Siempre te voy a amar...

¡CAPITULO 60!

Vico: Accidente de auto

Lali: ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿¡QUE!?

Rocio: Mariana, tranquilízate, así no ayudas en nada

Lali: Me importa una mierda –La mire y después a Victorio- ¿Cómo esta?

Vico: Aun no salen a decir nada, Lali, vi el auto –Lo mire diciendo “¿Y?”- Estaba destrozado –Me sente en el sillón y apoye mi cabeza sobre mis manos que descansaban en mis piernas, deje que las lagrimas fluyeran-

-¿Qué paso? –La voz de Eugenia hizo que levantara la cabeza, me miro y corrió hacia mi para abrazarme- Lali –Negue y llore mas- Tranquila, Peter estará bien

Lali: Eugenia…-No pude seguir hablando porque las lagrimas no me dejaron, me abrazo fuerte-

Dos horas después y tenia a Andrew, Maxi, Cande y Gaston alrededor mio, la familia de Pedro, y otros dos señores –El papá de Rocio y el de Victorio, creo- estaban en la sala. Bautista se acercaba cada tanto para preguntar si estaba bien. Senti nerviosismo cuando un doctor con un traje quirurjico salió por las puertas del quirófano

-¿Juan Pedro…-Me acerque- Lanzani? ¿Vos sos su…?

Lali: Novia

Claudia: Y yo la madre ¿Cómo esta mi hijo? –Me tomo por los hombros-

-El Joven Juan Pedro esta en estado critico

Lali: Especifique, Doctor –Con la voz temblorosa

-Sufrio lesiones internas graves, el brazo izquierdo se disloco, sin embargo lo que mas nos preocupa es que sufrió contusiones serias en la cabeza –Me abraze al cuerpo que estaba junto a mi, Juan Martin creo- Lo inducimos a un coma para que permanezca inmóvil mientras observamos la inflamación cerebral

Lali: ¿Puedo pasar a verlo?

-Dentro de una hora lo subiremos a una habitación, ahí podrán verlo, de a uno, claro –Asenti y se fue, Juan Martin me abrazo aun mas-

Martin: Ya, La, el estará bien, esperemos –Lo mire con lagrimas en los ojos y me fui a sentar con mis amigos-

Euge: Tranquilizate un poco, Mariana, pones a todos un poco nerviosos –Le puse la mejor cara de orto que encontré mientras mis lagrimas caian-

Se veía tan indefenso en esa cama con maquinas alrededor y ese sonido que me desesperaba tanto. Claudia y Juan decidieron que entraría yo primero, agradeci un millón de veces. Me sente en la silla que estaba al lado de la cama y tome su mano, deje caer mi cabeza en ella. Le hable mientras mis lagrimas caian, su respuesta siempre era Bip, bip, bip. Ese sonido horrible, pero que me daba esperanzas. Le exigi que tenia que despertar porque me tenia que plantear la idea, le pedi disculpas por la enorme pelea que tuvimos, y las palabras que mencionamos no me dejaban en paz “Si querías a un novio perfecto te hubieras quedado en New York con el estúpido de Dylan” “Al menos Dylan no salia con acciones estúpidas como vos” “Las cosas no se arreglan a gritos, Mariana” “Sos un imbécil, Juan Pedro” con cada palabra mil lagrimas salian, y mas me duele aun que las ultimas palabras que le dije fueran “Andate a la mierda” . Peter, despertate, por favor. Sali de la habitación y Claudia y Juan entraron, me sente en la silla con las manos sosteniéndome la cabeza, no podía creer todo lo que estaba pasando. Despues de setenta y dos horas de estar en el hospital todo el tiempo, bueno yo, nos habían anunciado que lo iban a sacar del coma. Aun no se despertaba, sus padres entraron y lo vieron, cuando se fueron yo entre y me quede ahí a un lado de el, sosteniéndole la mano, mis padres ya se habían enterado y habían venido, solo un rato. Ahora estaban afuera Eugenia, los hermanos Lanzani, los amigos de Peter que aun confundo, Rocio, Victorio y sus padres. Le lei a Peter un libro que estaba leyendo ayer Las ventajas de ser invisible…

-¿Y el chico se queda con ella al final? –Lo miro sonriendo y asiento- 

|CONTINUARA|

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