Capitulo 61

Sorry si no pude avisar ayer, pasa que subi desde el iPod y no tenia la lista y eso, no es que las odie ni nada así..

Gracias por la buena onda, son lo mas. Y así. 

Termine este capitulo gracias a que Yai rezo. Agradezcanle a Yai.

¿Quieres que te avise cuando suba nuevo capítulo?

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Beso

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Me avento al suelo e instintivamente puse las manos en mi panza

-¡Pablo! –Grito Sofia y corrió a ayudarme-

-Soltala –Ella hizo caso omiso y me ayudo a levantarme- ¡Que la sueltes te dije! –Le apunto con el arma y ella me solto una vez que estuve completamente de pie- ¡Fuera! ¡Fuera todos! –Les grito y ellos lo obedecieron, incluso Sofia que me miro preocupada- Vete de mi casa –Me dijo muy lento y amenzante- y advertirle al hijo de puta ese que lo estoy buscando y que cuando lo encuentre no va a ser para saludarlo

Antes de que pudiera decir palabra el dorso de su mano golpeo mi mejilla, aventándome de nuevo al suelo

-Y agradece que apelo a la lastima y no te mato –Dijo eso y entro a su despacho dando un portazo- 

A duras penas me levante y fui escaleras arriba. Hice las valijas con todas mis cosas dentro, mi cartera y todo lo que crei necesario fueron a parar al maletero de mi auto. No se me ocurrió otro lugar para ir que no fuera la casa del lago, así que me dirigi ahí. No baje nada y solo entre para acostarme sobre la cama y descargarme. Lo que mas habia temido estaba sucediendo; Peter esta en peligro

-Hey ¿Estas bien? –Me pregunto Luisana-

-Si, si –Dije ignorando el dolor en mi pecho-

-¿Seguro?

-Si, amor, estoy seguro –Me sonrio con preocupación-

-¿A Dónde vamos a ir hoy?

-¿Por qué habriamos de salir? –Le pregunte fingiendo demencia-

-Oh, no se, quizás porque cumplimos cinco meses ¿No?

-¿Ah si? ¿Cinco meses? ¿De que? –Me pego un manotazo en el hombro y rei-

-¿Entonces?

-¡A donde vos quieras, preciosa! –Sonrio emocionada y rodeo mi cuello con sus bracitos-

-Ya casi volvemos a Baires –Me dijo con un dejo de tristeza en la voz-

-¿No queres volver?

-No es eso, pasa que me acostumbre a estar con vos todo el tiempo y…

-Sos mas tierna –Le dije burlon y la bese-. Yo tambien, hermosa, la paso tan bien junto a vos, pero me alegro de volver a Argentina

-¿Por qué? ¿Alla esta la otra? ¿Extrañas a la otra?

Me dijo con tono divertido, pero lo que ella no sabia es que me habia hecho recordar a Lali, a mi petiza. Un tumulto de sentimientos afloraron desde donde habían estado refundidos y mi estado de humor cambio

-Hey, lo dije en broma ¿Qué te pasa?

-Nada, nada –Le sonreí-

-Decime por que te alegras de volver a Argentina

-Porque te quiero presentar a mis papás

-Ya conozco a Martin, tontito –Beso la punta de mi nariz-

-Me refiero a mis papás, vos conoces a Martin Lanzani el dueño de Lanzani, Lanzani & Asociados, quiero que conozcas a mi papá

-¿No es el mismo?

-No, a Martin mi padre le encanta hacer asados y armar barcos dentro de botellas de cristal –Me miro sonriendo y asintió-. Ademas te falta conseguir la aprobación de mamá, mira que ella no deja que su hijo salga con todas, eh

-Ajam, no, seguro que no –Se levanto y camino hacia la cocina-

-¡No te me rias, Luisana Lopilato! –Solto la carcajada y sonreí, mi celular vibro-

Sofia Buratovich (Pulga)

Pablo descubrió todo, hecho a Lali a la calle ¡Le pego, Pedro! Yo se que hago mal al interrumpirte en lo que sea que estes haciendo en México, pero sentí que deberías saberlo.

“¡Le pego, Pedro!” Esa simple frase hizo que la sangre se me calentara y la cólera corriera por todo mi cuerpo. Hijo de puta. Sin embargo lo que conteste no tenía nada que ver con mis sentimientos en ese momento.

Sofia, Mariana termino con lo nuestro, no es mi asunto lo que pase con ella. Lo siento mucho, no me interesa. ¡Te extraño!

Pero si me interesaba, y mucho.

-¿Pasa algo? –Me pregunto mientras tomaba agua- Estas muy raro hoy

-No, no pasa nada. Al menos no nada importante –Se encogió de hombros y beso mis labios-. Veni, vamos a comer, despues tenemos que ir a ver el avance de la plaza

Y de la mano nos fuimos hacia un restaurant en La Condesa.

Habiamos compartido momentos enserio lindos durante los cinco meses de la relacion. Luisana era graciosa, simpatica, comprensiva, sabia estar en todo momento, además de que es inteligente, muy inteligente. Casi no habia pensado en Lali durante mi estadia en México. El “Casi” es palabra clave, porque la extrañaba, y mucho. Pero tambien es cierto que Luisana se habia convertido en una buena novia, me ama y estoy seguro de que si yo enserio me lo propongo, y me propongo olvidar a Mariana tambien, yo podría querer a Luisana de la misma manera en que ella me quiere a mi, y así salir de este martirio en el que estoy desde que me separe de la que yo hubiera jurado era el amor de mi vida.

El mensaje de Sofia me descoloco e hizo de mi cabeza un popurrí de emociones encontradas, todo el dia estuve pensando en ello y en el “¡Le pego, Pedro!” no puedo creer que ese imbécil le haya puesto un dedo encima, o cinco, a mi…no, Pedro, ella ya no es nada tuya. Pero aun así, el tipo se veía enserio enamorado de Lali ¿Qué lo pudo llevar a golpearla? Y la respuesta se ilumino en mi cabeza cuando volvimos a casa despues de un atareado dia en la obra, Pablo descubrió lo que hubo entre Mariana y yo, por eso le pego, porque se le destruyo el orgullo, le pisoteo los sentimientos y…La culpa no tardo en darme una bofetada en la cara. Si, es decir, si Mariana esta así en parte es por mi culpa, porque no pude alejarme de una mujer casada, porque no pude resignarme a la millonada de veces que me dijo que no, que no podía estar conmigo. Es por mi culpa, es por mi puta culpa que el tipo la trato así. Sentia la sangre hervir a través de mis venas, me sentía enojado, muy, muy enojado, con Pablo por tratar tan mal a Lali, con Lali por no haberse ido de ese lugar a tiempo, con Sofia por haberme dicho, conmigo por no estar en el lugar que me corresponde. Y una duda se instalo en mi cabeza, o varias dudas; ¿Qué pasara con el bebé que tiene Lali en su vientre? ¿A Pablo le importo poco y nada su hijo? ¿Cómo piensa Lali salir adelante? Y antes de que mas preguntas se formularan desde un lugar al que llame “El muro de las culpas”, mi celular sono

Sofia Buratovich (Pulga)

¡Pedro! ¿Qué te pasa? Vos no sos así ¿Cuándo volves?

¿Tenes tiempo para una videollamada?

Le mande, transcurrió poco tiempo para que Skype anunciara una llamada entrante

-¡Hola! –Me dijo ella, toda rubia y esplendida, y ahí cai en cuenta en lo mucho que extrañaba a mi mejor amiga- ¿Cómo estas?

-Hola, muy bien ¿Vos?

-Bien bien. Te pego mal lo de Lali, eh

-¿Cómo sabes?

-Tenes escrito “Mariana Esposito” por toda tu cara –Torcio el gesto a uno mas nostálgico- ¿La cague?

-No, no, en absoluto, gracias por decirme

-No, se que la cague, pero creo que como padre del hijo que Lali…

-¡Wow! ¡Wow! ¡Para! No soy el padre de nada, Sofi

-A menos que Mariana se haya acostado con alguien mas que con vos o Pablo, ese hijo es tuyo

-¿Cómo dedujiste eso?

-Pablo es esteril –Me dijo seria y de una-

-No, no, no, mio no es, ella me lo hubiera dicho en cuanto se entero, Sofia, nada que ver

-Pedro, habla con ella, es muy…

-¡¿Peter?! –La voz de Luisana interrumpió a Sofia, y de pronto sentí unos bracitos rodear mi cuello- Hola –Pense que me dijo a mi, pero no, se dirigio a la rubia en la computadora-

-Hola ¿Vos sos?

-Luisana Lopilato, la novia de Peter –Remarco muy duramente el “Novia” y sonreí-

-Oh, bueno, yo soy Sofia Buratovich, la mejor amiga de Peter –Hizo lo mismo con su titulo en mi vida. Luisana se relajo y se sento junto a mi-

-Peter nunca me habia contado de vos

-¿Nunca? ¿Hace cuanto lo conoces? ¿Dos días? –Dijo con sarcasmo y burlona-

-Cinco meses, recién cumpliditos –Beso mi mejilla y Sofia nos miro sorprendida-

-Peter tampoco me conto de vos

-Hemos estado muy ocupados como para hablar con alguien que no sea arquitecto o albañil ¿Cierto, amor? –Asenti mirando a Sofia-

-Amor ¿Podes dejarnos hablar en privado?

-Si, dale ¿Preparo la cena?

-Dale –Dejo un beso en mis labios y miro a Sofi-

-Un gusto conocerte, Sofia, espero que cuando volvamos a Baires podarmos reunirnos y hablar

-¡Tenlo por seguro! –Dijo con fingida emoción y Luisana se fue- Joyita

-Basta

-¿Cuándo vuelves? –Dijo con la sonrisa aun en su cara-

-Esta planeado para dentro de tres semanas, un mes cuando mucho

-¿Ya vuelves dentro de un mes?

-Si, es lo mas seguro… ¿Me extrañas?

-Todo el tiempo, tu apartamento ya es femenino

-Ugh –Me sonrio-

-Me avisas cuando volves así me voy con Renzo

-¿Qué pasa con Renzo? –Le dije burlon-

-Estamos intentándolo

-¿Intentando…que?

-Traer un bebé al mundo

-Sofia…-Canturree con tono amenazante-

-Que pregunta mas tonta, pibe. Estamos intentando…-Ladeo la cabeza de un lado a otro-

-Decime

-Estamos viendo…intentando…ser novios

-¿Ya se decidieron o…? –Le sonreí burlon y me enseño su dedo medio- Sos una maleducada

-Y vos un tarado

-Si… bueno, me encantaría que me siguieras intentando, pero tengo trabajo por hacer

-Si, entiendo. Pero, Peter, ¿Podes prometerme algo?

-A vos lo que sea

-Pensa lo que te dije de Lali, ¿Si? –Revolee los ojos y asentí- De enserio te digo, Peter, por favor

-Si, Sofia, lo voy a pensar

-Dale, beso –Tiro un beso a cámara y se desconecto-

-¿Qué mierda es lo que tengo que pensar?

Gruñi entre dientes y enterre mi cabeza entre mis manos

-¡Amor! –Grito Luisana desde el comedor- La comida esta lista, ¿Venis?

-Si, si, ya voy –Suspire una vez mas y me levante para ir donde mi novia-

Los días pasaban y la obra iba tomando forma.

Los días pasaban y mi vientre se iba agrandando. Eugenia iba dia por medio a visitarme. En cuanto se entero lo que habia pasado con Pablo, me olbligo a ir al doctor para que revisara si al bebé no le habia pasado nada. Por suerte no sufrió ningún daño. Me recomendó reposo y alejarme de todo lo que me produjera dolor, daño, o estrés. Siempre estaba sola, excepto, claro, cuando iban Euge, o Cande, o Mery, o las tres, a veces incluso iban Nicolás, Meme, el novio de Euge, y Agustin. Se habían propuesto no dejarme pasar malos ratos.

El timbre sono, me levante del sillón y fui a abrir, poner la mano en la cadera al caminar ya se habia hecho costumbre. Mire por la mirilla y me sorprendi

-Sofia –Dije al abrir-

-Lali…-Me miro a los ojos y despues los bajo a mi vientre hinchado- Hola… ¿Cómo estas? –Asenti y me corri para dejarla pasar-

-¿A que venis?

-Yo…a…-Miro alrededor y de su cartera saco una bolsa color violeta- esto –Me la extendió y la tome-. No se si sea lo correcto, pero por ahí y te alegras o…-Se encogió de hombros, y supe de parte de quien venia el regalo-

-Esto es de Peter, ¿No? –Me miro a los ojos y asintió-

Continuara...