Capitulo 18: Padrazo.

Hola, Pitt (:

Desde el momento en que me envio ese mensaje senti que mi vida se puso en stand by.

Acepto!

Inhala y exhala, Peter, solo inhala y exhala.

¡¿Qué voy a hacer?!

Bien, bien, a ver…

Tome la valija que antes me había preparado Eugenia, le mande un mensaje contándole poco y nada, otro mensaje a Gastón avisándole que me iba a Barcelona unos, que cuide a la nona, uno general a los chicos, compre el boleto y partí rumbo al aeropuerto.

Inhala y exhala, Peter, solo inhala y exhala.

Ya en el avión, primera clase porque era lo único que quedaba, abro el mensaje que me envió Natalie como respuesta

Hola, Pitt (:

Acepto!

Acepto hablar con vos, pero no por aca, si queres arreglar algo veni conmigo, te quiero frente a frente para ver tu reaccion cuando te diga lo que te tengo que decir. No pienso que sos un pendejo, se que maduraste, soy testigo de ello, pero aun tengo dudas, y no me podes culpar por tenerlas. Sabes que te quiero hasta el infinito si eso es posible.

Te espero

Anexó su dirección y nada más.

Y ahora estoy volando hacia Barcelona solamente para una explicación, solamente porque enserio quiero esa explicación y, muy dentro mio, quiero a ese bebé.

Tras cerca de ocho horas sentado y varias cervezas que me caían como si fueran agua, llegamos a Barcelona. Después de todos los tramites necesarios, Sali del aeropuerto y, en un remis, me dirigí a la casa, apartamento, hotel, de Natalie.

-¡Hola! –Dijo demasiado efusiva y me salto encima-

-Hola, Natalie

Y, extrañamente, una sensación de plenitud me embargo el cuerpo. Le rodee el cuerpo con ambos brazos y le bese la coronilla.

-Te extrañe tanto, Pitt, tanto

-Y yo a vos, linda. Yo a vos

No miento. Es enserio. La quiero tanto. Se volvió una costumbre muy linda tenerla en mi vida.

-¿Cómo estuvo el viaje? –Pregunta, y toma mi valija para ponerla sobre un banco a los pies de la escalera. Tiene un lugar bastante bonito aquí-

-Bien, largo. ¿Vos como estas? –Le pregunto, mirándole el vientre-

-Bien… si. ¿Queres comer algo? Tengo jamon serrano, es riquísimo

-Quiero hablar, Nati

-Peter, hace bastante que no te veo, quiero platicar sobre algo que no nos modifique la vida

-¿A que te refieres con eso?

Despues de un largo rato de mirarnos, y mirarnos, y mirarnos, lanza un largo suspiro y sonrie

-Te prometo que si comes conmigo jamon serrano, despues hablamos largo y tendido, ¿Si?

Y me da esa mirada que siempre hace cuando quiere conseguir algo. Asiento y me vuelve a abrazar.

Corre hacia la cocina, lo se porque al entrar te encuentras con un descansillo, al lado izquierdo estan las escaleras hacia el segundo piso, al lado derecho la cocina y el living, y en frente, deduzco que un baño. Debajo de las escaleras hay una puerta, supongo que es una bodeguita. Esta decorado muy Natalie, se siente como un verdadero hogar y, conociéndola, se que ella se ha encargado de hacer que se sienta así.

-Que linda es tu casa

Me mira y sonriendo me contesta

-Gracias

-¿Cómo te ha venido el cambio de aire? –Sonrie burlona y asiente- ¿Es verdad lo que dijo Santiago?

-Uh, ¿Empezamos ya? Me prometiste que después de la comida hablaríamos

-Cambie de opinión

-Esta bien; Si y no. O sea no vine para aca a abortar un niño, nunca lo haría, vos sabes lo que me encantan los niños, ¿No? –Asentí. Sabía que nunca haría eso- Pero si me vine porque estoy embarazada

La mire. Seguro que mi cara es de shock total. Lo sentí como un baldazo de agua fría. Muy fría. Con hielos. Muchos hielos. ¡Vamos que me acaban de hacer el ice bucket challenge!

-¿Co-cómo?

-No te lo quería…

-¡¿Por qué no me lo dijiste?! ¡¿Por qué huiste?! ¡¿Por qué?!

Da un respingo con el primer grito, y sus ojos se empiezan a llenar de lágrimas. Cálmate, Peter. Rodeo la encimera y me acerco a ella. Esto me enoja más de lo que me alegra.

-Contéstame, Natalie –Digo, con los dientes apretados-

-A eso iba cuando fui a la casa de Eugenia

-¿Y?

-¡Sos un caradura! “¿Y?” Y te encontré besándote con una piba recargada en tu automóvil ¡Como si tuvieras dieciocho años y estuvieras soltero! ¡Imbécil! ¿Vos pensas que yo iba a tener confianza en decírtelo cuando se que con vos tengo la misma seguridad que un puente sin barandilla? ¡Eh! Me engañaste con una piba que acababas de conocer, Pedro

-Vos.me.habías.terminado –Dije, con los dientes aun apretados. Me habia olvidado de eso-

-Y eso te partió tanto al medio que no pudiste esperar ni un segundo para irte con otra piba, ¿No?

-¡Natalie, es que no te entiendo! Un embarazo no se sabe de un dia para otro, tenes que tener nauseas, mareos… no te levantas un dia y sabes que estas embarazada, vos sabias esto desde antes de que me vieras con Mariana

-Vale, lo acepto, lo sabía desde mucho antes, pero es que es lo mismo, con vos hablando de bebés no me siento segura porque sé que a la primera de cambio me vas a dejar

-¿Por qué no confías en mi?

-Confió en vos, si. Para que me hagas un buen asado, o para que me recomiendes un buen boliche, pero ¿Para decirte que vas a ser padre? Mmm… prefiero andar en el puente sin barandilla, muchas gracias –Dice,  burlona-

Sonrie, y tengo ganas de sonreir tambien, pero no puedo.

-Peter, tenes veintiséis años, ¿Te imaginas, enserio, como padre a los veintiséis años? –Antes de que siquiera abra la boca, ella niega-

-Dame una oportunidad, Natalie, siempre hemos funcionado juntos…

-Esto no es un noviazgo, Peter, un bebé requiere compromiso…una familia requiere compromiso, y si vos queres tener una familia conmigo será mejor que enserio te comprometas y guardes el parche pirata en una caja debajo de la cama

-Si me das una oportunidad, tiro el parche pirata a la mierda y compro mil escarpines

Sus ojos se llenan de lágrimas, de nuevo, y me es imposible no abrazarla.

Sé que aun no caigo en que voy a ser papá, cuando lo haga me muero.

-¿Cómo me dijiste que vas a querer el jamón serrano? –Me pregunta entre sollozos-

-Como tu quieras, linda –Asiente y se separa-

-Anda a dejar la valija a alguna habitación, la mia es la que tiene la puerta con un atrapa sueños, vos podes usar la otra

-Gracias, Natalie

Y ella entendió que en ese “Gracias” dije mucho. Asiente y sonrie, pero la sonrisa no le llega a los ojos. Decido dejarla pasar. Tomo la valija, subo las escaleras y, cuando llego al pasillo y veo ambas puertas, entro en la de Natalie, su cuarto sigue siendo muy Natalie, todo decorado en todos café y blanco, muebles blancos y esa frazada de patchwork que tanto le gusta.

Pongo la valija sobre el banco que esta a los pies de la cama y vuelvo a bajar. Ella está demasiado concentrada en la comida, vertiendo vino tinto en una sola copa, le da un trago a una botella de agua que tiene al lado y continua untando lo que sea que contenga ese bote rojo en el pan, toma un trozo de jamón y lo pone encima, repite la acción otras cuatro veces, se da vuelta para abrir el refrigerador y sacar un tupper azul, lo pone sobre la isla donde está cocinando, lo abre, saca un trozo de tiramisú y lo pone en un plato que esta junto al de la comida

-Ya esta –Dice sin mirarme-

-¿Sabías que estaba ahí?

-Siempre he sentido tu mirada, Peter. Es lindo volver a sentirla –Sonrío y me acerco para dejarle un suave beso en la frente-

-Haceme el favor de, ahora en adelante, siempre ir con la verdad

-Lo prometo si vos lo prometes, guapetón –Dice y me señala el banco de enfrente-

Rodee su cara con ambas mano y muy cerca de los labios susurre…

-Te lo juro, linda –Sonríe y atrapo sus labios con los míos-

-Por desgracia el jamón serrano se termino, pero tengo jamón de bellota, es más rico

-Entonces, mejor –Sonríe y me da un beso-

Merendamos en una paz muy rara cuando se trata de Natalie, me platico sobre lo que ha hecho en su tiempo aquí, que tiene un trabajo como secretaria en una pequeña empresa, que el departamento se lo regalo su padre y que en menos de dos horas iban a llegar sus amigas. Les pregunte sobre ellas y solo me dijo que a una de ellas la conoció un día por la mañana mientras corría, y las otras dos son amigas de está. Vendrían a cenar y charlar sobre la semana que tuvieron. Le dije que las conocería con gusto, pero que tenía mucho cansancio. Ella solo sonrió comprensiva.

Limpiamos la cocina, y juntos subimos a la habitación. Al mirar la valija pude ver en su rostro una sombra de felicidad, aunque no la manifestara. Abrio el armario y saco ropa, lo mismo hice yo en la valija, me indico que podía usar el baño de abajo mientras ella usaba el de la pieza.

Al entrar al baño y ver la sencillez de todo recordé la cara de Natalie cuando miro mi casa por primera vez, el silbido que dio cuando miraba cada detalle siempre me haría carcajearme. Siempre había sido más fan de la coca-cola que del Champagne y eso era algo que siempre me había gustado de ella.

Me di una ducha de algo más de veinte minutos, necesitaba el agua helada sobre mi cabeza para aclarar las ideas, han pasado cosas importantes en las ultimas horas y aun no caigo, sé que cuando lo haga me voy a morir.

-¿Mejor? –Me pregunto Natalie en cuanto salí del cuarto de baño, asentí y le extendí la toalla, la tomo y se fue con ella al patio, supongo. La segui-

-¿Estás bien con que yo esté aquí? –Le pregunte, tendió la toalla sobre un tendedero, la aseguro con dos pinzas y me miro-

-Ten por seguro que si no lo estuviera, ni siquiera hubieras conocido el descansillo –Sonrió y se acerco a mi-. Cuando estes listo para hablar de… me decís, ¿Si?

-Claro. Y gracias

-Gracias a vos por estar aquí, por preocuparte y por no salir corriendo después de que te enteraste

Sin poder evitarlo, y por puro impulso, la atraje hacia mi y rodee su cuerpo con mis brazos, la bese en la coronilla y aspire su aroma, siempre olia a flores.

-Cierra la puerta con pestillo cuando vayamos a dormir o seguramente cuando despiertes no este con vos –Solto una pequeña carcajada y levanto la cabeza, conectando sus ojos con los mios-

-Lo tendré en cuenta –Beso mi barbilla, se puso de puntillas y dejo un suave beso en mis labios-

Entramos a la casa de nuevo y la vi sacar tres cervezas, hacer una picada y exprimir naranjas para hacer jugo para ella. Todo eso sin siquiera aceptar, o pedir, mi ayuda.

Mi celular vibro sobre la mesada, al mismo tiempo lo miramos y la foto de Eugenia sacando la lengua apareció en la pantalla. Natalie sonrio mientras revoleaba los ojos.

-Me saludas a la tonta –Asenti y tome el celular para atender-

*Hola, tia –Le dije saludándola. Vi como Natalie me miro de reojo y sonrio-

*¿Cómo que “Tia”? ¿Ya se te esta pegando lo español? Peter, ¿Que paso con Natalie… con el bebé?

*No te hable en gallego, Eugenia

Tras varios minutos de silencio, al fin se escucho un suspiro ahogado

*¿Voy a ser tia? ¿Tia tia? ¿Tia de un hijo tuyo? –Dijo demasiado emocionada-

*Vas a ser la tia Eugenia –Asegure, mis ojos se empezaron a poner vidriosos-

*¡Ay, no, me muero! Pasame a Natalia, dale dale

*¿Segura?

*Si, si, dale –Me aleje el teléfono de la oreja y se lo pase a Natalie-

-Quiere hablar con vos

-¿Eh? –Asenti y lo tomo- ¿Hola? –Sonrio emocionada- Gracias, Eugenia. Si, lo se. Gracias. Cuando quieras podes venir

La mire asombrado. ¿Qué es lo que acaba de decir? ¡Pero si ellas jamás se llevaron bien!

-Claro. Muchas gracias. Dale, adiós. –Me paso el celular y con una sonrisa siguió picando el jamon-

*¿Qué acaba de pasar? –Le pregunte y solto una carcajada-

*¡Epa! Que ahora es irremediable, ya no puedo odiarla, hemos hecho las paces, por vos

*¡Gracias! –Ambos reimos, Natalie sonrio, intuye de que hablamos- Euge, hablamos luego, ¿Si?

*¿Te quedas a vivir alla?

*Aun no lo se, ¿Luego hablamos, si?

*Emm… dale, pero me llamas

*Si, si, te quiero

*Yo a vos

Corte y mire a Natalie. Trate de imaginármela con la panza enorme, descalza y en la cocina. Sonrei. ¿Quién lo diría?

Minutos despues, el timbre sono con bastante insistencia. Natalie sonrio, y supe que eran sus amigas. Corrió a la puerta y las risas inundaron el lugar. La segui y me recargue en el umbral solamente para ver como tres mujeres la rodeaban y la llenaban de cariños. Ellas ya saben.

La primera en darse cuenta de mi presencia fue una morocha muy, pero que muy, blanca, tenia cierto rubor en las mejillas. Me sonrio. Que linda sonrisa. La segunda fue otra morocha, me sonrio, tenia unos ojazos verdes claros preciosos. Y la tercera fue una pelirroja con un corte de cabello muy corto. Todas me sonrieron, y Natalie se giro para mirarme.

-¿Este es el capullo que te dejo embarazada? –Dijo la morocha número uno-

-Se llama Peter, y si. –Le dijo Natalie, con voz de reto- Peter, te presento a Anabel –Señalo a la morocha numero uno-, ella es Mary –Señalo a la morocha numero dos- y ella es Nathalia –Señalo a la pelirroja-. Chicas, ella es Peter Lanzani, mi novio –Dijo. Lo último me llamo la atención, pero no me molesto. Vamos a ser padres, técnicamente tendríamos que ser esposos-

-Un gusto, capullo –Dijo Anabel, me tendio su mano y la estreche. Se acerco y me dio dos besos, uno en cada mejilla-. Podeis llamar “Annie”

-Un gusto, Annie –Sonrio y asintió-

-Hola, Peter –Me saludo Maria, solamente me dio dos besos en cada mejilla y sonrio-. Llamadme “Mary”, solo así –Asenti y le sonreí-

Al ver que Nathalia solamente me miraba, y me miraba, y me miraba, de arriba abajo, analizándome, como tratando de ver algo mas que lo que mostraba.

-Hola, Nathalia –Di yo el primer paso, asintió-

-Hola, Peter, un gusto –Asenti-

Sin apretón de manos, sin besos en las mejillas, sin sonrisas. Solo “Hola, Peter”.

El silencio nos inundo, ellas se miraban una a la otra, y Nati me miraba a mi con una sonrisa algo incomoda.

-¡Bueno! –Dije y di una palmada al aire- Me voy para que puedan hablar agusto. Fue un gusto conocerlas –Bese las mejillas de Annie y de Mary, le sonreí a Nathalia, pero no recibí una sonrisa devuelta-…Chau –Me despedí por última vez y me fui escaleras arriba-

Que paso, macho? Todo bien?

Me llego ese mensaje de Tincho. Suspire. Cree un grupo con él, Franco, Martin, Renzo, Azul, Oriana, Julian y Eugenia. Casi todos contestaron con un “¿?” al instante, no se como contarles que van a ser tios, así que solo les arrojare la bomba esperando que alguien me la devuelva y así pueda reaccionar.

Van a ser tios

Azul C: JodaaaA?!

Tincho: como que tios? Tios tios o tios de que nos vas a decir así por vivir en España?

Franco: NO

Ori: Morí D:

Julián: JODA?

Eugenia: (((((((((((((((:

Renzo: Miiiiiiiiiiierda!!!!!!

Martin: QUE?!

Natalie esta embarazada, van a ser tios

Renzo: LaputamaFELICIDADES,PENDEJO!!!

Ori: Morí x2!!

Eugenia: Yo lo supe primero que ustedes!

Martin: QUE?!

Franco: BUUUUENA, MACHO!!

Tincho: JODA?!

Azul C: ME ESTAS JODIENDO!?!?!?!?

Julián: Miiiiiierda!!

Les tomo unas cuantas confirmaciones mas para caer, el grupo se lleno de felicitaciones y me hicieron prometer que mas tarde haríamos un Skype con Natalie para que ella pudiera escuchar sus felicitaciones, no se si eso es buena idea. Llame a Gastón para decirle la noticia, me puso en altavoz para que la abuela, Rocío, y la panza de Rocío pudiera escuchar que la familia se agranda. Llame a la empresa para avisar que tomaría el mes de vacaciones que me debían, no pusieron objeción alguna, no podían.

Puse a cargar el celular sobre la mesita de luz, mire una post-it rosa fosforescente que descansaba sobre la cajonera, la tome y sonreí

Te bastan dos cajones?

Acomode mi ropa en los dos cajones superiores que Natalie habia desocupado para mi y guarde la valija bajo la cama. Tome mi laptop y la deje sobre el escritorio, al lado de la de ella. Una fotografia nuestra en un marco color madera, estábamos en la boda de su prima Andrea, ambos de gala, nos veíamos muy bien.

Las risotadas de las chicas llegaron hasta la habitación, sonreí. Me quite el pantalón y lo deje sobre la silla, abri las sabanas, pero antes de acostarme, me sente, puse mis codos sobre mis muslos y deje caer mi cabeza en mis manos. Mi celular sono al otro lado de la cama, la foto de Oriana apareció en la pantalla, sonreí.

*Hola

*¡Pitt, felicidades de nuevo!

*Gracias, Ori

*Guarda que Julian te quiere hablar

*Dale

*¡Macho, felicidades de nuevo! Con Ori te queríamos llamar y decírtelo porque por mensaje medio que no da –Rei-

*Gracias

*¿Cómo estas con la noticia?

*Aun no caigo

*Mmm… ya caeras, y será lindo. ¿Vuelven o se quedan alla?

*Por ahora nos quedamos aquí, aun tenemos que hablar bien

*Te bancamos, Pedrin

*Gracias

*¡Peter!

*Decime, Ori

*You’re gonna be a great dad

*Gracias

*¡Vas a ser un padrazo, men!

*Gracias, chabon

Corte y me rei. Mis amigos son lo mas.

El sol entraba débilmente por entre las cortinas, cuando me di vuelta vi a Natalie escribiendo algo en ¿Mi celular? Me desperece y me miro, sonrio y me tendio el celular

-¿Qué haces vos? –Nego-

-Buenos días –Me dijo y se inclino para darme un beso-. Tengo que ir a trabajar, ¿Vos que vas a hacer?

-Absolutamente nada, estoy de vacaciones –Me recargue en la cabecera de la cama con las manos cruzadas sobre el pecho-

-Bueno

Media hora despues, se fue. Me di una ducha, desayune algo y encendí la computadora. Cuando me di cuenta que perder el tiempo no era precisamente lo mio, me puse a trabajar. Mi teléfono vibro sobre mi pierna y la pantalla se encendio mostrándome un mensaje de Lali.

Lali.

No habia pensado en ella en todo este tiempo. ¿Por qué? Si descubri que desde que la conoci pensar en ella es lo que mas me gusta.

El placer fue mio. Pero, ¿Paso algo? Se que no tendría que preguntar porque fui yo la que me aleje, pero… no se, ¿Paso algo?

¿Qué? Mire por encima y estaba un mensaje que yo jam… ¡Natalie! Esto es lo que siempre me molesto de ella, no me tiene confianza.

Fue muy lindo conocerte (:

Decia el mensaje que le envio. ¡Dios!

Perdon, ese mensaje lo envio mi novia. Perdon (:

Jaja todo bien (((((:

Demasiadas caritas felices para mi gusto. La deje ahí. Casi al instante otro mensaje entro.

Te tengo un regalo-ayuda, anda a mi mesita de luz y abri el primer cajón (: Nos vemos a la noche. Tq

Hice lo que me pidió, y me encontré con un test de embarazo positivo.

Oh, Dios.

Voy a ser papá. 

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