-¿Sabes donde esta la empresa de Peter?
-Si, es una enorme de espejos que esta saliendo del centro
-Entonces vamos –Puso todo en el fregadero y tomo su bolso-
-¿A dónde vamos?
-A medir el terreno –Dijo fácil y salio por la puerta principal hacia mi auto-
Esto no esta bien.
Eso era justamente lo que me repetía como un
mantra mientras conducía hacia la empresa. Euge estaba planeando todo en su
cabeza, la conozco, ella no da puntada
sin hilo, y eso le ha traido tantos problemas, y ahora yo estoy siguiéndola
en uno de sus planes locos. Esto no esta bien.
-Buenos días –Nos
dijo la recepcionista en cuanto cruzamos las puertas de cristal- ¿Las estan
esperando?
-Si –Le contesto
Euge y me miro esperando que siga-
-Venimos con
Nicolás Riera –La mirada de Euge se volvió amenazante-
-La anuncio…
-¡No! No,
pasaremos
-Señorita, no
puedo dejar que pase sin anunciarla
-Soy su novia, no
necesito anunciarme –Le dije, Euge me miro con los ojos como platos-
-Oh, en ese
caso…-Asenti y entramos por las otras puertas de cristal-
Ese lugar era tan amplio que apenas me
alcanzaba la vista, habia mujeres y hombres por igual, todos en trajes
ejecutivos en colores grises, solo unas cuantas mujeres estaban de blanco o con
colores vivos, las personas andaban de arriba abajo con planos y documentos en
mano, varias nos vieron e inclinaron la cabeza en forma de saludo
-¿Dónde esta la
oficina de Peter?
-No se, pero me
da cosa estar aquí, Euge, es como mucho
¿No?
-No, busquemos la
oficina –Paro a un tipo que caminaba por enfrente y le sonrio- ¿La oficina de
Luisana Lopilato?
-Al fondo a la
izquiera –Asintio-
-Gracias
-¿La oficina de
Lopilato para que?
-Marcar
territorio
-Pense que
veníamos a medirlo no a marcarlo, Euge
-Cambio de planes
–Tome su mano y la apreté- ¿Qué?
-No deberíamos
estar aquí
-Sh, Lali, Sh –Me dijo susurrando-
Caminamos hasta la oficina de la rubia y Euge
toco dos veces, se abrió una puerta, pero no la que estábamos tocando
-¿Si? –Dijeron
por detrás nuestro-
Giramos y ahí estaba ella, en un vestido
pegado al cuerpo color gris claro, nos sonreía. Sus dientes son perfectos. La
odio.
-Hola, Eugenia
Suarez –Le contesto y beso su mejilla-
-Hola, Luisana
Lopilato –Le volvió a sonreír- ¿Vos sos? –Me pregunto-
-Lali…Lali
Esposito –Le conteste mientras entrabamos y ella cerraba la puerta, habia otra
chica en el lugar, morocha ojiverde-
-Un gusto ¿Qué
necesitaban?
-Oh, venimos
porque…-Tocan la puerta, interrumpiéndome-
-Adelante –Dice
la ojiverde-
Un hombre de traje oscuro asoma la cabeza y
despues entra, nos escanea a Euge y a
mi de arriba abajo y sonrie, despues mira a Luisana y su mirada cambia, ahora
es puramente profesional
-Peter te esta
buscando, Luisana
Senti el alma caer a mis pies ¿Por qué Peter
la busca? Y lo que es mas importante ¿Para que Peter la busca? No, Lali, no
vayas por ahí
-Avisale que en
unos momento voy –El hombre asintió y se fue, ella nos miro con impaciencia-
Oh, así que la zorrita quiere apurar el
tramite para ir a ver a mi novio.
-¿Si? –Nos
pregunto-
-¿Quién es Peter
Lanzani? –Le pregunte y Euge tomo mi brazo-
-Peter Lanzani es
el hijo de dueño, y un bombon si me
permites agregar –Sonrei apretando la mandibula-, es un genio y un profesional
-Oh, que bueno
–Asenti-. Es mejor que vayas ¿No?
-Primero las atenderé
a ustedes
-Luisana, veni,
por favor –Le dijo la otra mujer, la rubia levanto un dedo en señal de que la
esperaramos y se levanto-
Hablaron
tan bajo que no pude escuchar nada, pero tampoco queria, yo solo tenia
la cabeza en ese “Peter te esta buscando” una y otra vez, dando vueltas en mi
cabeza. Un golpe seco me saco de mis pensamientos, mire la puerta, las chicas
seguian inmersas en su conversación, Euge Mensajeaba con Nacho, supongo. Dos
golpes mas, esta vez con mas insistencia, Luisana levanto la cabeza y dio el
pase de entrada “Adelante” con su dulce y melodiosa voz. ¿Les dije ya que es
perfecta la muy hija de puta? La
odio.
-Buenos días
¡Mierda! No gire la cabeza, por el simple
hecho de que reconoci la voz, es su voz, mi voz favorita
-¿Euge? –Dijo él-
-Peter –Le dijo
Euge con la voz cargada de sorpresa-
-¿Se conocen?
–Pregunto Luisana y de pronto Peter apareció frente a mi, negó con la cabeza
reprobatoriamente-
-Si, él es
mi…novio –Dijo Euge y esta vez fui yo quien casi escupe el alma-
-¿Tu novio?
–Pregunto Luisana, me puse de pie y Euge me imito-
-Si, mi novio –La
miro con aires de grandeza y las mejillas de Luisana se tornaron de un rojo
intenso- Hola, lindo –La mire, solo beso su mejilla, Peter seguía con el
semblante serio-
-Hola, Eugenia.
Mariana –Inclino la cabeza en mi dirección. Oh oh…esta enojado-
-Pedro –Le sonreí
y negó-
-Estaba a punto
de ir a tu oficina, Peter, no sabia que ella era tu…
-Luego hablamos,
Luisana. Eugenia, Mariana ¿Me acompañan? –Nos pregunto con voz totalmente seria,
y hasta con una pizca de enojo-
-No, yo…-Empece a
decir, tomo mi brazo haciendo que deje de hablar-
-No, Mariana,
acompañanos
Nos saco de la oficina prácticamente con los
pies arrastrando, cruzamos el lugar con los ojos de todos puestos en el hombre
de traje que traia a dos mujeres jalandolas de los brazos. Estoy segura que
dejara marca. Entramos a su oficina, lo supe por el “ARQ. JUAN PEDRO LANZANI”
que estaba en una placa en la puerta. El lugar era todo blanco con pequeños
detalles en gris…no pude seguir observando porque el portazo me hizo salir de
mis pensamientos. Otra vez.
Peter se puso delante de nosotras, resoplo y
tomo aire
-¡¿Qué hacen
aquí?! –Fue tal el grito que ambas dimos un respingo-
-Venimos a
visi…-Peter la interrumpió poniendo la palma de la mano frente a su cara-
-Quiero que
Mariana me conteste –Lo mire y trague saliva, asentí-
-Venimos a
visitarte –Hizo el mismo ruido que una maquina cuando pones el código
incorrecto-
-Error,
ustedes…vos viniste a vigilarme, a ver si te soy infiel con Luisana o no
-Peter…-Empezo a
decir Euge-
-Eugenia, quiero
hablar con Lali a solas –Esta asintió y salio sin decir palabra-
Al menos ya me dice Lali
-Peter…
-¿Qué haces aquí,
Lali? –Dijo pausadamente-
-¿Por qué te
pones así, Pedro? ¿Acaso hay algo que no queres que vea? ¿Eh?
-¡Basta! Deja de
ser tan insegura ¿Qué necesitas para estar segura de que no te voy a ser
infiel, Mariana? Me estoy cansando de todo esto
-¿De todo que?
-De todo esto…de
tu inseguridad, de tus celos sin razón
-La mina te
escribió a la una de la mañana, Pedro, encima vos la mandas buscar y como no
viene a vos, vos vas a ella ¿Qué mierda queres que piense?
-¡Que estoy
trabajando! –Dijo alzando la voz- ¡Es mi compañera de trabajo, Mariana!
Entendelo de una puta vez
Asenti, me colgué la cartera y Sali de la
oficina
-¿Mariana, donde
vas? –Me dijo dándome vuelta-
-¡Que te importa!
-¿Qué pasa aca?
¿Por qué tanto grito? –Martin, el padre de Peter, salio de su oficina. Me miro
e incline la cabeza en su dirección- Mariana, hola
-Hola, Martin, ya
me voy, con permiso
Baje hasta el estacionamiento con Euge al
lado mio en total silencio, justo cuando nos íbamos a subir al auto, Peter
entra al estacionamiento y me mira
-Esta no es la
forma de llevar una relacion, Lali, la comunicación lo es todo –Me dijo Euge
tratando de hacerme entrar en razón-
-¿Si sabes que
esto es tu culpa, cierto? –Me miro y Sali del auto-
-¿Vos venis a mi
oficina a vigilarme y sos vos la que te enojas? –Me dijo en cuant estuve frente
a él-
-Perdoname ¿Si?
Si, soy celosa, soy insegura, soy un asco de mina, pero es porque vos sos
demasiado para mi y tengo mucho miedo de perderte, la mina es alta, rubia, ojos
claros, arquitecta, comparte tu profesión con el mismo amor que vos, encima le
gustas, Pedro ¿Cómo no queres que este celosa? Ademas de que pasas mas tiempo
con ella que conmigo
-Porque
trabajamos juntos, Mariana, no es por elección mia. No se como hacerte entender
que no voy a estar con nadie que no seas vos, se me estan agotando las maneras,
tirame una porque enserio estoy en blanco. No puedo decirte las veinticuatro
horas del dia que te amo porque…
-¿Por qué no? Tal
vez eso es lo que necesito
-Porque necesito
que confies en mi, por eso, porque sos la única mina por la que he dejado de
venir a trabajar ¡Fui jardinero por vos! Estudie guias de jardinería por vos,
llame a alguien “Jefe” por vos, puse mi mundo de cabeza por vos, relegue todo
por vos ¿Vos no podes dejar de lado tu inseguridad por mi? No te he dado
motivos para desconfiar
-Pasa que…
-¿Qué tenes
miedo? Lose, ya me lo dijiste. Yo necesito que confies en mi ¿Si?
-Tengo miedo de perderte,
antes no me mostraba así porque pasábamos todo el dia juntos, ahora estas rodeado
de minas en trajes lindos ¿Yo que soy? Na…
-El amor de mi vida,
eso sos –Me quede muda ante tal contestación-. Te repito; Necesito que confies en
mi, solo así esta relacion va a funcionar –Se acerco, beso mi frente y volvió al
ascensor-
Suspire mientras veía las puertas de metal cerrarse.
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Beso