Capitulo 64

Otro. Y repito; No se acostumbren. 

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Beso

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-Lali, hey, ¿Qué te pasa?

-Peter, necesito a Agus

-¿Qué tenes?

-Me duele

-¡Lali, Lali! –Oia a lo lejos porque el celular se me habia resbalado de la mano-

Si, ya me convenci, estoy teniendo las… ¿Cómo se llaman? Ah si, contracciones.

-¿Qué pasa, Pitt? ¿Quién es Lali? –Me pregunto Luisana, llame a un mesero para que me trajera la cuenta-

-Es importante, y tengo que ir

-Peter, esto tambien es importante

-Ella es mas importante que una cena –Le entregue la tarjeta al hombre-

-¿Mas importante que yo?

-Lu, no te me pongas en ese plan. Voy a dejarte a casa y despues vuelvo, ¿Si?

-Si, claro, y te recibo con una chocotorta, ¿Te parece? ¡Olvidate, voy con vos a ver a esta tal…Lali! –Dijo su nombre con cierto desprecio-

-Como quieras –Revoleo los ojos-

-Que casa tan mas…linda –Dijo cuando llegamos a la casa del lago-

-Si, la hizo papá

-¿Para ella?

-¡Cortala, Luisana! –Dio un respingo- Deja los celos, ¿Estamos? –Entre con la llave que me habia dado hace mucho Lali, escuche que Luisana dio un gruñido no muy lindo- ¿Lali? -Grite. Las puertas del balcón estaban abiertas, pense lo peor- ¡Lali! –Luisana me paso por al lado, hacia el balcón, pero se detuvo en la puerta de la habitación, y palideció. Oh, no, Lali-

-Peter –Entro casi sin pensar y la segui-

Lali estaba en su cama, casi doblada del dolor, tenia la frente cubierta de sudor

-¿Estas dando a luz? –Le pregunto Luisana y Lali negó-

-¡Peter, ayudame! –Su voz salio ahogada-

-Lali, veni

La tome en brazos y Sali con rumbo al auto

-Necesito la mochila de mi hija –Me dijo casi cerrando los ojos, sonreí-

-Claro que si. Lu, ¿Me traes la mochila del bebé, por favor? –Nos miro asombrada y lentamente asintió-

-Claro

-¿Podes decirle a tu novia que se apure? ¿O es que acaso quieres que tenga aquí al bebé?

-No…-Negue. Pense en preguntarle, pero no era el momento. Di un bocinazo y Luisana salio con ambas carteras, una rosa, y la otra negra- Listo, vámonos

En menos de cinco minutos estuvimos en el hospital mas cercano, la saque en brazos y corri con ella hacia la entrada.

-¡Va a tener un bebé!

Le dije a la mujer de recepción, nos acerco una silla de ruedas, sente a Lali. Un enfermero la llevaba, entraron a una habitación, la acosto en la camilla y puso un aparato que rodeo su vientre. Luisana llego a mi lado y puso las carteras sobre la silla

-¿Y? –Le pregunte al hombre-

-Si, esta lista, la llevaremos al quirófano, usted tranquilo.

Asenti. Estoy de todas las maneras, menos tranquilo. Aprete la mano de Lu, beso mi hombro. Le pedi que llamara a la mamá de Lali, a Euge y a Nico, a Cande, a Mery, y a los chicos de la banda, y a mis padres. Claramente hizo un gesto de confusión cuando mencione a mis padres, pero no dijo nada, solo obedeció.

-¿Va a entrar? –Me pregunto ya en la puerta del quirófano, mire a Luisana, se encogió de hombros, y asentí- Venga –Entramos y me entrego un traje verde-. Lave sus manos ahí, -Señalo un cuarto pequeño- y apurese, o su mujer va a tener a su hija y usted no lo vera –Obedeci-

Cuando entre al lugar, se escuchaban los gritos catárticos de Lali, me miro y suavizo la mirada, sus mejillas estaban inundadas de lagrimas, estiro el brazo y me apresure a tomarlo, bese su frente

-Peter, me duele

-Ya va a pasar, linda, tranquila –Me miro a los ojos y volvi a besar su frente-. Sos mi nena fuerte, ¿Si? Vos podes

-A la cuenta de tres, comenzas a pujar ¿Si? –Lali asintió- ¡¿Si?!

-¡Si!

-Una…dos… ¡Tres! ¡Puja!

La cara de Lali se volvió roja, apretó mi mano al mismo tiempo que pujaba

-Una mas, linda. ¿Dale?

-¡Si!

-Una…dos… ¡Tres! ¡Puja! –Y lo hizo-

-Ya no puedo

-Dale, mami –Le dijo la enfermera-, vos podes, una mas y tenes a tu bebita con vos-

-Es que ya no puedo, no puedo mas –Baje a su altura y la mire-. No puedo mas, Peter

-No, si podes, dale –Nego-. Dale, mi amor, una mas –Sus ojos brillaron, e hice lo que tantas ganas tenia; Junte mis labios con los suyos. Nos separamos y bese su frente-

-A las tres: Una…dos… ¡Tres! ¡Puja!

Y pujo, y el llanto de la niña inundo el lugar.

-Papá, veni a cortar el cordon

-Eh…si –Tome a la bebé en brazos, la enfermera me ayudo a cortarlo, una vez que lo hice, me la quitaron para ir a bañarla-

-¿Y mi niña?

-Ya viene, preciosa, ya viene –Le dije suavecito al oído, me sonrio y se dejo caer en la camilla, con su sonrisa impresa en su cara-

Sali del quirófano, y ahí estaban todos, expectantes. Los mire y sonreí, gritaron y corrieron a abrazarme. Claramente ni mis padres ni Luisana entendían, y mejor así

-¿A que hora sale?

-No se

-¿Cómo es?

-Es preciosa, Euge, hermosa –Me sonrio emocionada y la abrace-

-Peter –Me llamo Luisana, y fui con ella-, yo creo que me voy

-Te necesito aquí, ¿Si? –Lo dudo, pero finalmente asintió-

-Hijo, ¿Qué hacemos aquí nosotros? –Me pregunto mi madre, los mire y solte la mano de Lu-

-Necesito hablar con ustedes, ya venimos, amor –Asintio y se volvió a sentar-

-Es tuya, ¿Cierto?

-Parece ser –Dije encogiéndome de hombros-

-¿Entonces es posible que sea abuela? –Me pregunto, asentí, sonrio con lágrimas en las mejillas- Ay, gracias a Dios, pense que no viviría para ver esto

Papá no dijo nada en absoluto, pero si estrecho mi mano. Estaba feliz, lo se, muy a su manera, pero feliz.

Cuando volvi a la sala, vi a Euge que con su hombro sostenía la cabeza de Luisana, totalmente dormida. La enfermera que nos ayudo en el parto, salio del quirófano, y me acerque con paso energico a ella

-La bebé es prematura, por una semana, pero prematura al final, ¿Si? A la nueva madre la llevaremos a la habitación que ocupo antes.

-Gracias –Le dije, y negó-

-Felicidades –Sonrei y volvió a entrar-

Media hora despues, movieron a Lali a la habitación, entre con ella. La acostaron, acerque el sillón a la cama y tome su mano, bese sus nudillos y me dormi mientras la veía. Es muy probable que esta mujer acabara de dar a luz a mi hija, pero aunque no fuera así, ahora que la veo, se que mi felicidad esta a su lado, solo a su lado y al de la beba tan hermosa que acabo de ayudar a traer al mundo. Senti que mi mundo se redujo a dos personas, y me pareció perfecto.

Abri lo ojos lentamente, dejando que la luz me despertara de a poco. Levante la cabeza y mi cuello se quejo. Termine de abrir los ojos solamente para ver a Lali mirándome, y sonriendo

-Buenos días –Me dijo suave-

-Buenos días

-¿Cómo dormiste? –Me pregunto burlona-

-Me duele todo el cuello, pero bien. ¿Vos?

-Bien. Peter, yo…-Y no pudo terminar de hablar, porque el sonido de la puerta la interrumpió. Entro la misma enfermera empujando una especie de cuna transparente, en la que venia la recién nacida-

-Buenos días, mami –Le dijo amablemente y acerco a la bebé a Lali-. Alguien aquí necesita a su madre. Y un nombre –Dijo esto ultimo con un poco de enojo-

-Hola, mi amor –Dijo Lali, cargando a la bebé, y jamás pense que veria una imagen tan hermosa en mi vida-. Hola, Sol

-¿Sol? –Pregunte, y asintió-

-¿Sabes darle pecho? –Lali asintió- Los dejo solos, entonces. Felicidades

-Emm…una cosa –La detuvo Lali- ¿Cómo esta? Aun no deberia de haber nacido y…-La enfermera negó, restándole preocupación a Lali-

-Esta bien. Trajiste al mundo a una beba sana y fuerte –Sonrio una ultima vez y salio-

-Lali…-Despego la mirada de Sol, y me miro-. Yo te quiero preguntar algo que, por ahí y es muy inoportuno pero, necesito saberlo –Me miro directo a los ojos-; ¿Es mi hija? –Tomo una respiración profunda, miro a Sol, y de nuevo a mi. Suspiro y asintio- 

Senti mucho alivio por dentro. La mire directamente a los ojos, ella igual. Nada importa ya, ni Luisana, ni Pablo, ni el matrimonio, ni…ni nada. Solo Lali, Sol, y yo, solo eso.

-¿Interrumpo? -Dijo Luisana entrando a la habitacion, y sacandonos de nuestra burbuja-

Continuara...