Capitulo 25

Inconscientemente sonreí, pero no era raro, cuando se trata de Peter siempre es inconscientemente, pero amo las inconsciencias que cometía con Peter.

-Buenos días –Me dijo una Eugenia adormilada-

-Buenos días –La mire-

-¿Y esa sonrisa de pelotuda enamorada? –Dijo y tomo de su café-

-Y…nada –Me encogi de hombros-

-¿Nada nada?

-Nada nada –Me servi jugo de naranja y tome una medialuna-

-¿Qué vas a hacer hoy? –Me pregunto y me encogi de hombros-

-Nada, no se

-¿Vos y Peter van a salir hoy?

-No importa a donde vaya, Peter va a ir siempre conmigo; Es mi guardaespaldas

-No me jodas, esto re da culebrón mexicano –La mire cansada-. Si, mira, vos, la chica rica, esta casada con Pablo, el narcotraficante, eso es re mexicano, y Peter, el pobre, esta enamorado de vos

-¿Pobre? –Arque una ceja y negué-

-Lo dejaremos así hasta que sepamos de que labura realmente. Bueno, sigo; Vos y el pobre se enamoran y tienen una relación clandestina, claro, hasta que Pablo los descubre y mata a Peter y a vos te echa a la calle como vil saco de basura

-¿Eh?

-No se, boluda, es así

-Deja de ver ese canal mexicano, te esta secando el cerebro –Nego y comio fruta-

-No quiero –Sonrio como niña chiquita-. ¿Sabes que quiero? –Abri la boca para hablar pero, ella continuo- Quiero que me digas que vas a hacer con Peter

-¿A que te referis?

-A que no podes estar jugando a dos puntas, Lali, eso es muy…-Nego-

-Es que no se, Euge, no se que quiero en realidad

-¿A Peter o a Pablo?

-No lo se –Me sente junto a ella y la mire mordiéndome el labio-

-¿Qué pasa?

-Pasa que Pitt es el chico para el disfrute, no para el “Y vivieron felices para siempre” –Repeti las palabras de Natalie y me sentí fatal por concordar con esa arpía-

-¿Cómo? –Dijo con la comida en la boca y negué- No, no, explicame eso que acabas de decir

-Hace unos días, en el apartamento de Peter, conocí a una chica que es, o era, algo suyo y…dijo eso

-¿Qué dijo?

-Eso, de que Peter no es alguien para un matrimonio o para una relacion estable

-¿Y vos crees eso?

-Euge, yo te dije miles de veces que es solo una canita al aire

-No te enamoras de las canitas al aire

-No es un enamoramiento, Eugenia

-¿No? –Negue- ¿Y que es?

-Un enamoramiento no –Achino los ojos y negó-

-Negadora que sos

-Terca que sos

-¡Pero si vos misma dijiste que estas enamorada de Peter! No te entiendo, te juro que no, no te cierres a esto que te esta pasando, Lali

-¡No me esta pasando nada!

-Estas enamorada –Lo separo por silabas y me miro seria- Aceptalo

-¡No! –Levante un poco la voz y me miro asombrada- ¿No entendes que me siento como el culo por engañar al hombre que crei que era el amor de mi vida?

-Lali, todos nos equivocamos

-No, Eugenia, yo no me permito equivocarme, al menos no con esto. No sabes lo que pensaría mi madre de todo esto

-Seguro le fascinaría, ella quiere tu felicidad

-No lo demostró cuando le dije que me iba a casar con Pablo –Resoplo y me miro triste- ¿Qué pasa?

-Pasa que tu madre, o cualquiera de todos los que te conocemos, sabemos que vos no estabas enamorada de Pablo, que lo fingías para darle el gusto a él, para darte el gusto a vos, para hacerte creer que despues de tanta tristeza al fin eras feliz

-Euge…-Nego y tomo mis manos-

-¿No crees que es tiempo de que seas enserio feliz?

La mire mordiéndome el labios ¿Qué es todo esto que me esta diciendo? ¿Por qué decírmelo justo ahora? Abri la boca para hablar, pero el timbre sono rellenando ese hueco. Euge me miro complicada y se levanto a abrir

-¡Peter, hola! –Dijo Eugenia en el living, me levante y fui hacia ellos-

-Hola, Euge –Beso su mejilla y le sonrio- ¿Dónde esta…? –Recorrio la habitación con la mirada hasta que encontró a la morocha con mirada triste de metro y medio, se acerco a mi y me rodeo el rostro con las manos- Hola

-Hola –Le sonreí, o eso intente-

-¿Puedo? –Sin saber a que se refería, asentí, cubrió mis labios con los suyos, enrede mis brazos en su cuello y él me acerco a si. Nos separamos y escondí mi cara en su pecho- ¿Qué te pasa?

-Los dejo solos

Mire a Eugenia mientras se iba a la habitación, hija de puta. 

-¿Lali? –Mire a Peter-

-Quiero hablar con vos

-Decime –Su semblante cambio a preocupado, muy preocupado-

-Yo…yo no se si lo que estoy haciendo esta bien

-Oh, no, otra vez no –Se levanto y lo imite- Lali, ya…

-Peter, entendeme un poco

-¿Qué queres que entienda? Sos una histérica, Lali

-Si, una histérica y una mierda, eso soy

-¿Por qué decis eso?

-Porque es verdad

-No, no lo es, Lali

-Vos lo decis porque me queres, pero si soy una mierda, una cagona que caga a las personas, es así

-¿Qué te pasa? –Me atrajo para sentarme sobre él-

-Me siento una basura –Agache la cabeza-

-¿Por qué te sentís una basura?

-Porque lo soy, la gente basura se siente basura porque es una basura

-No, creo que la gente basura se siente lo mas y no sabe que es una basura. A vos te pasa algo mas

-Creo que estoy enamorada de vos –Me miro con los ojos brillando de felicidad, sonrio- y yo tengo esposo ¿Sabes? Me siento una basura

-No, no sos una basura y basta ya con eso

-Peter…

-Vos me dijiste que todos nos equivocamos, esta en nuestra genética

-Pero yo me mando cagada tras cagada y…

-Entonces somos el uno para el otro –Me sonreía embobado-

-Por otro lado esta mi madre que si de por si no esta de acuerdo con mi matrimonio, si se enterara de esto seria…

-Quiero conocerla

-¿Qué?

-Quiero conocer a tu madre  

Continuara 

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