Capitulo 55

Espero comentarios (: 

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-¡Escuchame, Peter, lo puedo explicar!

-¡¿Para que mierda queres que te escuche?! ¡¿Eh?! Lo único que sale de tu boca son mentiras

-Peter…-Empezo a caminar a la puerta, alcance agarrar su brazo-

-¡No! –Hizo que lo soltara- No te quiero ver nunca mas –Miro mi viente, por ahora plano-. Y que seas muy feliz –Dijo casi vomitando las palabras-

Y se fue, y se llevo mi corazón con él. Me sente en el sillón con mi cabeza apoyada en mis manos, e involuntariamente las lagrimas salieron, las sentía bajar por mis mejillas, estaban calientes, no queria llorar, no merecía llorar, merecía sufrir por hacerle daño a Peter, Peter merece llorar, él se equivoco, él se encontró a una mina poca cosa y se enamoro. Y la mina poca cosa se enamoro de él. Todos sufrimos, menos el que deberia sufrir; Pablo. Y ahora tengo un hijo suyo creciendo dentro mio. Me sentía asqueada. Me acoste a lo largo del sillón y me hice bollo. Queria no vivir, si no es con Peter no quiero volver a ver un mundo si Peter no esta a mi lado, no quiero, me rehuso. Y así fue como cai en el sueño; Deseando no vivir mientras lagrimas calientes seguian saliendo de mis ojos. 

-¿Le dijiste, cierto? –Fue Eugenia la encargada de despertarme, abri los ojos lentamente, asimilando la luz-

-¿Qué, a quien…que? –Pregunto María desesperada-

-Lali esta embarazada

-¡Ay, gordi, que em…!

-De Pablo –Dijo Candela cortando de raíz la efusividad de Mery-

-¿Cómo que estas embarazada de Pablo, Lali?

-¿Te tenemos que explicar como se hacen los bebés, María? –Pregunto Candela con un tono demasiado acido-

-¡Bueno, cortala con la mala onda!

-¡Y ustedes con la estupidez! –Contraataco, esta vez la miramos todas- ¿Qué querían? ¿Que terminara con Pablo y estuviera con Peter y vivieran felices para siempre? ¿Les tengo que recordar que Pablo no es un fontanero, ni un albañil, ni un vendedor de chicles en Palermo? ¿Eh? ¡Es un narcotraficante! –Separo por silabas la ultima palabra- No hay final feliz cuando haces cornudo a un narcotraficante ¿Entendes, Lali?

-Pense que…

-¿Qué? ¿Qué si habia final feliz o que estaba entusiasmada con que hicieras la mayor estupidez en tu vida?

-No te comportes como si fueras su mamá, Candela

-Pues alguien tiene que hacerlo, porque Mercedes esta quien sabe donde, avergonzándose de que Lali es su hija –Esto ultimo hizo que una lagrima se deslizara por mi mejilla-

-¡Candela, cortala! –Le grito Mery totalmente enfurecida- ¿Vos pensas que ella es feliz? –Me señalo con el dedo- ¿Vos pensas que estar embarazada de un tipo al que no ama la hace saltar de emoción? ¿No ves que tiene el corazón roto? ¿Por qué, por una vez en tu vida, no la abrazas y le decis que todo va a estar bien en lugar de arrojar mierda con tus palabras? Sos una pelotuda insensible. Ahora no es momento del “Te lo dije”, justo ahora Lali solo necesita a sus amigas porque acaba de terminar con el amor de su vida, y aun le tiene que decir al imbécil que tiene en casa que esta embarazada, no esta buena la situación en la que esta. Y vos solo la venis a cagar mas –Despues de eso todas enmudecimos, las lagrimas no habían dejado de salir, Euge me acariciaba la espalda y dejaba pequeños besos sobre mi cabello-

-¿Estas bien? –Me pregunto Eugenia en un tono muy quedito, negue- Veni, morocha linda, veni –Y nos fundimos en un abrazo silencioso y, para mi, reconfortador-

-Gracias –Le susurre al oído, ella respondió con un beso en mi mejilla-

-Chicas, ¿Si se van? –Les ordeno, mas que preguntarles-

-Cualquier cosa me avisas ¿Si? –Pidio María, y ambas se fueron, Candela no me miro más-

Y, como siempre, nos quedamos Eugenia y yo solas, una consolando a la otra. Intentaba hacerme olvidar un poco el mal rato, pero en el fondo sabia que no lo iba a lograr, es imposible sacarme la tristeza de encima.

-Dale, Lali, ponele onda

-Es que estoy muy triste, Euge –Deje que mas lagrimas salieran y me seque la nariz con el dorso de la mano-

-Lose, linda…-La mire y seco la lagrima que recién se derramaba-. ¿Queres helado? –Negue- ¿Torta? –Negue- ¿…Algo?

-A Peter –Me miro triste y la estreche contra mi, mas fuerte aun-

-Ay, chiquitita

Llegue pateando todo, despues de salir de la casa de Mariana con la furia a flor de piel, conduje hasta el apartamento. Sofia se espanto cuando me vio arrojar una fotografía a la pared, logrando que se partiera en mil pedazos, escuche que llamo a alguien, pero entre tanto ruido por las cosas que caian al suelo, no escuche bien a quien.

-¡Peter, hey, Peter! –Grito Sofia para que lograra escucharla, me tomo por los brazos y me miro a los ojos- ¿Qué te pasa, gordo? ¿Por qué lloras? –Pregunto totalmente preocupada, me seque las lagrimas que estaban por desbordarse-

-¡Nada me pasa, Sofia, nada! –Le conteste gritando e hice que me soltara, para seguir pateando cosas, mi apartamento eran escombros a esta altura-

-¡Pedro! –Me gire y descubri a quien habia llamado Sofia; Nicolás- ¿Qué te pasa, macho?

-Nada ¿Se pueden ir?

-¿Para que? ¿Para que hagas mierda todo?

-Andate, Nicolás

-Fue Lali –Dijo Sofia, el solo hecho de escucha su nombre hizo que lanzara un libro sobre sus cabezas-

-¿Qué te hizo?

-¡Esta esperando un hijo de Pablo! –Cuando al fin lo dije me senti aun mas enojado, y la mesa de cristal que estaba a mi lado lo pago-

-¿Qué? –Creo que el sonoro golpe de una estatuilla cayendo al suelo le contesto- Macho, no podes seguir destrozando el apartamento, veni –Me empujo hacia la puerta- Sofi, encárgate de todo esto, por favor –Saco mi cartera y le dio algo, no se que-, luego volvemos. Camina, dale

Bajamos al estacionamiento, iba golpeando, o pateando, cada pared que nos topábamos. Estaba enserio muy enojado. Nos subimos a mi auto y él condujo hasta el centro, nos detuvimos en un gimnasio muy de mala muerte

-¿Qué hacemos aca? No quiero hacer pilates justo ahora

-Bajate, gil, dale

Entramos al lugar y si, era muy de mala muerte, ¿Desde cuando Nicolás frecuenta estos lugares? Pero tambien me di cuenta de que no era un gimnasio de pilates, era un gimnasio de box

-Toma, ponete esto –Me lanzo unos guantes de cuero rojos-

-¿Qué es este lugar?

-Es mio –Lo mire confundido-. Lo compre hace dos años. Dale, veni a descargar –Abrazo un saco y lo golpeo un par de veces en el medio-. Golpear esto no te va a costar miles, dale

Y lo obedeci, golpe el saco una vez, y otra, y otra, y despues estaba descontrolado, mis lagrimas se mezclaban con el sudor, porque si, estaba llorando, no se si de tristeza o de coraje. Nicolás se aparto al quinto golpe, me vigilaba de lejos. El lugar se fue llenando de a poco, muchos pasaban y me miraban, otros lucian muy ajenos a mi. Utilice una técnica que Nicolás me dijo segundos antes de empezar a golpear el saco

Esto es tu enemigo, destrózalo

Y le puse la cara de Pablo, si el hijo de puta estuviera en el lugar del pobre saco, ya estuvieran pensando donde lo enterrarían.

-¡Epa! –Dijo Nicolás a mis espaldas, deje de lanzar puñetazos y me gire- Funciono, eh

-Gracias, hermano –Nego-

-No les des importa…

-No quiero hablar de eso, Nico, ni ahora ni nunca ¿Sabes? –Asintio- ¿Tenes regaderas?

-Al fondo, en mi oficina hay ropa que te sirve, apurate para irnos a Verdant, dale

Tome la ropa que descansaba en la silla de la oficina y Sali hacia las regaderas, creo que ese era el lugar mas pulcro de todo el gimnasio. Me di un regaderazo y Sali en bóxers 

-Hey, pibe –Me llamaron por detrás, gire mientras me ponía los pantalones-. Te vi lanzando unos puños al saco –Asenti- ¿Has pensado en hacerlo profesionalmente? -Lo mire atento- Podrias sacar mucha guita

-No, no, solo es un medio de descargue

-Pensalo, ese medio de descargue ha hecho millonarios a muchos

Yo ya soy millonario, pense

-Dale –Asenti-

-Toma, llamame si te decidis –Me extendió su tarjeta-

Mauro “Terremoto” Talarico

Boxeador Profesional

94435764578

¿Mauro Talarico? Mire el lugar por donde se habia ido mientras guardaba la tarjeta en mi bolsillo trasero.

Tarde mas en conducir hacia Verdant, que en ponerme en pedo. Nicolás me cuidaba a la distancia. Dos o tres mujeres se acercaron, pero cuando detectaron que no estaba interesado en algo que no tuviera alcohol, se alejaron. La vista me pesaba, sentía los músculos mas sueltos, y la lengua suelta. Ahora puedo chamuyar.

-Hola, linda -Le dije al oído a una morocha que estaba bailando, mientras le rodeaba la cintura-

-Hola, lindo -Me sonrío-

-¿Que hace una mina como vos sola a media pista? -Sonrío. Sabe que es chamuyo-

-Oh, morocho, no estoy sola -Susurro en mi oído y dejo un sonoro beso en mi mejilla-

-¿Ah, no? -Negó mordiéndose el labio- ¿Y con quien... -No termine la frase porque un puñetazo me tumbo al suelo- 

-¡Esta con su prometido, gil! 

-¿Con el gil de su prometido? -Dije. Lengua suelta detected- 

-¿Que dijiste? -Pregunto amenazando-

-Vola de acá, pendejo, dale -Y apareció Nicolás, y pude descansar- 

-¿Vos que te metes? 

-¡Te dije que te largues! -Y escuche como una mandíbula fue golpeada- Vos también, belleza 

-Salúdame a tu amigo 

-Dale, levántate -Me ordeno, y casi al instante él empezó a levantarme-. Siempre causando problemas vos 

-¿Viste lo que era esa morocha? Hasta vos lo hubieras hecho 

-Si, y mas si tenia el moño 

-Llévame a la barra -Hizo caso omiso y paso de largo-

-Dale, te llevo a la barra ahora

Subimos a mi auto y cerro la puerta de una

-¡Para!

-¿“Para”, que, boludo? Basta de destruirte por una mina, es una mina, Pedro, vendrán mas

-No jodas, Nicolás

-¡¿“No jodas” me decis?! Boludo, estas mal

-¿Y? ¿Qué tiene que este mal? Sos mi amigo, báncame en esta, te he bancado en miles yo, ahora vos báncame en esta

-No te voy a dejar que te pongas en pedo

-Entonces llevame a tu gimnasio, y dejame ahí, solo, necesito estar solo

Despues de un largo suspiro, asintió. Cambio de rumbo

-Toma, cuando termines cerra bien, por favor –Asenti-. ¿Siquiera te podes parar por vos mismo, Juan Pedro?

-Cortala, sonas como mi madre

-No, estoy seguro que Claudia ya te hubiera dado una patada en el orto

-Dale –Asenti y le arrebate las llaves-. Andate

Diez minutos despues de que me dejara instrucciones explicitas de que hacer y cuando hacerlo, se fue. Tome los guantes e hice lo que antes; Descargar. De una forma u otra tenia que sacarme a Lali de la cabeza, y estoy dispuesto a darle golpes a cualquier saco de box hasta llegar a la respuesta. 

Continuara...

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