Capitulo 67

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-¿Vos pensas que funcione?

-¿Vos pensas que no funcione? –Me encongi de hombros-  Una vez ya funciono –Me mordí el labio- ¿Queres?

-Si, de que quiero, quiero, pero…

-Yo tambien quiero –Me sonrio mirándome a los ojos-

-¿Entonces?

-Entonces, te amo, Lali –Le sonreí, mis ojos estaban llenos de lagrimas-

Esta junto a mi, de nuevo.

Estoy junto a ella, de nuevo.

-Pasame a mi hija, dale –Le sonreí y le pase a la beba, ya habia terminado de darle pecho-. Hola, hermosa –Di un toquesito a su nariz, sonrio débilmente- ¡Ay, sonrio!

-¿Qué? ¿Sonrio? ¡¿A vos?! No, no, no. A ver, damela –Con cuidado, me saco a la bebé y la recostó en sus brazos- Mi amor, dale, sonreime a mi

-No funciona así

-Callate

-No te va a sonreir

-Sshh

-Bueh. Voy a preguntar por tu alta, me dices si te sonrie

-Andate de aca –Me avento una servilleta, le sonreí y Sali de la habitación-

-Buenas tardes –Le dije a la señorita que estaba en recepción, me miro y sonrio-

-Buenas tardes, ¿En que lo puedo ayudar?

-Para preguntar sobre el alta de mi mujer, Lali Esposito, y de mi hija habitación ciento doce –Su semblante cambio, ahora era mas serio. Asintio y tecleo algo en su computadora-

-Según lo que dice aquí, la señora Mariana, y su bebé, puede irse en cuanto lo desee –Asenti- ¿Le tramito el alta?

-Por favor –Asintio, oprimió un par de teclas y la hoja salio por la impresora, me la extendio-

-Solo necesito que me firme aquí –La mire-, es para asegurarnos que es familiar de las pacientes y que usted esta tramitando el alta

-Oh, esta bien –Firme y tome el alta-. Gracias –Le sonreí y me devolvió la sonrisa- ¿Y, sonrio o no?

-¡Si! –La mire achinando la mirada- Bueno, no, pero casi

-¿Casi? –Asintio-

-Me vomito, así que…

-No, no cuenta como sonrisa. Aquí tenes el alta ¿Nos vamos ya? –Asenti- Prestame a mi hija, por favor –Me entrego a la bebé y se levanto- ¿Podes sola?

-Si, si, ahorita vuelvo –Tomo la mochila con la ropa y entro al baño- ¿Podes cambiar a Sol? Su ropa esta en la cangurera que esta al lado de mi cama –Grito-

Acoste a mi hija sobre la cama y tome la mochila, la abri y saque lo único limpio que venia dentro. Sonrei, es el escarpin que compre en México para ella. Le saque la ropita y comencé a cambiarla, cuando termine y la volvi a cargar, vi que Lali nos miraba con los ojos llenos de lagrimas.

-¿Qué pasa? –Le pregunte, echándome la mochila al hombro-

-Se ven muy lindos

-Ay, sos una tierna, veni –Extendi el brazo que no estaba ocupando Sol. Se acerco y nos rodeo con ambos brazos-

-¿Venis a casa, cierto?

-¿Por hoy?

-Emm…mi idea era que te mudaras, pero si no queres… -Se encogió de hombros y se alejo para tomar su cartera- ¿Nos vamos? –Asenti, tome su mano, pero ella me rechazo-

-Hey –Me detuve, ella siguió caminando- ¡Lali!

-¿Qué?

-¿Qué te pasa?

-Nada me pasa, ¿Podes apurarte? –Volvio a caminar, no la segui- Peter

-No me pienso mover hasta que no me digas que te pasa

-Nada me pasa, ¿Qué me va a pasar? El padre de mi hija, y amor de mi vida, no quiere vivir con nosotras, esta todo bien

-¿Es joda?

-No, no es joda. Ya te dije que tengo, ahora vámonos

-No te dije que no porque no quisiera vivir con ustedes, te dije que no porque no quiero vivir en esa casa, ¿Entendes?

-Es mi casa, Peter

-Y te la regalo Pablo

-Y no tengo otro lugar al que ir, así que es todo lo que tengo

-No por mucho, te lo prometo

¿Qué quizo decir?

Nos subimos a su auto, yo llevaba a Sol en el asiento trasero, Peter en cada semáforo nos miraba y sonreía, con esas sonrisas como diciendo “Soy un cabron afortunado” y si, la verdad es que lo es. Y yo tambien lo soy.

Siento que ha pasado todo tan rápido, es decir; Peter regresando de México, ayudándome a que no tenga a Sol en mi habitación, tener a mi hija, decirle que Sol es su hija, que la relacion con Luisana se termine, que me pida de volver, que acepte, que prácticamente me diga que viviremos juntos lo mas pronto posible…no se, son demasiadas emociones en tan pocos días.

-Llegamos

Dije al estacionarme frente a la casa del lago. Apague el motor y gire mi cabeza hacia el asiento trasero. Ambas estaban dormidas, Sol estaba acostada sobre el pecho de Lali, y Lali tenia apoyada su cabeza en la cabecita de Sol. Sonrei ante tan linda imagen. Me baje del auto y abri la puerta del lado de Lali, tome a la beba y la cangurera, abri la casa y deje a Sol en su cuna, Sali y tome a Lali en brazos y su cartera, cerre bien el auto y volvi a entrar a la casa, la acoste a lo largo de la cama y le quite los zapatos. Hice un ultimo viaje al auto y baje todos los regalos y las flores, las puse sobre la mesada de la cocina y me fui hacia el cuarto, tome a Sol y me la acoste sobre el pecho, me acoste junto a Lali, dejando en medio a Sol. Cerre los ojos y me deje llevar por el cansancio. Me desperte al oir el llanto de Sol, senti como la levantaron de mi brazo, donde tenia apoyada la cabeza, abri los ojos lentamente, Lali me miraba sonriendo

-Hola –Me dijo- ¿Me la tenes por dos minutos? –Me tendio a la nena y la cargue- Voy a bañarme y vengo, intenta que no llore mucho, por favor –Asenti, entro al baño-

-Hola, mi amor, ¿Cómo dormiste, hermosa? –Di un golpecito a su nariz y sonrio- Sos preciosa –Volvi a darle un toquesito y sonrio. Me levante y Sali hacia el balcón- ¿Te digo algo? No te acostumbres mucho a esta vista porque prontito nos vamos de aca –Me miraba seria-. Si, esta casa esta cargada de…de fealdad, ¿Sabes? Aunque la veas hermosa, porque lo es, esta cargada de mala onda porque para la persona que fue construida, un tonto, es mala onda. Y nada, eso básicamente, pero me las voy a llevar a un lugar mas lindo. Vos sabes que papá no miente, ¿No? –Bese su cuello y solto una risotada-

-Es injusto que vos la puedas hacer reir y yo no –Dijo Lali desde el umbral, estaba con su albornoz blanco-

-Aquí el genio soy yo –Estiro los brazos y deposite a la bebé en ellos-. Y…contame, ¿Tenes algo debajo de ese albornoz? –Me sonrio, giro sobre sus talones y se encamino al living, sonreí cuando vi que negó-

-¿Te quedas a dormir? –Me pregunto, se destapo el pecho izquierdo y acerco a Sol, se prendió al toque- ¡Peter! –Despegue mi vista de la imagen, y la mire a ella, me sonrio- Mirame a mi, pibe –Nego sonriendo-

-¿Queres que me quede?

-Si vos queres quedarte…-Se encogió de hombros y la mire como diciendo “Dale, decime”- Si, quiero que te quedes –Sonrei-

-Voy a casa a traer algo de ropa y vuelvo, ¿Si?

-Si, tambien trae comida –Me acerque para darle un corto beso en los labios, un beso en la cabecita de Sol, y Sali de casa- 

Es verdad lo que dicen; Todo se acomoda al final.

Fui al apartamento lo mas rápido que pude. Habia una carta sobre la cama, era de Luisana, lo se por su letra, la ignore y entre a bañarme, Sali en menos de dos minutos, no se porque, pero en cuanto me aleje de la casa de Lali senti un presentimiento feo. Tome la mayor cantidad de ropa posible, y la puse dentro de un bolso, la carta la guarde en la mesita de luz. Puse el cepillo y demás cosas de higiene, dentro. Despues de asegurarme que Sofia no estaba, Sali y cerre todo bien. De regreso me detuve media hora para comprar sushi. Mientras mas me iba acercando a la casa, esa sensación de que algo estaba mal no me abandonaba, acelere y me detuve muy, pero muy cerca de la puerta. No habia ningún auto, pero si habia marcas de las llantas de un auto. Entre y mire a Lali en el mismo lugar donde la habia dejado, pero las flores ni los regalos estaban en el lugar donde los deje, estaban esparcidos, y no con mucha delicadeza, en el suelo, Lali me miro y corrió hacia mi con Sol en brazos

-Amor, amor, ¿Qué paso?

-Pablo estuvo aquí –Me dijo con la voz aun temblorina- 

Continuara...