Capitulo 6: Agridulce.

Sentia que tocaba el cielo con las manos cuando tenia a Lali entre mis brazos. Hasta que esas luces tan brillantes nos iluminaron, me separe de ella y mire hacia el auto. Maldeci en mi mente y un susurro que salio demasiado fuerte

-¡Mierda! –Dije por lo bajo, mire a Lali y negué-

Natalie

-Adios, Peter

-Adios –Beso la comisura de mis labios y la mire-

Subio a su auto. Mire hacia el auto de Natalie, apago las luces y bajo. Me miro con gesto triste, camino hacia mi. Miro el auto de Lali alejarse.

-Peter…

-Perdoname

-Tenemos que hablar

-¿Me vas a terminar por…? –Fruncio el ceño confundida-

-No, ¿Por qué habría de terminarte? ¿Hiciste algo? –Dijo con esa voz. Esa voz que siempre hace cuando sabe que le estan mintiendo-

-¿De qué tenemos que hablar?

-Mi viaje a Barcelona. –Dijo, recordándome-

-Entremos a la casa –Asintio-

-Hola –Natalie saludo a Eugenia. La mire raro-

-Hola, ¿Todo bien? –Le pregunto Eugenia con tono sospechoso mientras besaba su mejilla-

-Si, si ¿Vos? –Euge asintió-

-Los dejo solos –Nos dijo y se fue con el gesto de sorpresa por toda su cara-

-Peter, sentate

-Natalie, me estas asustando –Le dije y me sente-

-Bueno. Quiero un tiempo –Dijo de una-

-¿Un tiempo? ¿Tiempo…-Negué- que?

-De la relación

-¿Queres terminar?

-No, quiero un tiempo

-No creo en los tiempos

-¿Entonces…? –Pregunto, dejando la pregunta en el aire-

-Natalie, ¿Por qué queres terminar? Porque eso queres; Terminar.

-No, es que no quiero terminar, pero no tengo la…yo me voy en dos días, Peter, me voy a Barcelona un mes y vos no vas a soportar tanto tiempo sin una mujer que te caliente la cama. Sos hombre –Me dijo, mirándome a los ojos-

-¿Me queres terminar por que no sabes si te puedo ser fiel o no?

-Es mas que eso

-Explícamelo entonces, porque eso es lo que yo entiendo

-Mira…

-¡Natalie! –Dijo Renzo, interrumpiéndola, con tono sorprendido-

-Hola, Renzo –Le contesto, sin mirarlo y con la voz ahogada-

-Pensé que estabas de viaje

-Me voy en dos días, si

-Renzo, ¿Nos dejas? –Me miro y entendió, asintió y se fue- Te escucho

-Es que…si, ponele que es eso –Dijo rendida-, ponele que es porque no te tengo toda la confianza necesaria para no pedirte este…para terminar

-Natalie, no te voy a ser infiel

-¡Estabas besando a una mina hace menos de media hora, Pedro! -¡Mierda, pensé que no había visto nada!-

-Eso fue un error

-Error, o no error, igual lo hiciste. Yo creo que este viaje no pudo llegar en mejor momento

-Natalie…

-Nos vemos mañana, ¿Si?

-Ajam –Asenti, beso mis labios muy castamente y se fue-

-Hey, ¿Qué paso? –Me pregunto Eugenia al mismo tiempo que se sentaba junto a mi-

-Al parecer me termino

-¿Qué? –Asenti confundido- ¿Qué te dijo?

-Que queria un tiempo

-Un tiempo –Dijo meditando las palabras-. ¿Y que le dijiste?

-Que no creo en los tiempos –Solto una risita y la mire-

-Lanzani tenias que ser –Sonrei y le di un empujon suave con el hombro-. Entonces, ¿Ya estas soltero?

-No, me dijo “Nos vemos mañana” así que supongo que no

-¿Vos que sentís?

Me encogi de hombros. En realidad no se como sentirme respecto a que la mujer con la que he mantenido la relacion mas larga de mi vida, me haya casi dejado

-¿De que beso hablaba? –Me pregunto, la mire y agache la mirada- Sabia que no podrías mantener tus manos lejos de Lali durante mucho tiempo

-¿Qué?

-Si, basta con verla, es como las que te gustan; Toda pimpollito, delicada, tímida…y vos le gustas a ella

-Euge, no quiero hablar de Mariana ahora, ¿Si?

-¿Y de que queres hablar? –Suspire y negue- Decime, te hago la segunda

Sonrei y la acerque a mi, pose mis labios muy cerca de su cabello y susurre…

-Me quiero emborrachar –Me miro, achino los ojos y se encogió de hombros-

-¿Seguro? –Asenti. ¿Seguro? No, pero es lo que siento. Pense- Entonces vámonos

Tomo su cartera, no le avisamos a nadie, solo salimos de la casa y subimos a mi auto. Conduje hasta el único bar al que me permito llevar a Eugenia; Ferrugem. Es mixto y conozco al dueño, así que si se desubican con ella, puedo echarlos, despues de propinarles unas muy buenas piñas.

-¿Qué van a querer? –Nos miro Nachito, el bartender-

-¿Tequila? –Le pregunte a Eugenia y asintió emocionada-

Ella es una borracha muy divertida, así que no tardo demasiado en atraer a una decena de personas, reían cada que Eugenia tomaba un caballito y golpeaba la barra para pedir otro. En un momento de la noche, me pide para que la ayude a subirse a la barra, accedo ya que no estoy en mis cinco sentidos. Y empieza a cantar, siempre fue una chica bastante afinada. Le aplaudían y la alentaban para que cantara otra, no sé si porque les gustaba o porque los divertía. Me pidió que suba con ella estirando su brazo, lo tome y me impulse, pise mal la barra de metal del banco y me resbale, trayendo a Eugenia conmigo, cae encima de mí, amortiguando su caída, pero nadie amortigua la mía, por lo que me golpeo la cabeza y pierdo el conocimiento.

Mi celular suena repiqueteando en la mesita de cristal. La cabeza me duele como si lo que estuviera sonando fuera un martillo arreglando una viga de metal de un edificio en construcción que esta sobre mi. Si, justo así. Me doy vuelta

-No, para –Dice Eugenia, en voz baja. Abro los ojos uno por uno, asimilando la luz. Esta acostada a mi lado ¡En corpiño!-

Mierda, no, no, no, no, no.

Levanto la sabana, estoy en bóxers. ¡Solo en bóxers! La puta madre, ¿Qué paso anoche?

-Eugenia

-¡Juan Pedro, si no dejas de gritar te voy a dar un puñetazo que vas a querer no haber aprendido a hablar! –Dice y abre los ojos a regañadientes- ¿Qué queres? La cabeza me esta matando

Se levanta de la cama y va camino al baño. Suelto el aire, aliviado, al ver que tiene puestos sus jeans.

-¿Qué paso anoche, Eugenia?

-Y…no se, Peter, tome demasiado, se me parte la cabeza. ¿Queres un café?

-¿Vas a hacer café? –Digo sorprendido. Ella no sabe hacer café. No uno bueno al menos-

-No, voy a bajar a comprar uno –Negue y me volvi a tumbar en la cama-. Ya vuelvo –Asenti. Revolee los ojos, tome su remera que estaba en el piso-

-¡Eugenia!

-¡Deja de gritarme!

-Ponete esto –Le arroje la remera, que atrapo en el aire. Se la puso y se fue-

Estoy dispuesto a volver a quedarme dormido, y lo estaba logrando tan bien, cuando el teléfono vuelve a repiquetear en la mesa de cristal. Murmuro una maldición, me siento y tomo el maldito celular.

*¿Si? –Digo con la mejor voz que me puede salir despues de una noche e borrachera-

¿Peter? –Preguntan al otro lado. Es Lali, y su voz esta teñida de preocupación-

*Si, Lali, ¿Qué paso que me llamas a las… -Consulte mi reloj. Las 8:45 AM- ocho y cuarenta y cinco de la madrugada de un domingo?

*Vos me llamaste anoche, Peter

*¿Te llame?

*Si, estabas bastante tomado

*¿Y que te dije?

*Nada, balbuceaste un par de cosas inentendibles y despues me cortaste

*Oh, bueno. ¿Y para que llamas?

*Para preguntarte si estas bien

*Ah

*¿Estas bien?

*Si, estoy bien

*Peter, con respecto al beso de ayer…

*Si, un error, lo se

-¡Peter, compre desayuno, veni!

-Voy –Le grite, alejándo el celular-

*Lali…

*Si, lose, tenes que cortar

*Si, gracias por llamar

*No fue nada

*Chau

-¿Con quien hablabas, rarito? –Me pregunto cuando llegue al living-

-Con Lali –Me miro y arqueo una ceja-. Al parecer la llame anoche

-¿Qué te pasa con esa chica, Peter? Enserio te pregunto

-Nada, me atrae nada mas –Me miro achinando los ojos-

-Bueno, ¿Qué pensas hacer hoy? –Me pregunta, cambiando de tema y sentándose frente a mi. Me extiende la bandeja con un panini y pone junto a esta un jugo de naranja- Provecho

-¿Esto tiene…?

-Si, germen de trigo. Es momento de que te empieces a alimentar bien, no vas a ser así de flaquito toda la vida –Frunzo el ceño y le muestro mi brazo flexionado para que pueda ver el musculo marcado. Revolea los ojos-. Solo come, Juan Pedro

-Tengo que empezar con el proyecto de los alemanes y…

-¿De que va eso, por cierto?

Y me pongo de lleno a explicarle sobre el trabajo. Es un nuevo automóvil eléctrico, otro automóvil eléctrico. Hablar con Eugenia siempre ha sido tan fácil, en especial porque se distrae con cualquier cosa y de eso nace un nuevo tema de conversación. Varios me han dicho que podríamos ser la pareja perfecta. Pero no, preferimos ser los mejores amigos perfectos y nada mas.

-¿Me llamas si se arma algo con los pibes? –Asiento revoleando los ojos. Besa mi mejilla y se va-

Recojo todo lo del desayuno. Programo para que venga la señora de la limpieza mañana a las doce. Llamo a los abuelos para preguntarles como estan, por suerte estan bien, cuelgo rápido porque estan saliendo a casa de una de las hermanas de la nona. Me doy una ducha. Hago la cama. Y me tiro de cabeza a hacer el trabajo del auto eléctrico.

Iba por la mitad, cuando el celular sono y me saco de mi centro de inspiración. Maldije a quien sea que molestara.

Podemos hablar?

Natalie. Eso si que fue inesperado

Si, venis o voy?

Abri la puerta mejor

No esta bien. No uso ningún emoji.

Abri la puerta de abajo y le quite el seguro a la principal. Limpie un poco el desorden que tenia en la mesa ratona del living y, justo cuando estaba cerrando la computadora, ella entro.

-Hola –Me dijo en tono bajo. Me acerque a ella y la abrace-

-¿Qué tenes? ¿Qué te pasa? –Nego. Tome su cara entre mis manos y la mire a los ojos. Esta llorando- Eu, Nathi

-Es que…-Asintio y se limpio la nariz con la manga de su abrigo- Si quiero terminar

¿Qué?

-Natalie…-Nego y se sento-

-Necesito un tiempo y vos no crees en los tiempos y…-Se encogió de hombros- yo te quiero mucho, Peter, aunque seas el tipo mas pirata con el que he estado, vos sos lo mas, me cuidas mucho, me mimas mucho, sos muy…consentidor, pero es que yo ya…no se

-¿Vos ya…?

-Yo ya no se si estoy enamorada de vos –Me dijo y me deje caer en el sillón, frente a ella-

¿Ya no esta enamorada de mi? ¿Cómo?

-No entiendo

-¿No entendes, que?

-Eso, vos sos la enamorada de la pareja, no entiendo

-¿Yo soy la enamorada de la pareja? ¿Nunca estuviste enamorado de mi?

-No quise…-Nego y levanto la mano en señal de que no hablara mas-

-Peter, yo se que vos no sos muy del amor y esas cosas, es obvio, con solo mirarte una se da cuenta de eso, pero vos sos muy diferente conmigo. Durante estos cuatro años fuiste un novio muy atento y…

-¿Era esto por lo que estabas tan cambiada? –Le pregunte, interrumpiéndola-

No se que gesto tenga ahora, pero seguro no es uno bueno. ¿Ya no esta enamorada de mi?

-¿Cambiada?

-Si, Natalie, cambiada.

-¿Cambiada, como?

-Cambiada, uno es consiente de cuando las personas cambian, y vos lo hiciste. Antes de decirle a tu familia que estábamos pensando en comprometernos, estabas realmente cambiada –Asintio- ¿Qué? –Gruñi, ella dio un respingo-

¿Por qué estoy tan enojado?

-Ahí fue cuando algo hizo click en mi cabeza, ¿Sabes? Yo realmente quiero algo para toda la vida, y vos tomas este noviazgo como si fuera algo mientras que… quiero casarme, tener hijos, muchos hijos, y vos no pensas en algo mas que no sea en salir cada finde

-Así me conociste

-Tipico comentario

-Si mal no recuerdo, a vos tambien te daba bastante igual este noviazgo –Al instante me arrepentí de decir eso, porque pareció que le di una bofetada- 

-Era eso o hacia como que me daba igual para que vos no te asustaras y salieras corriendo. Yo enserio me enamore de vos, mientras que a vos te daba igual el noviazgo –Me dijo, mirándome mal con sus ojos llenos de lagrimas-

-Oye, lo siento

-¿Por qué? ¿Por decir la verdad? Nunca te arrepientas de eso

-Natalie –Nego y se levanto-, no quiero que todo se termine…así –Agregue-

-Pero queres que termine todo ¿No? ¿Por qué no me lo dijiste antes de que me doliera tanto terminar la relacion?

-Pasa que te quiero mucho –Me excuse, agachando la cabeza-

-Adios, Peter

Y antes de que pudiera decir nada, ella se fue, y no con ese final dramático que me esperaba de parte de Natalie, se fue en silencio, sollozando. ¿Por qué tengo este sabor tan agridulce en la boca? ¿Por qué no me siento como me deberia sentir?

Es que así es como te deberías sentir. Me susurro mi subconsciente.

Oh. 

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Capitulo 5: Advertencias.

-Hola –Me contesto-

Hizo esa sonrisita de costado que, no se si es por nerviosismo, o porque así sonríe siempre. Espero que sea la segunda opción. Aunque me encantaría ponerlo nervioso.

-¿Llego muy temprano?

-No, sos la primera, veni –Me tomo del antebrazo y cruzamos toda la casa hacia, supongo yo, el patio-

-Llego Lali –Anuncio cuando cruzamos las puertas de cristal. Estaban Gaston y Eugenia-

-Hola, vos –Me saludo Eugenia y palmo el lugar a su lado. Sonrei y me sente junto a ella-

Empezamos a hablar sobre cualquier cosa, ella nos hacia reir con lo que decía, siempre tenia algun comentario gracioso sobre el tema. Peter empezó a poner la carne y demás sobre el asador. El sonido que hace cuando la carne humeda toca la superficie caliente es bastante relajante. El timbre sono y cuando Peter fue a abrir, varios gritos masculinos se escucharon. Poco despues varios hombres llegaron junto con Peter, Eugenia y Gaston saludaron a todos. Me miraban curiosos.

-Ella es Lali Esposito, -Me presento Peter- y ellos son Tincho Batte –Señalo a un morocho con cara de chiste. Estrecho mi mano-, él es Martin Bergara –Otro morocho. Hizo la seña de amor y paz, le sonreí-, Renzo Landini y Franco Batte –Ambos morochos. Besaron mi mejilla-. Falta uno –Miro a Eugenia-

-No pude localizar a Julian –Dijo excusándose-

-Hoy cumple mes con la Sabatini, salian todo el dia –Dijo… ¿Renzo? Si, Renzo-

-¿Y vos –Me señalo Tincho, le sonreí-…de donde saliste?

-Emm… ¿A que te referis? –Suelta una carcajada muy fuerte-

-¡Ay, ya me caes bien, te podes quedar! –Reprimo una risa y lo miro, sonriendo- Me refiero a que de donde conoces a Peter –Miro a Peter que esta detrás de él, complicada-

¿Qué digo?

-Emm…casualidades de la vida –Dije sencillamente, y Peter me sonrio-

-Bueno, es aceptable

Empezaron a hablar de rugby entre ellos. Peter golpeo el asador con la espátula cuando le recordaron que Alumni perdió el ultimo partido. Entiendo menos que matematicas. Eugenia volvió de donde quiera que se haya ido, tenia el kit para hacer mate en mano, ¡Buena! Sobre eso si se.

-¿Queres? –Me pregunto y asentí- Entonces veni, yo no se hacerlo. Es para Gaston –Asenti comprendiendo, tenia una Coca-Cola en su otra mano-

Mientras yo cebaba, ella me platicaba el por que de la existencia de cada uno en el grupo de amigos. Era un grupete bastante…interesante. Me podría acostumbrar a ellos. Si es que los vuelvo a ver.

El pensamiento de no volver a ver a Peter me produjo mal sabor de boca.

¿Cómo te va en el asado?

Me pregunto Cande via iMessage

-¿Quién es? –Mire a Eugenia-

-Mi mejor amiga

-¿Vive aca?

-Si, si, en mi mismo edificio –Le dije mientras le contestaba a Candela-

Bien, muy bien en realidad, son todos buena onda!!

-La hubieras invitado –Me dijo, sonriendo-

-Oh, no sabia que podía –Le pase la bombilla a Gaston, me sonrio-

-Claro que podias, a la próxima le decis –Le sonrio, da otro trago a su refresco-

La próxima

-Lali, ¿De que equipo de futbol sos? –Me pregunto Franco, desde la parrilla, todos ellos me miraban expectantes-

-No me gusta mucho el futbol, pero de Ferro –Todos miraron a Peter, que me miraba sonriendo y, ¿Eso que veo en sus ojos es orgullo?-

-Gracias –Me dijo Franco y se volvieron a girar todos-

-Son peor que nosotras, lo se –Dijo Eugenia, revoleando los ojos-

Los mire por ultima vez antes de que me pidiera ayudarla con las ensaladas. El timbre sono, fue a abrir y un chillido de felicidad se escucho por toda la casa, Peter entro corriendo desde el patio

-¡Pulga! –Grito eufórico-

-¡Pulgo! –Le contesto la voz de niña mas tierna que he escuchado en mucho tiempo-

-Veni –Volvio a pasar por el umbral, corriendo hacia el patio-

-Lali, -Me llamo Eugenia cuando entro a la cocina, la mire. Estaba con un rubio pelicorto, bastante musculoso y con cara de seductor- él es mi novio, Nicolás Riera. Amor, ella es Lali, una amiga de Peter –Hizo un especial énfasis a la palabra “amiga”. El muchacho, hombre, me sonrio-

-Hola, un gusto –Me dijo y beso mi mejilla-

-Igualmente –Asenti-. Euge, yo creo que con esto alcanza, ¿Vos? –Señale las ensaladas-

-Si, me parece. Amor, ¿Podrias ir a comprar una torta o helado para la gordita?

-Yo voy, si queres –Me ofreci-

-Vayan los dos –Nos dijo Euge-

-Voy por mi cartera –Asintieron y fui al patio-

-¿Vos quien sos? –Me pregunto una nena pequeña, toda empapada y en una maya azul marino-

-Soy Lali, ¿Vos? –Tome la cartera y me acuclille frente a ella-

-Valentina –Me sonrio mostrando toda su pequeña dentadura- ¿Qué haces aca?

-¿Qué hacen ustedes dos? –Nos pregunto Peter acercándose a nosotras-

Levanto a la nena y beso su mejilla repetidas veces. Sonrei ante la imagen.

-¿Quién es ella, pitti?

-Mi amiga –Le dijo simple-

-¿Amiga como Natalie? –Le pregunto sin dejarme de mirar-

-No, no es mi amiga como Natalie –La nena asintió y se revolvió en sus brazos, la bajo y ella fue directo a la pileta-

-¿Natalie?

-Mi novia –Asenti-. Prefiero que crea que es mi amiga –Explico y asentí-

-Voy por la torta

-¿Torta? –Me pregunto-

-Si, Eugenia quiere una para Valentina –Asintio-. Ya vuelvo

-¿Con quien vas? ¿Vos sola?

-No, no, con…el novio de Euge

-¿Con Nicolás? –Asenti recordando su nombre- Emm…mejor no, Lali

-¿“Mejor no” que?

-Mejor no vayas, o mejor te acompaño yo

-Peter…

-Voy yo

-¿Lista, Lali? –Me pregunto Nicolás desde el umbral que conecta la casa con el patio-

-Si. Ya vengo –Le dije a Peter, que me miraba con gesto resignado-

-Cuidado –Asenti-

-¿Y como conociste a Peter? –Me pregunto Nicolás apenas subimos al auto-

-Casualidades de la vida –Dije simple-

Que entrometido.

-Cuidado con él –Me dijo susurrando-

-¿Qué?

-Si, eso, Peter es de cuidado cuando de minas se trata –Lo mire, arquee la ceja-

-Somos amigos

-Si, eso mismo decía Natalie –Dijo distraído, dio media vuelta y entro justo en una plaza del aparcamiento-. Solo te digo que te cuides, eso es todo, pareces una buena mina y…-Levante mi mano para que dejara de hablar-

¿De que mierda va todo esto?

-Compremos la torta –Le dije y baje del auto-

Mientras escogía la torta, mi mente repetía constantemente “Solo te digo que te cuides, eso es todo”. ¿De que carajo me tengo que cuidar? No es como si me gustara Peter, no… ¡No!

-¡Lali! –Me grito Nicolás y lo mire- ¿Me la cuidas? Voy por el helado –Asenti y subi al auto con la torta-

Cande!!!

Q paso?

Un “amigo” de Peter me acaba de decir que me cuide, tiene que ver con Peter

Un amigo? De que te tenes que cuidar?

Si, un amigo, y no se, es muy raro

Bueno, pero es cualquiera

Y si, pero…no se

Qres que vaya?

Nono, hablo con Peter despues

Segura?

Sisi

Peter no da a mal pibe, excepto pq tiene la lengua muy suelta, pero solo eso

Por eso digo.

Nicolás volvió a entrar al auto, me miro y encendio el motor. No volvió a decir nada durante el trayecto de vuelta. Mejor así. Llegamos, abri la puerta para salir y tomo mi brazo, lo mire, su mano apretando mi brazo y despues a él de nuevo.

-No le digas a nadie lo que hablamos

-¿Hablamos? Hablaste. Y no me digas que hacer –Hice que me soltara y termine de bajar del auto.

-¡La torta llego! –Grito Eugenia cuando me vio entrar a la casa- Gracias, divina –Le sonreí y le pase la torta-

Entre directamente al patio y me sente junto a Peter y su grupo

-¿Te sirvo? –Me pregunto, apenas podía hablar por la carcajada que tenia-

-No, no tengo hambre

-¿Estas bien? ¿Paso algo? –Miro detrás de mi, y lo imite. Estaba Nicolás mirándonos-

-Emm…no

-¿Segura? Mira que podes decirme, eh

-Po…

-¡Lali! –Llego Valentina y puso sus palmas llenas de agua sobre mi jean-

-¿Mande?

-¿Te metes a la pileta conmigo? Eugenia no quiere

-Eh…-Mire a Peter y se encogió de hombros- Dale, si

-Ponete la maya –Revolee los ojos y sonreí. Ella corrió hasta la pileta y entro de un clavado-

-¿Qué me estabas diciendo? –Me pregunto Peter, tomo mi mano y le dio un apretón-

-¿Qué hacen cuchicheándose ustedes dos? –Nos pregunto Tincho frente a nosotros, le tiro un pedazo de lechuga a Peter y nos sonrio-

-Que te importa

-Voy a ponerme la maya, ya vuelvo –Asintio y entre a la casa-

-¿Le vas a decir a Pedro lo que hablamos? –Me pregunto Nicolás cuando me vio entrar al baño-

-¿Qué hablaron? –Intervino Eugenia, nos miro sospechando-

-Ya te enteraras –Le conteste a Nicolas ignorando la pregunta de Euge. Entre al baño, me puse la maya, un short y un poco de protector solar en los brazos y cara-

Como va todo?

Me pregunto Cande por mensaje

Bien bien (:

Sali al patio y senti la mirada de todos sobre mi, eso hizo que me ruborizara. Puse la cartera sobre el banco y me acerque a la pileta. Valentina me miraba esperando que entrara

-A lo suyo, pibes –Dijo Peter, lo mire y le agradeci con la mirada, me guiño un ojo-

-¡Veni, Lali! –Valentina golpeo el agua y sonreí. Entre de a poco bajando por la escalera de acero inoxidable. Mire a través de mis pestañas a Peter, y si, me esta mirando-

Termine de bajar con toda la elegancia que tengo hasta toparme con el agua. Valentina se me colgó en la espalda. No paso mucho para que los demás, excepto Peter porque estaba en el asador, se nos unieran en la pileta.

-¡Ya esta esto! –Grito Peter por encima de las carcajadas de los chicos. Comenzaron a salir, unos por la escalera, otros por el borde. Yo opte por la escalera. Una mano se interpuso en mi visión, la tome. Era Peter. Se quito la remera y me la tendio. Lo mire confundida

-Ponete esto. No me siento comodo con todos ellos mirándote el cuerpo –Me sonroje, extendió la remera y me obligo a ponérmela-

Mientras comíamos, Tincho y Franco platicaban sobre rugby con los demás hombres del lugar, Eugenia y yo hablábamos sobre la ultima temporada que lanzo RÍE. Nicolás nos miraba a Peter y a mi que nos sentamos juntos. Su mirada me incomoda, por eso opte por ignorarlo por completo. Valentina se sento junto a mi y cada tanto me pedia que le partiera la carne, o el chorizo. Llego el momento de la torta y el helado y tanto Valentina, como los hombres que ya pasaban los veinte, se emocionaron con el hecho de que era de chocolate y el helado de dulce de leche granizado. Peter me sirvió un poco de ambos dulces.

-No, gracias

-¿Qué pasa, porque no?

-Emm…no quiero sonar boba, así que no preguntes –Dije timida, revoleo los ojos e hizo que pusiera de pie. Golpeo la mesa atrayendo la atención de todos los presentes. Me levanto la remera para exponer mi vientre, solo el vientre-

-¿Les parece que esta piba esta gorda? –Pregunto, los chicos miraron mi cuerpo con especial atención, golpee la mano de Peter que sostenía la remera, me solto-

-A mi me parece que estas…¿Cómo se dice? Ah, si, re buena –Dijo Renzo y volvió a comer-

-¿Lo ves? ¡Come! –Me dijo Peter, bastante arrogante para mi gusto-

-No sos nada mio, no me podes obligar –Asintió entendiendo y se giro para hablar con Tincho. Mire a Eugenia, revoleo los ojos en dirección a Peter-

El resto de la tarde Peter me miro poco y nada, cuando le regrese su remera solamente asintió y se la puso, sin mirarme. Por qué me afecta es algo que sigo intentando descubrir. Me volví a poner mi vestido, aun con el biquini puesto. Me mire al espejo, había tomado un poco de color en las mejillas, pero de ese bronceado que con cremas se va.

-¿Ya te vas? –Me pregunto Peter cuando me vio salir del baño. Lo mire y asentí- Te acompaño

-Me voy a despedir de Eugenia y Gaston –No dijo nada. Creo que esta enojado- Euge –Me miro y sonrio-, ya me voy

-Espero que te la hayas pasado bien

-Claro que si –Bese su mejilla-

-¿Me pasas tu numero? –Me tendio su celular y asentí. Anote mi numero bajo el nombre Lali Esposito (Amiga de Peter), se lo pase, me hizo una llamada perdida- Estamos en contacto, me dio gusto conocerte

-Y a mi a vos –Le sonreí-

Busque a Gaston y lo encontré fumandose un pucho bastante retirado de los demás, me acerque a él, me miro y apago el cigarro.

-¿Te vas ya? –Me pregunto con algo de sorpresa en la voz. Asenti- Que lindo conocerte, Lali, y por lo que dije en el desayuno… –Negue-

-Olvidate, es normal

-Peter tiene razón; Victorio no te merece. Hoy lo comprobé –Le sonreí y bese su mejilla-. Espero que nos sigamos viendo

-Yo igual

Me di media vuelta, les dije “Adios” a los chicos de la banda, besaron mi mejilla uno por uno y volvi al living. Peter estaba recargado al pilar de la escalera con el celular en mano. Me aclare la garganta para hacerme notar, me miro lentamente y guardo su celular.

-¿Listo? –Asenti- Gracias por venir –Me dijo cuando llegamos a mi auto, me recargue y lo mire-

-Gracias a vos por invitarme –Asintio-. ¿Estas enojado conmigo? –Nego restándole importancia- Te estoy hablando enserio, Peter, no se porque pero no me siento comoda si estas enojado conmigo –Use las mismas palabras que él cuando me dio su remera-

-No soy nada tuyo como para que eso te incomode

-Oh, es eso. Peter, -Me colgué mi cartera al hombro y me enderece- me caes muy bien y…

-Lali, no sigas

-¿Qué no siga con que?

-Si usas la palabra con “A” me arranco la cabeza

-¿Qué palabra? ¿Amigo?

-Suena espantoso

-Vos no sos mi amigo, Peter

-Que bueno, porque no quiero ser tu amigo –Se acerco a mi, mi espalda volvió a pegar con la puerta de mi auto-

-Yo tampoco quiero que…-Deje la frase en el aire y negue. ¿Qué estoy haciendo?-

-No pienses, Lali

Se acerco y rodeo mi cintura con su brazo, me levanto la cara con el dedo puesto bajo mi barbilla, lo mire a los ojos y re lamí mi labio, tic nervioso. Suspire. Beso la comisura de mis labios. Una electricidad recorrió todo mi cuerpo. Rodee su cuello con mis brazos e hice que nuestros labios se tocaran. Primero fue un simple juego de labios, pero pronto su lengua toco mis labios, pidiendo entrar, abri mi boca y nuestras lenguas se conocieron. Antes de que empezara, termino. Nos separamos por unas luces que nos iluminaron el costado, Peter miro en dirección al auto, cerro los ojos con clara frustración y susurro...

-¡Mierda! 

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Claudia, u're da fucking best (:

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Beso

Hola, si, cada vez que publique capitulo, voy a dejar aqui al lado un video de una cancion, equis cancion, por si gustan escucharla (:

Capitulo 4: Amor.

“Tengo muchas ganas de besarte” Aun seguía torturándome con esa frase, es que ¿Cómo vas a decirle eso a una mina que acabas de conocer, Juan Pedro? Y encima tenes novia, pelotudo. Realmente me sentía muy tarado. Y lo que dijo Lali…

-Tengo muchas ganas de besarte

-¿Qué? –Sacudi mi cabeza- Peter, yo creo que mejor te vas

-Si, mejor

Es claro que sigue pensando en el imbécil de Victorio. Ay, Victorio, eres un cabron afortunado.

-Hola, hijo –Mi abuela, la Nona Lanzani, me beso ambas mejillas cuando abrió la puerta-

-Hola, nona –Le sonreí-. ¿Y el abuelo?

-En el patio, anda –Asenti y bese su frente-

Pase por el umbral de la cocina y me llego el olor al guiso que hace mi abuela, mi apetito se abrió.

-Hola, viejo –Le dije, estaba fumando pipa. Mi abuela odia que fume pipa-

-Peter, hola –Estrechamos nuestras manos y me sente junto a él-

-¿Cómo esta todo? –Suspire y negue, mirando al cielo- ¿Tan mal? –Lo mire- ¿Pasa algo con tu novia…Natalie?

-No, con ella esta todo bien, excepto porque dijo que tenemos planes de casamiento, pero…-Me encogi de hombros-

-¿Y eso esta mal? Tienen casi cuatro años de noviazgo, Peter, es normal que crea que sus vidas van a terminar juntas

-Tengo veinticinco años, viejo, soy joven como para casarme

-A tu edad yo ya estaba casado y…

-Si, pero vos amabas a la nona

-¿Y vos no a Natalie?

-En este momento…no se

-¿Qué te pasa, hijo?

-No se si deba hablar sobre el tema, me aconsejaron que lo ignorara

-¿Ignorar…que?

-Si te digo no lo estaría ignorando –Puntualice-

-Bueno, lo empezas a ignorar después de decirme –Volví mi vista al cielo-

-Me gusta una mina

-¿No Natalie?

-Definitivamente no es Natalie

-¿Entonces?

-La conocí ayer

-¿Y?

-La mina es muy…difícil

-Así son las mujeres, Pedro, no hay que comprenderlas, hay que amarlas

-No se deja amar por mi

-¿Vos la queres amar?

-¡No se! Esta Natalie y…

-Termina con Natalie –Dijo mi abuela detrás de nosotros, la mire y me levante para cederle el lugar-

-¿Qué? –Se sento junto a mi abuelo y tomo su mano, mi abuelo sonrio como si estuviera tocando el cielo con las manos-

-Si en realidad quisieras a Nati –A ella enserio le cae muy bien, se podría decir que hasta la quiere-, no te hubieras fijado en nadie mas

-Natalie no se merece que piense en alguien que no sea ella –Los mire con gesto complicado-

-Hijo, nos cae muy bien Natalie, es una chica asombrosa y muy enérgica, pero ante todo está tu felicidad, y si pensas que la felicidad está al lado de otra mujer, bueno…-Me sonrió. Ella siempre con las palabras justas- Nosotros solo queremos tu felicidad, siempre ha sido así, tu felicidad y la de Gastón, claro esta

-Esta…mujer no me da ni la hora

-¡Sos un Lanzani, vamos! Las mujeres caen rendidas a nuestros pies, siempre, ella no será la excepción. –Dijo mi abuelo, y mi abuela revoleo los ojos- ¿Cómo es que se llama?

-Mariana…Mariana Esposito

-Mariana Esposito de Lanzani…Mmm –Mi abuela asintió sonriendo-

-Se están precipitando a las cosas, ella no es mas que un simple…no se cómo llamarle

-¿Estas caliente con esta chica? –Mi abuela golpeo su mano, lo miro mal- ¿Qué? Son jóvenes

-No, abuelo, no estoy caliente con ella, no sé cómo se le llama, me gusta, pero no se porque –Se miraron entre ellos y sonrieron- ¿Qué?

-Eso es amor, hijo mío –Me dijo mi abuela, y mi abuelo asintió apoyándola-

“Eso es amor” Las palabras de mi abuela aun seguían dando vueltas en mi cabeza. ¿Amor? Pero si hace apenas… ¡Ayer! Que la conozco, alguien no puede enamorarse tan rápido, ¿O sí? Es que eso nunca me paso, y no conozco a nadie a quien sí. Agh, que pensamientos tan de mina estoy teniendo últimamente.

-Hey, volviste –Me dijo Natalie, con una alegría…peculiar-

Estaba sentada en el sillón de mi living. Hace dos meses le había dado una llave del apartamento, no la había usado hasta ahora. Justo hoy, pense.

-Hola, ¿Qué haces aquí? –Bese su frente y me encamine a la cocina-

-Vine porque te quería ver –Achine la mirada mientras tomaba una botella de agua de la nevera-

-No, vos estas aquí por otra cosa –Le dije y volví al living-

-Emm…-Asintio- Me voy de vacaciones

-¿Te vas? –Asintio- ¿De vacaciones? –Volvio a asentir, pero esta vez buscando alguna reacción en mi cara- ¿A dónde te vas? –Me sente junto a ella-

-A Barcelona

-¡Barcelona! ¿Por cuánto?

-Un mes, tal vez mas

-Está bien… ¿Por qué?

-Necesito aires nuevos

-¿Queres que yo…? –Deje la pregunta en el aire-

-No, no quiero que vengas conmigo, no te estoy invitando, solo te estoy avisando

-Oh, entiendo, si. ¿Cuándo te vas?

-En media semana…cuatro días cuando mucho –Asenti. Se levanto y tomo su cartera-

-Natalie –Me miro, con la mano en el picaporte-

-¿Si, Pitt?

-¿Estás segura que es por eso, porque “Necesitas aires nuevos”?

-Si, estoy segura –Me sonrio, pero no era una sonrisa que le llegara a los ojos. Asenti y se marcho-

-Vos me estas ocultando algo –Dije mientras señalaba la puerta por la que se habia ido-

-Y bueh, Piti, minita va –Dijo Renzo mientras tomaba mi celular, encendia la pantalla, de fondo tengo una foto de Natalie y mia, y lo alejo- minita viene –Tomo de la mano a una piba y me la acerco demasiado. Ella me sonrio-

Cinco minutos después de que Natalie me dijo sobre el viaje, Renzo me llamo para salir, y en la previa cometí el enorme error de decirle. Cabe destacar que no le cae bien Natalie, según él porque me saco el parche.

-Disfruta, Peter, disfruta –Dijo Agustín por encima de la música-. La mina se va por un mes, toma eso como un break, la mina es muy rompe bolas…-Le di una suave cachetada y lo ignore por el resto de la noche-

Me despertó el timbre que ametrallaba la cabeza, di un puñetazo al colchón antes de levantarme e ir a ver quien rompía tanto.

-¡¿Quién?! –Grite, o gruñí, por el intercomunicador-

-Eugenia y…-Abrí la puerta y volví a la habitación-

Encendí el aire acondicionado. La puerta se abrió y los tacones de Eugenia resonaron por todo el lugar.

-¿Estas decente? –Pregunto justo antes de entrar a la habitación- Me encontré con alguien en la puerta –Cuando termino de hablar, Lali apareció detrás de ella-

Me miro y arqueo la ceja, estaba solamente en bóxers.

-Hola –Me dijo, sonriendo. Esa sonrisa-

Mire a Eugenia y me pregunto “¿Quién es?” con la mirada

-Hola

-Peter, necesitas presentarnos, ¿No?

-Euge, ella es Lali Esposito. Lali, ella es Eugenia Suarez

-Hola. Su novia, ¿No? –Dijo Lali, sonriendo. Euge me miro burlona y me guiño el ojo-

-Si, ¿Vos sos? ¿Por qué te apareces en la casa de mi novio así, sin avisar?

-Emm…No, si, pasaba a saludar porque me entere que es su cumpleaños y…-Dijo, nerviosa-

-Su cumpleaños es el veinticuatro de agosto, y oh, que cosas, estamos a diez de marzo

-¿Enserio? Ah, tenia errónea la fecha y…-Nos miro nerviosa mientras se mordía el labio- Mejor me voy, ¿No? –Dio media vuelta y salió por la puerta. Mire a Eugenia y negué, se fue tras de Lali-

Me puse mi pantalón y las segui.

-Perdón, me mande y es cualquiera, ya se –Me dijo Lali cuando me miro-

-¿A que venís, Lali? –Eugenia señalo mi habitación y asentí. Se fue-

-A…-Miro por donde se había ido Eugenia-

-No es mi novia –Me miro confundida-, es mi mejor amiga, es como mi hermana y muy celosa –Frunció los labios reprimiendo una sonrisa y me golpeo el hombro- ¿Entonces?

-Te vine a pedir perdón, ayer me porte muy forra con vos y…-Negó- perdóname, no he tenido la mejor semana, ya sabrás vos porque –Asentí-. Perdón, vos viniste con la mejor onda y yo te trate como el culo, perdóname, enserio

-¿Ya terminaste de pedir perdón o faltan más? –Dudo un momento, me miro a los ojos-

-Termine

-No es tu culpa, ¿Okey? Yo me zarpe, me mande y...no te preocupes, enserio, me han tratado peor

-Bueno, no lo digas así que me entra mas culpa

-Esta todo bien, Lali, enserio –Asintió y miro alrededor-

-Alta casita, eh –Recorrí la habitación la mirada y asentí-

-Si, bueno…-Asintió mirándome, miro sus zapatos-

-Creo que me voy

-¿Desayunaste ya? –Dije cuando vi que tomaba camino a la puerta, giro y me miro-

-Emm…no, voy a casa de mi madre para desayunar

-¿Ya terminaron de chapar? –Grito Eugenia desde la pieza, revolee los ojos y Lali sonrió burlona-

-Si, veni –Dije en el mismo tono. Poquito después la rubia se colgó de mi espalda-

-¿Se queda a desayunar? –Pregunto Euge sobre mi hombro-

-¿No molesto?

-No, para nada, veni que hacemos desayuno juntas

-¿A que venis vos, Euge?

-Ah, si, ¿Me acompañas al cementerio mas tarde? –Asenti y bese su frente-

-Me voy a dar una ducha, tengo una reunión via Skype con unos clientes, ¿Estaran bien? –Les pregunte, mire a Lali-

-Si, Peter, anda que apestas –Me dijo Euge echándome del lugar-

Mire una ultima vez a Lali que escuchaba atenta lo que Euge decía, me miro de reojo y sonrio. Y sonreí. Me di una ducha rápida, cuando Sali encendí la laptop y abri skype. Un pantalón de jean y una remera negra. Termine de cambiarme justo antes de que el aviso de la llamada empezara a sonar. Me lleve la computadora a la barra desayunadora. Eugenia ya estaba acostumbrada, Lali fue la que me miro cuando empecé a hablar con las personas en el otro lado de la pantalla. Escuche que Euge le susurro “Si, le gusta mucho su trabajo, y es el mejor en eso” no pude evitar sonreir por eso. Hicieron el menor ruido posible mientras hablaba. Eugenia me mostro el plato lleno de panqueques y asentí, era el momento de terminar.

-Entonces ya tiene una idea mas formada de que es lo que queremos

-Si, si, tengo todo

-No olvide que recurrimos a usted porque es el mejor en la materia –Asenti agradecido-, no nos decepcione

-Nunca lo haría

-Nos volvemos a reunir dentro de una semana para ver los avances

-Esta bien, muchas gracias, que tenga un buen dia

-Igualmente

Y corto la llamada. Solte el aire y ellas me miraron.

-¿De donde son? –Me pregunto Lali-

-Alemania –Miro a Euge y está asintió-

-Te dije; El mejor.

-¿Qué hiciste, chinilla? –Le pregunte y rodee su cuello con el brazo-

-Panqueques, fruta, tocino y…Lali hizo un café con leche que huele delicioso –Mire a Lali, estaba sonriendo-

-¿Me das?

-Emm…-Miro sus pies nerviosa, levanto la cabeza de golpe y miro el café- si, si, claro, te sirvo una taza –Con Euge nos miramos y las risas estallaron- ¡Basta, no sean malos! –El timbre sono- Anda a abrir, Pedro –Asenti, aun riendo-

*¿Quién? –Pregunte por el intercomunicador con la voz entrecortada por la risa-

*Gas…-Antes de que terminara de hablar, abri-

-¿Quién es? –Me pregunto Eugenia-

-Gaston –Lali me miro-, es mi hermano –Asintio entendiendo-. ¿Desayunamos?

Gaston entra al apartamento hablando por celular, toma un trozo de piña de mi plato y se sienta en el sillón para seguir hablando, o discutiendo, por teléfono.

-¿Y que pensas hacer hoy? –Me pregunta Euge con la boca llena-

-Tengo que ponerme a hacer el proyecto de los alemanes y…nada mas, ¿Vos? –Lali nos mira como si estuviera en un partido de tenis; Mirando al que habla-

-Bueno, al cementerio con vos –Asenti-, luego por Valentina a casa y supongo que despues con Nicolás, no se

-¿Seguis con Nicolás? Pense que ya habían terminado

-Seria bueno, ¿Cierto? –Me encogi de hombros. Es algo en lo que no quiero opinar- ¿Y vos, Lali?

Un suspiro muy fuerte de Gaston impidió que Lali contestara.

-¿Qué paso? –Le pregunte, me miro y despues a las chicas, frunciendo el ceño en dirección a Lali-

-¿Qué hace ella aquí? –La señalo-

-Es amiga mia

-Peter…-Dijo, y ya supe la que se venia-

-Me chupa un huevo el pendejo ese –Dije por no mencionar su nombre-. Es un imbécil y no se la merece. Ademas no es mi amigo –Gaston me miro con el gesto serio, mudo-

Eugenia se aclaro la garganta en un claro intento por romper el silencio tan incomodo que se habia formado. Mire a Lali, tenia la mirada hacia abajo, le di un apretón a su mano que descansaba sobre la mesa, me miro, negue y sonreí.

-¿Y vos que haces, Lali?

-¿Cuándo? –Su mirada viajo de mi a Eugenia-

-Hoy

-Em…-Mordio su labio y se encogió de hombros- no se, nada, supongo. Trabajar

-Es sábado –Dijo Gaston, se sento junto a ella-

-Si, pero no tengo animos para nada y…eso

-Uh, bueno, ¿La pileta de la casa de tu viejo esta disponible, Euge? –Le pregunte-

-Si, pero mi viejo no esta y…-Me miro, despues a Lali y sonrio- Claro que si, ¿Asadingui? –Asenti- Venis, Lali

-No, yo…-Eugenia levanta la mano en señal de que pare de hablar-

-Te dije que venis, no te pregunte, ¿Estamos?

-Oye, Eugenia, apenas los conozco y…

-¿Y? ¿Hay algun problema con ello, te parezco una asesina, o Peter un violador, o Gas un…-Agito la mano en el aire, no se le ocurio nada. Sonrei- eh?

-No, no quise decir eso…

-¿Entonces que quisiste decir? –Euge la miro, inquisitiva y esperando la respuesta. Lali abrió la boca un par de veces, pero siempre la cerraba-

-Si no quieres venir, Lali, esta…-Dije-

-No, si

-¿Si que?

-Si voy, esta bien

-Bien –Dijo Eugenia, satisfecha-

Terminamos de desayunar, entre Gaston y yo lavamos todo, mientras Eugenia le pasaba la dirección de la casa de su papá a Lali. Se despidió con un beso en la mejilla de ambos y se fue. Tome mi billetera, ropa para la pileta y bajamos junto con Euge para poner rumbo al cementerio San Clemente.

-Hola, mamá –Le dijo Euge a la tumba de su madre. Se que esta a punto de llorar-

Pongo las flores dentro del florero de piedra caliza que esta unido a la tumba. Veo la lágrima que se desliza desde la mejilla de Eugenia hasta que cae sobre el nombre de su madre. Gimena Accardi, ella era tan buena, tan noble, cuidaba tanto de Eugenia, amaba con locura a su esposo, y estaba ansiosa, muy ansiosa, por tener otra bebé. Pero los últimos meses de su embarazo se complicaron demasiado, por eso Nicolás, el papá de Eugenia, no lo dudo ni un segundo cuando le aconsejaron llevar a Gimena a Munich, Alemania, allá le daban esperanzas que necesitaba, y resulto demasiado bien, un mes despues del nacimiento de Valentina, volvieron. Oh, ella estaba tan feliz, se sentía muy plena, y muy afortunada por poder sobrevivir a esa etapa tan difícil, ahora mas que nunca miraba a Nicolás con mucho amor. Él, Nicolás, cambio mucho desde el viaje, mimaba muchísimo a Gimena, no es que antes no lo hiciera, pero ahora era excesivo; Si Gimena queria helado, él sin dudarlo mandaba a comprar dos kilos de su gusto favorito. Quería tenerla contenta siempre. Y claramente a Eugenia le pico la curiosidad, ella amaba ver a sus papás felices, pero incluso a ella le parecía excesivo y sospechoso, muy sospechoso. Nicolás tenia una sola debilidad; María Eugenia Suarez Accardi. Ella era la luz de sus ojos, siempre lo dijo. Y cuando le pregunto el por qué de tanto amor hacia su madre, él le contesto lo mas sincero que pudo. Gimena tenia cáncer, esté cáncer era peligroso, no es que los otros no lo fueran, pero el cáncer estaba muy avanzado, muy, y era el mas peligroso de todos, y el mas mortal; Cancer de estomago. Y no lo detectaron en la etapa mas temprana, así que no habia ni vuelta atrás ni soluciones. Nicolás trataba de alargarle la vida lo mas posible; La llevaron a distintos hospitales en todo el mundo, la vieron los médicos mas especializados en la materia, le dieron todas las terapias, probaron todas las quimioterapias, pero no resulto. Bueno, depende de donde lo mires; Le alargaron la vida cuatro años y poco, eso era bueno, en especial para su hija, Valentina. Eugenia quedo relegada en la vida de los dos, Nicolás y Gimena le daban la misma atención que a las virutas de un lápiz. Toda su atención era de la pequeña que llego a la familia. Y Eugenia lo aceptaba sin mas, porque los amaba y queria verlos juntos lo mas posible, queria guardar esas imágenes para siempre. Vio a su madre débil, muy débil, la vio llorando, la vio derrotada, la vio cansada de luchar. Las veces que mi amiga entraba llorando a mi casa porque su madre habia llegado muy mal de la quimioterapia eran incontables. Vi a Eugenia mal durante tanto tiempo, fueron demasiadas las lágrimas que derramo. Hasta que un día decidió no llorar más, no llorar mas por nadie, no importara quien fuera o que le hiciera, o si desaparecería de su vida, por un tiempo o permanentemente, no importaba mas, ella no lloraría. Y así fue; No lloro mas, incluso en el funeral de su madre, mientras su padre se deshacía sobre el ataúd de madera, ella no derramo ninguna lagrima, ninguna.

Esta bien si lloras, Euge. Le susurre en el oído, ella me miro y sonrio, asintió.

-La extraño tanto, Peter –Dijo bajito y me abrazo-. Me hace tanta falta

-Lo se, linda, lo se –Bese su cuello repetidas veces. Mire a Gaston que nos miraba con toda la tristeza reflejada en la cara-

-¿Nos vamos ya? Por favor –Me susurro y asentí-

-¿Queres helado? –Le dije cuando íbamos a la casa de su papá, me miro y se encogió de hombros- Cambiame la cara, dale. Ademas hay que ir a comprar las cosas para el asado que organizaste –Asintio- ¿Entonces?

Iba a contestar, pero mi celular la interrumpió

-Contesta, ¿Si? –Asintio y tomo mi celular-

-¿Hola? Ah, Hola, Natalia

La mire sonriendo, revoleo los ojos

-¿Peter? Con una morocha encima, ¿Por? Ah, cierto que es tu novio. Dale, ahí te lo paso. Besito, gorda

Alejo el teléfono y puso el altavoz, golpeo mi brazo

*Natalie

*¡¿Por qué esa contesta tu teléfono?!

*Vengo conduciendo, Natalie

*¿A donde vas?

*Hay un asado en casa de Eugenia, ¿Venis?

*No, gracias

-¡¡Vamos!! –Dijo Eugenia mientras aplaudía, Gaston reia muy alto-

*¿Estoy en altavoz?

*Si

*Hablamos luego, Pedro

Mire a Euge y negue, se encogió de hombros mientras sonreía

Compramos todo lo necesario para el asado, y un poco mas. Mientras Gaston me platicaba sobre el partido de rugby que perdió Alumni, eso me hizo enojar, Euge hablaba con Nicolás para que pasara por Valentina a la casa de su nana y después fueran a la casa de Nicolás. Actuan como todo un matrimonio totalmente consolidado, ¡Y recién tienen dos años de novios!

-Listo, ¿Nos vamos ya? –Dijo impaciente-

-¿No se les antoja un vinito tinto? –Dijo Gaston y nosotros lo miramos-

-La verdad es que no  

-Si…

-Me lo prometiste, Gaston –Le dijo Euge con voz suplicante. Gaston suspiro y la abrazo-

-¿A que hora viene tu “amiga”, Peter? –Me pregunto Gaston mientras ponía el asador-

-No se, y no hace falta la ironia, eh

-¿Qué ironia? No puse nada de ironia en la pregu…

-¡Ya invite a toda la banda! –Llego Eugenia interrumpiendo a Gaston-

-Esta bien –Asenti, ella se sento como indio junto a Gaston-

-Y…Peter, así que te gusta Lali, eh

-Directita a los bifes –Dijo Gaston antes de soltar la risotada-

-Tengo novia, Eugenia –Dije mientras encendia el carbón-

-Bueh –Dijo con un resoplido. La mire-

-¿Qué fue eso?

-¿Qué fue que?

-Ese “bueh” –Y resople, imitándola. Se encogió de hombros- Eugenia…

-¿Qué? ¿Ahora la vas a defender?  Peter, ni siquiera la amas

-¿Y eso que tiene que ver? Es mi novia y vos deberías respetarla

-Y vos deberías ser sincero con vos mismo y dejar de mentirle a la chica esa, se enamoro groso de vos, no sé por qué no se lo dijiste al principio

-¿Decirle que?

-Que vos sos incapaz de sentir amor por alguien -La mire con el ceño fruncido- como ella –Agrego-

-Euge…-Negue. El timbre sono- Esta charla no se ha terminado, eh –Le dije y fui a abrir-

-¿La cague, cierto? –Escuche que le pregunto a Gaston-

-Hola 

Me saludo Lali cuando abri la puerta, con esa sonrisa tan linda que ella tiene...¡Mierda!

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