Capitulo 5

-Como me voy a divertir con vos, Lalita –Sonrei mientras a veía irse con ese vestido que la hace verse mas hermosa de lo que es-

Mañana hay reunión de junta directiva, no lo olvides.

¡Mierda! La reunión, lo olvide.

No lo olvido, papá, nos vemos mañana

-¿Quién sos vos? –Me pregunto el mismo tipo que me habia aventado al escenario-

-Peter Lanzani, un gusto

-Vos no sos el cantante

-Eso lo intente decir

-Está bien, te pido perdón, con permiso –Me mordí el labio frustrado y le levante el dedo medio mientras entraba al lugar-

-Pedrin –Dijo Nicolás mientras se sentaba junto a mi, miraba cada movimiento que hacia Mariana-

-¿Qué?

-¿Vos sabes quien es Pablo Martinez?  -Negue y di un trago a la copa de Champagne- Okey –Asintio, lo mire extrañado-. Capaz te suena el nombre “La Casa del Lago” –Lo mire sorprendido-

“La Casa del Lago” es uno de los proyectos mas grandes y mas sorprendentes del año, imaginen esto; Una casa que es casi en su totalidad de cristal, ubicada a la orilla de un lago, en una propiedad de quinientas por quinientas hectáreas, llenas de arboles importados y con un camino de piedra perfecto…salió en tres millones de pesos. Es uno de los proyectos mas grandes y mas costosos que he hecho. Si, soy arquitecto y de los mejores de la ciudad, no es por agrandarme, pero es así.

-¿Él es “La casa del Lago”? –Asintio mirando al frente- ¡Mierda! Tengo que ir a…

-Si ¿Qué le vas a decir? ¿“Me cogí a su mujer, si, a la que le mando construir esa casa tan hermosa. Soy Juan Pedro Lanzani, yo dirigí esa construcción”? Por favor, Peter, deja la pelotudez

-¿Qué te pasa, Nicolás?

-¿Vos no tenes una reunión mañana a las siete? –Asenti y tome otro trago- Entonces nos vamos ya

-No

-Peter, cortala, basta, la piba no te quiere ni ver, deja de insistir

-No puedo, te juro que no se que tiene que me atrae

-¿Que esta casada? Capaz sea eso

-Ponele

-Aplica la “Si te he visto no me acuerdo, y si te desvisto tampoco” como siempre

-¿No entendes que no puedo? Nicolás, mirala nomas –La busque con la mirada…no la encontré hasta que gire la cabeza a la derecha y la encontré viniendo hacia nosotros totalmente enfurecida-

-¿Por qué mierda seguís aquí?

-Que boquita, eh –Dije con una sonrisa-

-Peter…Pedro, andate, no me obligues a…

-¿A que? ¿A decirle a tu marido para que me saque? Anda, decile, yo tambien tengo algo para decirle

-Sos un hijo de puta –Nego con la cabeza, miro a Nicolás y después a mi-. Andate

-No tengo ganas, es mas, tengo hambre –Solto un suspiro, giro sobre sus talones y se fue-

-Le estas rompiendo los huevos a la pobre ¡Y apenas ayer la conociste! Lo que le espera

-Exactamente 

La noche de bodas con Pablo no fue tan especial como esperaba, es decir, pensé que me iba a sentir especial, o sea antes de casarnos lo hicimos un montón de veces, pero, pensé que esta sería diferente por el simple hecho de ser marido y mujer, pero no, no paso nada.

-¿Qué es esto? –Vi la casa con fascinación ¡ME ESTA REGALANDO UNA CASA! Es de cristal casi toda…es perfecta-

-Es nuestra casa…es tu casa, este es mi regalo de bodas para vos –Sonrei encantada-

-Pensé que viviríamos en tu casa

-Y así será, esta es tu casa, solo tuya

-Bueno…gracias –Sonrei y lo abrace- ¿Esta era la sorpresa? –Asintio- Sos un lindo –Acaricie su mejilla-

-¿Queres verla por dentro? –Asenti, si bien era de cristal tenia las cortinas bajadas-

Entramos y recorrimos todo; Cuatro habitaciones, todas con baño incluido, cocina, comedor, living, había una puerta trasera la que daba a un pequeño balcón, tenía un lago alrededor de mi casa, el frente era hermoso, solamente arboles y un pequeño buzon de madera color blanco, el terreno era enorme…es perfecto

-¿Cuándo hiciste todo esto?

-Mientras vos planeabas la boda, les pague mas a los arquitectos para que la tuvieran lista para antes de ayer –Sonrei-

-Un dineral te salió

-Eso no importa

-No me gusta que gastes en mi

-Bueno, eso a mi no me importa –Revolee los ojos- ¿Queres ir a comer? –Asenti sonriente, su celular sono y atendió, tomo mi mano mientras nos dirigíamos al coche- Hola. Si, German ¿Qué pasa? ¿Hoy? Estoy con mi mujer –Medio sonreí ante eso- Encargate vos, German, ese es tu trabajo. Tengo otra llamada, encárgate vos de eso. –Corto y atendió la otra llamada- ¿Mande? Hola, Agustin. Si. No, no sabia. Entonces dejo a Lali en casa y después voy para la empresa. Dale. Si. Chau.

-¿Qué paso?

-Reunion urgente –Asenti mirando hacia la ventana- ¿Todo bien? –Asenti- ¿Te va si salimos en la noche para compensar? –Asenti- Te amo –Sonrei-

-¿Por qué discutías con German?

-Van a ir a entrevista los chicos que quieren el puesto de jardinero

-¿Y?

-Me preguntaba si yo los iba a entrevistar

-Suena bastante lógico, vos los vas a emplear, vos sabes que aptitudes buscas, pobre German

-Ese es su trabajo –Revolee los ojos-

Condujo a la casa mientras hablábamos poco y nada. La luna de miel empezara la semana que entra, ambos tenemos cosas que hacer esta y queremos hacerlas antes de irnos para no tener ningún pendiente y disfrutar New York

-¿A que hora vuelves?

-No lo se –Dijo mientras me tomaba de la cintura y se recargaba en el auto-

-Me llamas cuando vengas ¿Si? –Asintio-

-Dame un beso –Sonrei y lo bese-. Vuelvo pronto –Asenti y entre a la casa-

­-Pon tus manos en el aire y dejalas ir, dejalas ir…A Bailar, antes que se acabe el mundo, sin pensar…Yeah, yeah, yeah, respirar, vamos a gritarlo juntos ¡A Bailar! Yeah yeah yeah –Cantaba mientras me bañaba, sali envuelta en el albornoz tarareando la cancion. Mi teléfono sono y corri al bolso, detesto no atender el teléfono porque detesto que cuando yo le llamo a alguien no me atienda-

*Hola

*Lali, hola

*Euge ¿Cómo andas?

*Bien, voy camino a tu casa ¿Todo bien?

*Si, si, venite

Corte y me puse algo fresco; Un short y una musculosa, unas zapatillas y me hice un rodete, tome mis libros de la carrera que estaban sobre la mesa y baje hacia la cocina, estaba Ines preparando algo

-Buenas tardes –Le sonreí y tome una manzana de la mesada-

-¿Quiere algo de comer? –Negue- Esta bien –Le sonreí y camine hacia el living-

Por la palabra se enardecen o calman ejércitos y turbas; por la palabra se difunden las religiones, se propagan teorías y negocios, se alienta al abatido, se doma y avergüenza al soberbio, se tonifica al vacilante, se viriliza al desmedrado. Unas palabras, las de Cristo, bastaron para derrumbar un civilización y crear un mundo nuevo. Los hechos tienen, si, más fuerza que las palabras; pero sin las palabras previas los hechos no se producirán.

Leia mientras comia la manzana, se empezó a escuchar sonido en el jardín, mire a Ines

-Son  los postulantes para el puesto de jardinero –Comprendi, asentí y sonreí-

Hay un caos en casa ¿Te va si salimos por ahí?

Dale, llego en dos minutos

Te espero

Corri a la pieza y me puse un vestido azul rey con detalles de encaje, zapatos altos color negro y una cartera, me pinte poco, solte mi cabello y estaba lindísimo, el agarrarlo mojado hizo su trabajo.

-Hola, belleza –Sonrei-, te sienta bien el matrimonio

-Y a vos tanto sexo –Guiño un ojo y salió por la puerta principal-

-Chau, Ines, nos vemos luego –Agito su mano y segui a Euge-

-¿A dónde queres ir?

-Emmm…no se, tanta ostentosidad me esta matando, llévame a algun lugar que sea muy yo

-Dale –Sonrio-

Fuimos al lago, estaba bastante tranquilo, habia un par de puestecitos donde vendían remeras hechas a mano o aretes o pulseras, habia una donde vendían de todo, Pago Chico se llama, compre un par de cosas

-No sabes

-¿Qué? –La mire-

-Volví a ver a Nicolás

-¿Y?

-Nada, te quería contar

-¿Garcharon? –Ladeo la cabeza de un lado a otro y rei-

-Solo es sexo, Lali –Le resto importancia- ¿Cómo van vos y Pablo?

-Bien, que se yo…siempre nos hemos llevado bien

-Pero esto es diferente, esto es matrimonio, algo especial tiene que tener

-Un anillo –Levante la mano con la alianza de oro-

-Lali…

-¿Sinceramente? –Asintio- Todavía no veo eso tan especial, te juro

-Dale tiempo, Lali –Sonrei y negué- ¿A dónde queres ir ahora?

-No se, a tu apartamento –Se encogió de hombros y asintió-

-¿Qué pretendes, Lali? –La mire- Con Pablo me refiero

-Ser feliz con él hasta que la muerte nos separe

-¿Segura? –Asenti- ¿No crees que tomaste una decisión…no se…un poco apresurada?

-¿Vos tambien?

-Lali, solo digo lo que veo, y veo que es tu segundo dia como casada y no estas saltando en una pata

-¿Por qué deberia?

-Porque se supone que te casaste con el amor de tu vida

-Me case con el amor de mi vida –Afirme-

-¿Estas segura?

-¿Por qué me haces estas preguntas? –Me miro y sonrio-

-Nada mas –Suena su celular y lo toma del porta bebidas. Así es ella- Hola. No, no, ni se te ocurra. Estoy con Lali. No. No se. Nos vemos pronto. Si, dale, chau. –Corto y aventó el celular hacia el asiento de atrás-

-¿Quién era?

-Nadie importante

-¿Nadie Importante Nicolás?

-Nadie importante –Repitio y supe que habia sido él-

-¿Qué queria?

-Lali, dejalo ya

-¿Me podes llevar a un lugar? –Asintio-

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-¿Qué te dijo?

-Me mando a la mierda

-Insisti, Nicolás, no pareces vos

-Pedro…-Lo mire suplicante- Rompe bolas que sos –Asenti, tomo su celular y marco el numero de nuevo- Euge. No, mira, solo necesito su numero. Vos sabes para quien. ¿Podes o no? ¡Eugenia, solo te pido eso y te dejo de joder! Esta bien. Dale, lo espero. –Festeje en silencio. Corto y lo abrace-

-¡Gracias, hermano, gracias! –Bese su cabeza rubia rapada-

-Me debes una, y enorme –Asenti, vibro su celular y me lo paso, era un mensaje de Eugenia con el numero de Mariana, abajo decía…-

¡Que Lali no sepa nunca que yo se lo he pasado, y decile que si le rompe el corazón, yo le rompo los huevos! Beso, Nic

-Ok, esta chica es brava –Me miro confundido, le pase el celular, lo miro y asintió-

-¿Qué pensas hacer con ese numero? –Puse mi dedo sobre mis labios y marque el numero-

Continuara 

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