Capitulo 38

-¿Qué hacemos entonces?

-Los desencuentros son una mierda –Asintio-

Y si, tenia razón, los desencuentros son una mierda, pero depende de nosotros decidir si seguirá la situación igual, o si la cambiaremos para que nos favorezca. Le he mandado indirectas infinidad de veces a Lali, pero no se si ella se hace la que no entiende, o enserio no entiende. Quiero que deje a Pablo, que estemos solo ella y yo, juntos, pero temo que si le pregunto, o que siquiera se lo digo, ella no va a decir lo que quiero que diga, y es mejor tener una mitad que no tener nada de ella ¿No? Compartir a la mujer de mi vida no era prescisamente lo que tenia planeado para mi vida. Los desencuentros son una mierda.

Llego el momento en que ella se marcho de casa, se fue en remis porque por obvias razones yo no la podía llevar, tenia mucho miedo de lo que la esperaba en su casa cuando llegara, por eso le pedi que me mandara un mensaje por cualquier cosa.

Antes de que Lali entrara a la habitación de Sofia el dia de la reunión improvisada, Sofia me habia confesado algo terrible, no se como ponerlo en palabras, digo, habia visto a Sofia enamorada antes, pero…no se, además pense que estaba con Renzo. Y justo del imbécil del que se vino a enamorar.

-Buen dia –Beso mi mejilla- ¿Ya se fue? –Pregunto mirando alrededor, asentí- ¡Hey, sacame esa carucha! –Me zarandeo un poco y me abrazo- ¿Queres ir a correr? Puedo acompañarte ¿Queres?

-Creo que…

-Buenisimo, me voy a poner algo deportivo –Revolee los ojos y asentí-

Siempre tuvimos reacciones muy raras cuando el otro estaba bajon. Ella en su vida salio a correr, yo jamás comi helado mientras veía una película romantica. Claro que nada cuenta si tu mejor amigo esta mal, por ende si ella quiere atascarse medio kilo de helado gusto dulce de leche mientras vemos Titanic, no importa, esta bien. Y si yo quiero salir a correr durante tres horas sin hablar, no importa, esta bien. En eso se baso siempre nuestra amistad.

Llegue bien. Todo esta turbio por aca. Te amo, gracias por bancarme.

Al fin pude respirar con tranquilidad, se que esta en su casa, pero ese “Todo esta turbio por aca” me dejo un golpe en el pecho, decidi darle el beneficio de la duda, y si Pablo le llega a poner otra mano encima, le voy a cantar las cuarenta al narcotraficante de tres pesos ese. Ya habia pasado una semana y aun no nos llamaban para regresar al trabajo.

-Listo ¿Vamos? –Llego ella en pantalones de yoga y remera holgada, y tenis-

-Dale

Y salimos a correr, ella se ato la correa de Willburd a la muñeca, en un momento Willburd empezó a correr enserio y se llevo a Sofia con él, casi tropiezan y estoy seguro que atropellaron a alguien en el camino

-¡Deja de reírte! –Me grito cuando al fin llego a mi lado- ¡Perro del orto! –Me entrego la correa y golpeo mi hombro con su puño-

-¡Hey!

-Te dije que te callaras –Solte una pequeña e incontrolable carcajada- ¡Pedro!

-Perdoname, pero fue imposible no reirme, se veian muy graciosos –Se rio sarcásticamente y luego remato con una cara de orto-. Bueno, perdón, ya –La atraje hacia mi y bese su cabello- ¿Seguimos corriendo o ya te cansaste? –Le dije burlon y ella me empujo-

-¡Es todo culpa de tu perro feo!

-Uh, no, eh, no le digas así a Willburd –Lo alce y bese su cabeza-

-¿De donde me dijiste que lo sacaste?

Empezamos a caminar, mi celular sono cuando estaba a punto de contestarle a Sofia

¡Necesito que vuelvan a trabajar! Me aburro horrores aquí, estoy sola todo el dia. Pablo tiene a sus putos guaruras vigilando la puerta de mi habitación, Peter.

¿Encerrada en su habitación? ¿Acaso vive en el milochocientos? Le mostre el mensaje a Sofia y negon reprobatoriamente

-Si queres volver, te banco

-Si, creo que si –Asintio sonriendo-

-¿Vamos a casa de Nicolás?

-Dale

-¡El ultimo que llegue paga la cena!

El apartamento de Nicolás queda a exactamente cinco cuadras del nuestro, ella llevaba la delantera hasta que la alcance, y pase, apenas dos casas antes de llegar

-¡Eso es trampa!

-Claro que no -Abri la puerta. Seguridad 0%-

-¡Claro que si, vos vas a pagar la cena! –Me dijo fingiendo indignación-

-Machista de mierda

-¿Yo? –Se rio y golpeo mi cabeza-

-¡Si, vos! –Le dije, abri la puerta-

-¿Por qué?

-¡¿QUÉ HACEN AQUÍ?! –Nos grito Nicolás, lo miramos y enseguida salimos del lugar-

-¡Mierda! –Dijimos al unisono-

Poco despues la mina salio del apartamento con la mirada gacha y nosotros entramos, estaba Nicolás sentado, ya con ropa, en el sillón. Nos miro con cara de orto

-¡¿Qué hacen aquí?! –Repitio, pero en un tono mas bajo-

-¿No estabas saliendo con la amiga de Mariana vos? –Le pregunto Sofia mientras se sentaba sobre la mesa ratona-

-Se termino –Dijo tájante-

-¿Siquiera inicio? –Pregunte, baje al perrito y enseguida corrió al balcón-

-Si…no. Queria que iniciara, pero al parecer ella no –Se encogió de hombros y agacho la mirada, mire a Sofia, tenia el gesto triste-

-Bueno, la mina no te merece entonces –Le dijo tratando de animarlo- ¿Qué les pasa a ustedes? –Alzo la vos- Se volvieron de lo que se burlaban. ¿Sufriendo por amor? ¿Ustedes: Nicolás Riera y Peter Lanzani? ¡Por Dios! Las minas sufrían por ustedes ¿Qué les pasa? ¡Regresenme a mis amigos, los extraño a montones!

-Yo no sufro por amor –Le dije defendiéndome-

-Espera un poco nada mas

-Mala onda

-¿Salimos esta noche? ¿Tequila, sal y limón? ¿Quilmes?

-¡Salimos esta noche! –Contesto Nicolás mas animado y Sofia lo abrazo-

-Hueles a sexo interrumpido

Soltamos la carcajada mas descomunal del mundo y me uni a su abrazo. Siempre habia sido así, ella nos pegaba dos cachetadas para devolvernos al camino correcto y milagrosamente funcionaba. Ella era el palito de madera para enderezar nuestra rama, siempre ha sido así, y espero que siempre sea así.

Le explicamos a Nicolás lo de querer volver a la casa de Martinez, se rehuso al principio porque podría ver a Eugenia y no queria, pero despues de unos ojitos de perro mojado de parte de Sofia y cayo rendido.

-¡Volvio Peter, señores! –Grito Renzo sobre la música- ¿Se nos fue Lalita?

-¡No empeces, Renzo! –Dijo Sofia-

-Hola, linda –Y para mi sorpresa, se besaron, creo que pude ver las anginas de Sofia-

-Si, si, sepárense

-¿Qué pasa, Pedrin? –Dijo Franco y me abrazo por el cuello, al instante me separe de él- ¿Lalita ya volvió con el esposo?

-Franco, veni, pibe, vamos a bailar –Sofia lo jalo al centro de la pista con la mirada de Renzo clavada en ella-

-No me digas que vos y Sofia…

-Nah, macho, tanto culebrón que estas viviendo te quemo la cabeza. Veni, la primera ronda de tequila corre por mi cuenta

La primera al igual que la segunda y tercera ronda de tequila corrió por su cuenta, Sofia se nos unió y se sabe que Sofia no para hasta que no empieza a ver doble. Conocimos las diez formas de tomar tequila que hay, dos veces; Tequila puro, preparado clásico, bandera, shot, cucaracha, muppets, tequila sun rise, Margarita y Charro negro. Con dificultad sabia como me llamaba. Despues de la Margarita no recuerdo mas nada

-¡Peter, despertate, pibe! –Golpearon la puerta, no estoy seguro si con el puño o con una bola de demolición, creo que lo segundo-

-¡Sofia, podes parar! –Le grite, me sente en la cama y el dolor de cabeza me volvió a tumbar-

Lali Esposito

Sos mas tierno, pero para ¿Tomaste mucho?

Me llego ese mensaje de Lali ¿Tierno? ¿Qué le dije? Revise la conversación y encontré el porque de su respuesta

Estoy muy borracho y sigo pensando que eres perfecta y que te amo

Peter Lanzani antes de Mariana Esposito jamás hubiera escrito eso cuando estaba borracho, nunca. ¡Mierda! Estoy enamorado.

 Continuara 

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