lunes, 3 de noviembre de 2014

Capitulo 48




-Pasa que…
-¿Qué tenes miedo? Lose, ya me lo dijiste. Yo necesito que confies en mi ¿Si?
-Tengo miedo de perderte, antes no me mostraba así porque pasábamos todo el dia juntos, ahora estas rodeado de minas en trajes lindos ¿Yo que soy? Na…
-El amor de mi vida, eso sos –Me quede muda ante tal contestación-. Te repito; Necesito que confies en mi, solo así esta relacion va a funcionar –Se acerco, beso mi frente y volvió al ascensor-
Suspire mientras veía las puertas de metal cerrarse. 
-Lo siento, Lali, no debi…-Asenti y tome su mano, la apreté- ¿Se enojo, cierto?
-Si, mucho –Asenti y puse en marcha el motor-
-No podes dejar que se enoje, Lali, no puede estar enojado y estar en esa oficina con todas…
-¡Eugenia, basta! –Le dije alzando un poco la voz- Soy insegura, pero estoy tratando de confiar en él, no me la hagas mas difícil
-Es hombre, Lali –La mire con el enojo en los ojos-, pero tambien es Peter, no hara nada –Asenti-. Ahora vamos a casa de Pablo para que empaques para tu viaje, dale
-¿Cuál viaje?
-Barcelona, con Peter ¿No van a ir? –Me encogi de hombros- Igual vamos por la ropa, así la tenes lista por si se quieren ir el sábado
-Esta bien –Asenti y cambie el rumbo hacia la casa de Pablo-
German se alarmo al verme entrar. No lo conozco bien, supongo que eso es normal
-Buenas noches, señora
-Buenas noches, German
-¿Dormira aquí esta noche? –Lo mire arqueando la ceja-
-¿Qué clase de pregunta es esa?
-Si, lo siento, he sido indiscreto, perdóneme –Asenti-
Eugenia lo miro sospechando y subimos las escaleras de a dos
-Ese mayordomo oculta algo, Lali, lo intuyo
-¿Si? Mira, Marianella Rinaldi…
-¿Quién?
-…-Negue- es mejor que te calmes con tu intuición porque gracias a ella, Peter y yo estamos peleados, así que…
-Si, Lali, lo siento, enserio. Pero este mayordomo si oculta algo
-¿Qué podría ocultar German; Un nuevo limpiador de muebles, un fertilizante que contamina, té con sabor a frambuesa? ¡Por favor, Euge!
-No subestimes a las personas
Levante un hombro restándole toda la importancia que le podría dar a German ocultándome algo. Siguio hablando sobre su intuición, mientras yo añadia ropa a mi valija. Cuando bajábamos las escaleras me di cuenta que Eugenia y su intuición tenían razón; German me ocultaba algo. Y “Algo” eran tres tipos musculosos metiendo quien sabe que en maletines de cuero negro. Aclare mi garganta para que notaran mi presencia, cuando lo hicieron los mire con la ceja arqueada.
-Buenas noches –Les dije bajando los escalones restantes, mire a German, lucia muy tenso-
-Buenas noches, señora –Dijo uno de ellos-
-Me temo que no nos han presentado. Lali Esposito de Martinez
-Alberto Rodriguez
-Oh, mexicano –Asintio- ¿Y ustedes son…?
-Mario Denzel –Asenti-
-Daniel Barrera
¡Mierda, estos tipos son narcotraficantes! Senti mi alma caer al piso, volvi a mirar a German, él negó y abrió la puerta, pero me rehuse a irme de mi casa porque tres narcotraficantes estén en el living.  
-¿Qué hacen en mi casa? –Les pregunte con toda la naturalidad que podía fingir. Mire a Eugenia, ella estaba perdida en su celular ajena de todo lo que pasaba-
-Venimos por un encargo del señor Martinez –Me dijo Denzel-
-¿Ya terminaron? ¿Se pueden ir? –Daniel se levanto y con ese movimiento pude ver el arma que guardaba en su cinturón, inspiro hondo y me miro-
-No, aun no terminamos –Dijo con dureza, y el golpe seco de algo golpeo el piso, mire al suelo y era el celular de Euge-
-Son…son…narcotraficantes –Dijo esta-
-Si, mucho gusto ¿Usted es? –Le pregunto Rodriguez-
-Oh, eso no le interesa. Lali, vámonos –Ella tan…ella-
-No, no me pienso mover de aquí hasta que ellos se vayan
-¿Enserio te pensas poner quisquillosa con este tema? –Me pregunto con el miedo incrustado en sus palabras-
-Es mi casa, Eugenia –Dije con los dientes apretados-
-Señoras, señoras…-Dijo uno de ellos, los mire-, ya estamos terminando. Pablo nos dijo que no estaría, por eso vinimos
-Si, Pablo…ese hijo de puta –Tome mi teléfono y marque el numero de mi marido, a los dos tonos atendió, por lo que me aleje-
*Lali ¿Paso algo?
*Si, paso que tres narcotraficantes estan en mi sillón de diseñador, el motivo aun no lo se ¿Podria explicármelo?
*¡Mierda! –Dijo por lo bajo, pero alcance a escucharlo- pense que no estarías, Lali, cuando salgo de viajo vos dormis donde Eugenia, por eso…
*¿Por eso metes tus negocios ilícitos en casa? Pablo, tengo mucho miedo de todo esto, enserio, encima no estas y…
*No te van hacer nada, Lali, confía en mi
*¿Y si me hacen algo?
*Los mato –Eso fue muy crudo-. Confia en mi, no le harán nada a la mujer de su jefe ¿Estamos?
*Estamos…¿Volves antes del sábado?
*No, no creo ¿Por?
*Barcelona ¿Recuerdas?
*Oh, si ¿Necesitas algo?
*No, no, solo queria que supieras que me voy el sábado
*Cuidate mucho y nos vemos en tu vuelta
*Si…vos tambien cuidate...Chau
*Chau –Estaba a punto de cortar, cuando escucho su voz- ¡Lali!
*¿Si?
*Cuando vuelvas, quiero hablar enserio con vos ¿Si? Sin gritos, sin reclamos ¿Si? Quiero que seamos los mismos de antes del matrimonio, esos se llevaban bien
*Chau, Po –Senti su sonrisa al otro lado de la línea y corte-

-¡Oh, es droga! -Fue lo primero que escuche al volver al living- Lali, estan empaquetando crack en tu living, que belleza 
-Ya hable con Pablo, terminen y váyanse -Asintieron, mire a Euge y le pedí implícitamente que se relajara, ella agito una bolsa del polvo en el aire y nego-. ¿No les da remordimiento venderles droga a niños pequeños e inocentes? -Les pregunte mientras los veia meter las pequeñas bolsas a los maletines-
-Nos dijo Pablo que no hablaramos de eso con usted porque...bueno, es abogada
-Abogada, no policia, hablen                                  
-Nosotros no le vendemos droga a los niños, no creo que ningun niño compre drogra tal cual, sinceramente. Nosotros le vendemos mercancia a peces mas gordos, como El Chapo Guzman o Pablo Escobar
-¿Pablo Escobar no...? -Empezo a preguntar Euge y ellos asintieron-
-Es un ejemplo. No vamos a las escuelas, ni a los boliches, ni a las calles, nosotros se la vendemos a las personas que mandan personas a esos lugares 
-¿Y solo venden crack? -Pregunto Euge-
-Esto es heroina, señorita -Le contesto burlon-
-Oh, perdoneme por no saber diferenciar la heroina del crack, señor narcotraficante 
-No se preocupe -Dijo con diversion en la voz-
-¿Entonces...?
-Marihuana, crack, heroina, metanfetaminas, extasis, LSD y...cocaina 
-¿Ustedes estuvieron con Pablo en el atentado contra el politico de Honduras?
-No, señora, trabajamos juntos en algunas cosas solamente 
-Oh 
Terminaron de hacer lo que sea que estuvieran haciendo y se marcharon, asi, sin mas
-Me cayeron bien -Me dijo Euge apenas salimos de casa-
-Si, son agradables
¿Ya estas mas tranquila? No comentes esto con nadie. Y decile a Eugenia que tampoco lo comente con nadie. Te amo
-¿Quien es Marianella Rinaldi? -Me pregunto sacandome de mi burbuja-
-Ah...es...una genia -Sonrei-
Mientras conducia al apartamento de Peter, le contaba a Eugenia sobre el mensaje de Pablo, me juro que no diria nada de la droga ni de las tres visitas poco usuales en mi casa
-Ya llego Peter -Dije apenas entramos y vi el Audi estacionado-
-Dale, vos podes. Pudiste con tres narcotraficantes pesados, obviamente podras con un arquitecto cabreado 
-Rimaste 
-Soy genia -Beso mi mejilla-. Nos vemos mañana para que me cuentes -Asenti, bajo del auto y posteriormente del estacionamiento-
¿Vas a subir ya o te vas a quedar mas tiempo ahi abajo?
¿Como sabe que estoy aqui? Mi primer pensamiento fue Eugenia, pero se que ella no me mandaria al frente, menos que menos cuando Peter y yo estamos enojados por su culpa. Entonces no se como sabe
No, ya subo ¿Seguis enojado?
Subi
Puse la alarma y subi al apartamento de Peter. Lo ocurrido en mi casa aun rondaba en mi cabeza, es demasiado todo lo que ha ocurrido desde que me case
-Hola -Le dije apenas abrio la puerta. Se corrio para que pasara, cerro la puerta tras de mi-
-Hola ¿Y esa valija? 
-Oh, si...-Me miro atento- ¿Barcelona, el sabado, vos y yo? Fue idea tuya, eh -Asintio-
-Si, me habia olvidado 
-¿Seguis enojado? -Cruzo los brazos sobre su pecho y recien ahi cai en su apariencia; Tenia la camisola arremangada hasta los codos, con los dos primeros botones abiertos y se habia sacado la corbata. Lucia hermoso-
-No 
-¿Seguro? Mira que prepare toda una disculpa, eh -Sonrio-
-Y no lo dudo, pero enserio no estoy enojado, se que no lo hiciste de loca, o si, pero sos mi novia y tenes esos...derechos -Sonrei timida-. Pero no lo vuelvas hacer ¿Si? 
-Nunca mas -Solte la valija y lo mire- ¿Me podes dar un beso? -Sonrio tierno y abrio sus brazos-
Primero nos fundimos en un abrazo. Senti que todo estaba enserio bien, acariciaba mi espalda y dejo un suave beso en mi frente, alce mi cabeza en busca de sus labios, sonrio antes de unir nuestros labios
-Te amo –Me dijo cuando nos separamos, tenia los ojos cerrados-
¿Vieron cuando te cae la ficha de algo, lo que sea? Me paso cuando Peter me dijo ese “Te amo”, me lo habia dicho millones de veces, pero nunca lo sentí así, fue muy sentido, muy de adentro, sentí que lo dijo porque se le escapo, no porque haya dicho “Tengo que decir algo”, fue mas como las palabras se le salieron de la boca sin su permiso. Y me gusto.
 Continuara 
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Beso

10 comentarios:

  1. Me encanto!! Subi más nove!! Besos

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  2. Soy adicta a esta novela a amo❤ amo como escribes Dani
    Euge es todo en esta novela jajajaja la amo
    maaas nove @MonaEspos

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  3. Ay me encanta!!
    Me encanta Euge que es tan lo mas.
    me encanta Lali y Peter así tiernitos.
    Me encanta absolutamente todo de esta novela.
    Mas mas mas.

    @basabealeja

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  4. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas =D

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