me dijo así y Santino se rio

-Vamos a retar a tu padre, veni –Asintio y bajamos las escaleras- ¡Juan Pedro! –Dije en forma de reto cuando entramos a la cocina. Casi terminaba de hacer mi comida. Nos miro, a mi con una sonrisa y a Sol con fingida indignación-

-¿Qué paso? ¿Qué quiere esa berrinchuda ahora?

-¡No soy una berrinchuda! –Dijo y sus ojos se comenzaron a aguar. Peter quizo flaquear, pero no, se mantuvo firme. Ella es la luz de sus ojos, no tardara mucho-

-Si lo sos. No sos como Santino, él jamás hace un berrinche

-Te odio –Le dijo susurrando-

-¿Qué? ¿Me odias? –Sol asintió- Muy bien. ¡Santino, hijo, nos vamos a ver a tu tia Sofia, preparate! –Santino pego un grito de alegría y corrió escaleras arriba-

-Yo quiero ir con la tia Sofia

-No, me odias

-¡No, papi, no te odio! –Se sacudió para que la bajara, lo hice y corrió a las piernas de su papá. Peter me miro y guiño su ojo-

-Sali de aquí, berrinchuda

-Papi, ya –Se sento en el piso con su cabeza en sus manos-

Y ahí fue cuando Peter no pudo mas y se acuclillo frente a ella. Y alzo su cabeza.

-¿No vas a hacer mas berrinches?

-No se, así soy yo –Se encogió de hombros-. Pero cuando Santino llora por cualquier boludes no le decis nada, y a mi si, por eso mamá y yo ya no los queremos –Peter me miro y le lance un beso-

-¿Por qué sos así, Soledad?

-¡Que no me llamo Soledad, basta! Te amo, papi –Le dijo con los ojitos llenos de lagrimas- ¿Por qué no me podes amar así de berrinchuda?

-Si te amo, mucho te amo, veni –La alzo y Sol se acurruco en su cuello-

-Siempre igual –Dijo Santino, estaba a mi lado, revoleo los ojos y volvió al living-

-¿Vamos a ir con la tia Sofia?

-Me llamo y me dijo que si podían ir a dormir. Mar hace pijamada

Mar es su hija de cuatro años. Se caso con Renzo hace dos años. Todos lo veíamos venir

-¡¿Nos dejan ir?! –Asentimos- Me voy a preparar

-¡Antes dame un beso, che!  -Le reclamo Peter. Sol lleno su cara de besos y la dejo bajar- ¡Y vos! –Me dijo señalándome, lo mire- ¿Sabes que dia es hoy? –Me pase la comida y asentí-

-¿Martes, no?

-No, bueno si, pero eso no…otro intento

-¿Catorce de Julio?

-Emm…si, pero mas especifico. Otro intento

-¡Mierda, no me acordaba! –Sonrio- Mi cita con la dentista, la perdi. Mierda

-¡No, Mariana, no!

-¿Qué?

-Es nuestro aniversario –Lo mire y negue-. Si

-A ver, permitime un toque

Fui por mi cartera y volvi al living

-No, mira, si fuera nuestro aniversario aquí dijera –Dije mientras me daba vuelta- ¡Feliz aniversario! –Le puse la caja del regalo frente a él. Me sonrio tierno- Sos bastante mina para estas cosas, ¿Sabes?

-Es un acontecimiento importante tener casi tres años de esposos, vos sos una insensible –Revolee los ojos-. ¿Cuándo los niños se vayan, vamos a cenar? –Asenti-

Un vestido al cuerpo color vino tinto y unos zapatos punta de aguja color negros. Su smoking color negro tan característico. Y mi restaurante italiano favorito.

-¿Viste ese refrán “Lo que mal empieza, mal acaba”? –Asenti y tome su mano por encima de la mesa, acaricie su anillo y sonreí- Con nosotros no se aplico

-Te amo, Peter

Y, como ya era costumbre en nosotros, el resto de la cena hablamos de nuestra familia, de nuestros amigos y de nuestros trabajos. Y para finalizar el dia nos amamos entre las sabanas.

Cuando era pequeña, mi padre me dijo “Enamorarse, hija, es como saltar de un edificio, ¿Sabes? Tu cerebro te dice que es una mala idea, pero tu corazón te dice que podes volar” no entendí mucho, es decir, tenía cinco años. Cuando conoci a Pablo no senti como que estuviera saltando de ningún edificio, ni siquiera en un trampolín, pero si senti la caída, senti el golpe y los moretones. Cuando conoci a Peter fue totalmente diferente, sus ojos hicieron que me perdiera, y cuando me di cuenta estaba en el filo del edificio mas alto, y mi corazón me decía “Dale, será divertido” mientras que mi cerebro me gritaba “¡No, pelotuda, te vas a estrellar contra el pavimento!”, pero me arriesgue y me avente, y resulto que si, pude volar, y sigo volando, y dudo que caiga en algun momento. 

Ahora si es el final, gracias por estar siempre para leer los delirios que tengo. Les agradezco mucho, enserio. Son lo mas y gracias. 

Enserio enserio.

Y…por si la quieren descargar… http://www.4shared.com/office/PNE_RpoRba/Clandestinos.html

Si quieren que les avise para la proxima novela, dejenme sus user de twitter (: